[1] Recuerdos

5.6K 276 267
                                    

" Todas estas cicatrices son parte del destino que elegí para mí "

Desperté desconcertada.

Apenas y podía moverme, sentía que los ojos me pesaban, el cuerpo me ardía y el dolor de mi cabeza era casi insoportable.
Reuní toda la fuerza que tuve y por fin logré abrir mis ojos. ¿En dónde estaba? Era la pregunta que se formuló al instante en mi cabeza al ver el pasto y la tierra mientras enterraba mis dedos casi como si eso fuera hacerme despertar por completo.
Como pude, intenté levantar mi rostro del suelo y aún con un dolor de cabeza inmenso podía escuchar el cantar de los pájaros, las hojas moviéndose y hasta mi propia respiración, los brazos me temblaron y volví a caer al piso, rápidamente el golpe se extendió por todo mi cuerpo haciéndome solar un grito abogado de dolor. Ni siquiera tenía fuerzas para gritar o llorar, simplemente todo ardía, todo dolía.

A duras penas y desde el suelo, entre las hojas de los árboles y entre la neblina de mis ojos vi como algo se movía rápidamente. ¿Un animal? ¿Una persona? No lo sabía, pero segura de que fuera lo que fuera yo no podría defenderme.

- ¡Hay algo por acá! - A lo lejos y como pude, observé que dos hombres se acercaban a mí.

Traté de mantener mis ojos abiertos, pero simplemente no lograba conseguirlo, la pesadez de mis párpados era aún mayor que mi fuerza de voluntad y la sensación de desmayarme en cualquier momento no abandonaba mi organismo.

- Por favor... no me hagas daño. - Los ojos del hombre mostraron asombro, se puso pálido de golpe y por su expresión de asombro pude darme cuenta de que algo no andaba bien conmigo. ¿Acaso mis heridas eran igual de horribles a la forma a la que me sentía?

- Tranquila, vamos a ayudarte. -La voz del hombre era cálida y se escuchaba determinada, rápidamente tomo entre sus brazos con mucho cuidado, parecía tener miedo como si de romperme se tratase.

Cerré los ojos sintiendo cada hueso de mi cuerpo, dolía como el infierno, pero por alguna razón me sentía segura.
De pronto pude sentir una corriente de aire y movimiento, fue ahí cuando entendí que nos estábamos moviendo, podía escuchar su respiración agitada y su nerviosismo, sus brazos no eran muy grandes, pero se sentían bastante fuertes y firmes.
Abrí mis ojos y mire hacia arriba.
Era un hombre joven con unas cejas bastante pobladas muy oscuras, tenía cabello negro brillante y llevaba un chaleco verde.
Por alguna razón sentía que yo lo conocía desde hace bastante tiempo a­trás pero por alguna razón no podía recordarlo.

- ¿Crees que lleguemos a tiempo? - Otra voz resonó justo detrás de nosotros y pude notar un tono de preocupación.

- Vamos Kakashi, no seas tan pesimista, llegaremos a tiempo, no podemos dejarla morir.

¿Morir?

Bajé la mirada para ver al otro hombre que ya nos había alcanzado, usaba una mascarilla que cubría la mitad de su rostro, llevaba una bandana que cubría su ojo izquierdo y su mirada era dura, apartó de inmediato su mirada en cuanto se percató de que yo también lo observaba. Aún con lo poco que podía verlo, tomando en cuenta que llevaba prácticamente la cara tapada y que yo no podía mantener los ojos abiertos, pude notar que su rostro era hermoso y al mismo tiempo tan familiar, casi me sentía obligada a mirarlo.

Un sonido ensordecedor cortó mis pensamientos de golpe y una ola de calor nos abrazó, sentí como mi cara de nuevo tocaba el suelo.
Podía escuchar el sonido del vacío y pude ver cómo todo me daba vueltas; bastaron unos segundos para que todo se tornara oscuro.

[...]

Abrí los ojos de golpe y miré a todos lados sin moverme.
Nuevamente no sabía en dónde me encontraba, lo primero que pude observar eran las hojas de un arbusto que cubrían mi cara, me senté desconcertada, el cuerpo ya no dolía como la última vez pero la confusión seguía. Toqué mis labios que se sentían más secos que un desierto y pude sentir en mi boca un sabor amargo, las manos me temblaban, pero aun así se podría decir que me encontraba bien.

Katharsis [ Kakashi Hatake Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora