Katharsis [ Kakashi Hatake Fanfic ]

[18] Hogar

"Tan solo sé que no quiero hacerte daño, lo recordaré por siempre sin dudar"

Abrí los ojos lentamente y lo primero que ví fueron las luces blancas de la habitación, al principio me costó algunos segundos poder  acostumbrarme a aquella luz cegadora. Examiné con la mirada a mi alrededor, reconocía a la perfección aquél lugar y al instante supe que me encontraba en el hospital de Konoha. Traté de moverme pero justo antes de realizar un movimiento pude sentir una mano cálida sobre la mía que me hizo sobresaltarme un poco. Giré la cabeza a mi derecha para ver aquella escena, al ver aquella imagen la sangre se me subió a las mejillas y comencé a sentir como latía mucho más rápido y con mayor frecuencia mi corazón.

Kakashi estaba sentado en una silla junto a la cama, una de sus manos estaba entrelazada con la mía y su cabeza descansaba sobre la orilla de la camilla en dónde yo me encontraba recostada.
Su cabello estaba despeinado, y llevaba una de las camisas negras que usaba para vestir dentro de casa, no portaba el uniforme lo cual me hizo llegar a la conclusión de que él había pasado la noche conmigo. Sonreí ante ficha escena, se veía tan tranquilo así dormido, tanto que no pude evitar soltar un suspiro.
No tenía idea de lo que iba a suceder ahora, mi cabeza era un completo lío, debía de tomar una decisión ahora que tenía de vuelta todos mis recuerdos y el hecho de aún no tener muy claro lo que tenía que hacer era un completo martirio. Rápidamente descarté aquellas ideas de mi cabeza, por el momento debía de estar fuerte, cosa que sabía que era cuestión de días en los cuales me recuperaría por completo.

Con la mirada examiné más a detalle la habitación. Un arreglo de flores estaba sobre la mesa a mis pies, sin poder evitarlo una sonrisa se dibujó en mi rostro. Estaba casi segura de que eran de parte del equipo siete. Me giré a la izquierda para ver un arreglo mucho más ostentoso y con una base oscura con detalles en dorado, al verlo podía notar como rompía con la estética del lugar, era demasiado elegante y grande como para estar en aquella pequeña mesita blanca a mi costado. Allí lo supe.
Los Hyuga.
Al verlo sabía que aquellas flores las había escogido Hinata mientras que Neji probablemente había escogido aquél terminado tan elegante; o probablemente solamente las había comprado. Con mi mano libre estiré mi brazo en dirección al mueble que estaba a mi izquierda y así poder tomar un vaso con agua que se encontraba justo al lado del arreglo de flores, no pude evitar sobresaltarme un poco al escuchar su voz.

- Takara, despertaste. - Kakashi se puso inmediatamente de pie y se dirigió al mueble para facilitarme la tarea de tomar el vaso y así hacer el esfuerzo mínimo. Su voz era ronca y se tallaba los ojos con el dorso de la mano. Sentía que habían pasado siglos sin que lo hubiera visto aunque debía de admitir que se seguía viendo igual de irreal y perfecto que la última vez que lo tuve enfrente.

- ¿Estuviste aquí toda la noche? Te ves muy cansado. - le pregunté al ver las ojeras que se marcaban ligeramente debajo de sus ojos, en todo este tiempo que llevaba de conocerlo, jamás lo había visto dan demacrado y agotado, aunque siendo sincera me estaba preocupando mucho más de la cuenta pues aquella última misión no había sido nada sencilla y mucho menos si se habían enfrentado a Tobi.

Él aguardó unos segundos en silencio, era como si estuviese buscando las palabras correctas antes de decir siquiera algo, estaba parado a un lado de mi de brazos cruzados, recargó su barbilla levemente en su puño y después volteó a verme para después soltar un pesado suspiro.

- Takara, han pasado tres semanas desde que te trajimos de vuelta a la aldea.

Me quedé totalmente helada.
¿Dos semanas?
Parpadé varias veces como si eso fuera a regresarme a mi realidad. No podía entender como era que había pasado tanto tiempo, para mí había sido simplemente una noche y no tenía idea de todo lo que había pasado en estos días, traté de ubicarme en la línea de tiempo pero no lograba concentrame; era como un choque de ideas dentro de mi propia mente.