Katharsis [ Kakashi Hatake Fanfic ]

[19] Te amo

"Lo que siento por ti nadie es capaz, de cambiarlo, ni siquiera tú"

No tenía idea de que iba responder, sabía perfectamente que él esperaba una respuesta. La escena en el hospital cuando mencioné la muerte de Itachi rápidamente volvió a mi cabeza, debía de pensar en algo.

- No entiendo porque me lo preguntas, tu me lo dijiste. - traté de sonar lo más conveniente posible.

- No es así Kumi, no tenías forma de saberlo. Así que dime cómo lo supiste.

Una corriente helada traspasó por todo mi cuerpo, no me había llamado Takara, era un mensaje implícito de que estaba molesto y yo lo sabía.

- Tu me lo dijiste. - insistí mirándolo directamente a los ojos por algunos segundos.

Kakashi al escuchar mi respuesta cerró su ojo izquierdo y suspiró.

- Pensé que habíamos acordado no volver a ocultarnos algo.

Dicho esto se dió media vuelta en la cama dejándome con el corazón acelerado y con unas ganas de llorar que ni siquiera yo misma sabía cómo había podido controlarlas y permanecer en silencio. Estiré mi mano derecha en dirección a la lámpara que se encontraba a mi costado para después recostarme en la cama y al cabo de unos pocos minutos quedarme profundamente dormida.

[...]

Había sido un día complicado y largo, se suponía que debía descansar en casa y no hacer muchos esfuerzos pero siendo sincera me sentía bien así que pensé en qué no habría otra oportunidad. En cuanto me desperté pensé en pedirle a Kakashi que me acompañase a la oficina de la Hokage, necesitaba presentar mi renuncia como shinobi de Konoha pero para mi sorpresa, la cama se encontraba vacía. No había rastro alguno de él salvo un desayuno que se encontraba listo en la mesa acompañado de una nota casi vacía, lo único que podía leerse era una letra "K" en la parte trasera del papel. No podía dejar de darle vuelta al asiento mientras tomaba el camino largo a casa, a pesar de que la propiedad Hyuga no estaba muy lejos, quería tomarme mi tiempo para pensar en todo lo que había ocurrido hasta ahora.

Tsunade no se había tomado muy bien mi decisión de dejar la aldea pero finalmente accedió, no quería dejar tan mal las cosas ni tampoco quería ser un ninja renegando al igual que Sasuke y como lo llegaron a ser mis padres en algún momento, aunque no estaba segura si algún día volvería, no quería descartar aquella pequeña posibilidad.
Al salir de la mansión Hyuga sentía que por alguna razón lo que estaba haciendo estaba mal, pero si eso pudiera de salvar a mi familia y evitar que más personas que me importan arriesgaran su vida, yo haría todo por conservar ese futuro así fuera sacrificando mi propia felicidad.
A Hiashi Hyuga tampoco le había agradado mucho la idea de que me marchara e incluso me pidió que me quedase, que aunque al igual que Tsunade finalmente y duras también respetó mi decisión.

Caminaba en la aldea en dirección a casa con un millón de ideas en mi cabeza, no había visto a Kakashi en todo el día, sabía que no había vuelta atrás y debía de irme pero aún me faltaba la parte más complicada, decírselo a él.
Ya casi anochecía, apresuré mi paso mientras que sentía una que otra gota de lluvia rozando mi piel, el cielo se había tornado de un color gris y estaba segura de que se aproximaba una tormenta.

Vaya día para marcharme.

Corrí hasta que por fin llegué a mi destino, lentamente abrí la puerta y pude notar que las luces estaban apagadas, cerré la puerta antes de ahogar un grito cuando lo sentí a mis espaldas.