Katharsis [ Kakashi Hatake Fanfic ]

[9] Saint

"Sinceramente, ¿Alguna vez pude salvar algo?"

Me quedé totalmente helada cuando me tocó. No había podido contener las lágrimas mientras Saint me tomaba por las muñecas buscando mi mirada, al ver mi rostro su mirada cambió por completo, si bien antes su expresión era divertida y juraría que casi burlona, pero al verme así, tan rota y entre llanto, su rostro se había tornado serio y preocupado. Sin poder evitarlo los sollozos eran lo único que podía escucharse en la casa además de la lluvia de la cuál ni siquiera me había percatado hasta que un trueno resonó tan fuerte que lo que causo fue que mi cuerpo se estremeciera. Él me soltó para poner sus manos en mis mejillas limpiando mis lágrimas. Sin pensarlo lo abracé, lo abracé tan fuerte que pareciera que mi vida dependiera de ello, él se quedó totalmente inmóvil unos segundos para después corresponder el abrazo rodeándome con sus brazos y recargar su barbilla sobre la mía.

- ¿Que sucede? ¿Por qué estás aquí? - me preguntaba sin soltarme mientras que yo me aferraba cada vez más a él.

- Yo... Te necesito. - mi voz se quebró, ni siquiera era capaz de decir alguna otra palabra, el sentimiento que se acumulaba en mi interior me superaba, solo podía concentrarme en las lágrimas que caían y caían como lluvia por mis mejillas.

Él me abrazó aún más fuerte para después acariciar mi cabello y darme un pequeño beso en la parte superior de mi cabeza dónde anteriormente se encontraba su barbilla. Los recuerdos con Saint se limitaban aquella vez que él me sostenía.

Fuego
Calor
Dolor
Rabia
Tristeza

Mi cabeza estaba llena de esos pensamientos, no podía ver más allá de aquella escena, él sosteniéndome frente a la casa mientras yo gritaba desesperada, había podido notar que sus ojos se habían tornado cristalinos mientras me sujetaba. En ese momento, en ese preciso momento había odiado a Saint como nunca en mi vida había odiado a alguien.

«Había pasado todo el día con Saint, muy a mi pesar tuvimos que ir a una aldea cercana que se encontraba cerca del mar. Mis padres me habían pedido ir a comprar y conseguir algunas cosas para la cena, tenían algo importante que decirme y como siempre, él tenía que estar conmigo, no recordaba algún momento de mi vida en el cuál no contara con su presencia así fuera triste, feliz, tonto o aburrido, siempre había estado conmigo en cada momento. Salí de casa para encontrármelo parado encima de aquel gran árbol que estaba justo a casa, su capa de movía con el viento y él me miraba con aquella sonrisa burlona que siempre poseía y era tan característica de mi mejor amigo. Puse los ojos en blanco al ver de nuevo la prenda que cubría su espalda se movía con el viento al mismo tiempo que su cabello hacia lo mismo, siempre lucía impecable, elegante y al mismo tiempo parecía un niño pequeño, a decir verdad, me causaba ternura que fuera así, era como si no viera lo malo del mundo.

- ¿De nuevo? - Arqueé una ceja señalando la capa negra al ver cómo bajaba del árbol.

- ¿Acaso no luzco estupendamente genial? - con tan solo escuchar su voz me animaba el día, Saint siempre sabía cómo hacerme reír.

Negué con la cabeza con una sonrisa mientras lo jalaba del brazo para finalmente ir por las cosas que necesitábamos.

[...]

Ya había oscurecido y un mal presentimiento se hacía presente en mi pecho y no abandonaba mi cuerpo, ante la ansiedad que estaba sintiendo y que ya era visible, el chico hacía chistes para relajar el ambiente, de verdad se esforzaba y sabía que lo hacía por mi, estaba tratando de distraerme, pero esto había sido totalmente inútil, mi humor no era el mejor en estos momentos y él era consciente de ello. Mientras caminábamos yo aceleraba el paso, cargábamos cada quién una caja de madera con las cosas de la lista que mi padre me había dado esta mañana, si bien aquella aldea no era tan lejana, nos habíamos llevado prácticamente todo el día en conseguir todos los materiales e ingredientes para la cena. Admiraba plenamente a Saint, éramos polos completamente opuestos, el siempre tan alegre y haciendo bromas y yo por otra parte siempre mostraba una actitud negativa y seria (a excepción de cuando me encontraba con él o mis padres), mi humor no era del cuál todo mundo disfrutaste, me gustaba estar sola incluso en mis entrenamientos por las mañanas, aunque tampoco es para malinterpretar, yo amaba pasar tiempo con mi familia y mi mejor amigo pero mi personalidad era algo que había heredado de la familia de mi padre. O bueno eso era lo que mi madre decía muy a menudo, siempre intentaba ser amable con ellos, pero no podía evitar tener una actitud tan pesada. Conocía perfectamente a mi padre, no era una persona muy cariñosa pero se esforzaba, cada momento con él era gratificante y aunque era muy duro conmigo cuando de entrenamientos se trataba pero de todos modos sabía que él me amaba al igual que amaba a mi madre, siempre intentaba ser diferente a los Uchihas pues por sus propias palabras sabía que él odiaba el clan del cuál provenía, y eso era totalmente comprensible, claramente después de todo lo que habían hecho. No faltaba mucho para llegar a casa, pero a lo lejos podía ver una ola de humo negro que provenía de algún lugar cercano a casa.