Hombre de hierro, hijo de la magia-harry Potter

Capitulo 10

2 de agosto

"¿Capitán Rogers?"

Steve se despertó instantáneamente con las palabras, sus pies aterrizaron en el suelo antes de darse cuenta de que JARVIS hablaba a un volumen normal bajo, por lo que no era probable que fuera un ataque. Una mirada al reloj junto a su cama le dijo que aún no eran las dos de la madrugada.

"¿Qué pasa, JARVIS?"

"Mis disculpas por despertarte", dijo JARVIS, "pero Sir dejó instrucciones de que no lo molestarían por nada que no fuera otra invasión alienígena".

Steve se rió entre dientes y se estiró. "¿Entonces que hay de nuevo?"

"¿Si diriges tu atención a la pantalla?"

Steve casi preguntó a qué pantalla se refería JARVIS, pero una sección de la pared sobre el tocador frente a su cama cobró vida, mostrando una vista del jardín de la azotea, donde el perro que Harry había adoptado, Paddy, vagaba de arbusto en arbusto, olfateando cada uno de ellos con mayor detenimiento. .

Paddy finalmente se detuvo y se estiró, y cuando se completó el estiramiento, el perro se había ido y un hombre tan esquelético como el perro, con el pelo oscuro colgando casi hasta los codos, se colocó en su lugar.

Steve parpadeó.

"¿Podrías decirme eso de nuevo, JARVIS?"

"Por supuesto."

JARVIS volvió a reproducir el metraje y, por segunda vez, Steve vio a un perro convertirse en hombre. Verificó la marca de tiempo en el video y vio que era solo unos minutos antes. "¿Qué está haciendo?"

"Caminando", respondió JARVIS, y la imagen en la pantalla cambió a una imagen en tiempo real del hombre mientras caminaba por los senderos construidos en el jardín de la azotea, balanceando los brazos y ocasionalmente haciendo una pausa para torcer su torso.

"¿Qué es lo que lleva puesto?" Steve se preguntó más a sí mismo que a JARVIS, pero la IA de Tony respondió de todos modos.

"Parece llevar rayas de prisión".

"¿Y quieres que hable con él?" Preguntó Steve.

JARVIS hizo una pausa por un largo momento. "Sus acciones no sugieren que represente una amenaza, pero sería mejor si alguien pudiera confirmarlo".

"Correcto." Steve se puso de pie y tomó una camiseta para ponérsela. "¿Tiene copia de seguridad en espera?"

"No estoy completamente seguro de qué constituye un respaldo en este caso, Capitán", dijo JARVIS. "Sin embargo, notificaré a Sir si las cosas van mal".

"Suficientemente bueno." Steve deslizó sus pies en los zapatos y su teléfono celular en el bolsillo de su pijama y se dirigió hacia el ascensor.

La noche cubría el techo, pero entre las luces ambientales de una ciudad del tamaño de Londres y la iluminación instalada en todo el jardín, Steve podía ver bastante bien. Sin embargo, las sombras debajo de los arbustos y en las esquinas pueden ocultar una amenaza.

Se acercó a la glorieta antes de llamar: "¿Paddy? Aquí, muchacho".

Steve tuvo que llamar por segunda vez, pero finalmente el perro salió de una sombra en algún lugar y se dejó caer frente a Steve.

Steve luchó contra el impulso de rascarle las orejas al perro; diez minutos antes, no habría dudado, pero ahora, sabiendo que el perro podía convertirse en un hombre, se sentía mal, presuntuoso, hacerlo.

Finalmente, dejó escapar un suspiro y sonrió a Paddy, o como se llamara realmente. "No sé por dónde empezar, y me siento como un idiota incluso al intentarlo, pero aquí estamos".