Parte 4 "Dark Side"

8 3 0
                                    


-No serás tú imbécil. Juro que te reportare con el ministerio. Eres un fracaso para nosotros, un traidor- la voz de Alaster suena cansada, aunque sus manos no se rinden encima del cuello de Ethan. Mi cara palidece. ¿Acaso Ethan nunca me protegió y solo se aseguró de que nadie más me tomara?

Mis manos tiemblan de manera incontrolada y agarro la lámpara de pie. Camino con pasos largos y al llegar a la espalda de Alaster, sin pensarlo más tiempo elevo la lámpara y grito fuerte cuando le golpeo en la cabeza. – ¡Te odio! - su cuerpo cae de lado y sigo golpeándole ahora en la cara sin ni siquiera verlo. Con mis ojos apretados le sigo gritando palabrotas hasta que mis manos cansadas sueltan la lámpara. Madre mía estaba actuando como una completa niña. Ahora no se si también debo golpear a Ethan... después de la confesión de Alaster no sé si aún confiar en él.

-Ellie...- Ethan se pone detrás de mí y me agarra de los hombros.

–Puedes abrir los ojos, no te preocupes por él, Alaster no ha muerto solo esta inconsciente.

Abro los ojos débilmente y veo su cuerpo debajo de mí. Respiro con fuerza y me volteo hacia Ethan. -¿Cómo es que nadie ha escuchado?

-Están en una simulación. Cualquiera que haya pasado por aquí tuvo que ver la puerta cerrada y no haber escuchado ningún ruido en absoluto.

Asiento aun frustrado por todo esto. –No me sorprende de parte tuya, pero aun así nunca me has dicho quién eres en realidad. ¿Por qué? - su rostro se tornó serio. Suspira y me abraza. Me lo quito inmediatamente. – ¡No! - grite. –Estoy harta de vivir así. Dime de una vez que pasa contigo y porque estoy involucrada en todo esto- mi voz sale casi sin aliento, no podía concebir todo esto. – ¿Es por eso que quieres que salga de aquí?

-Ellie por favor cálmate, no lo entiendes así que no puedes juzgarme en vano. Es lo mejor para ti.

-Mientes. Si solo me dijeras que ocurre todo sería tan fácil para mi...- mi voz cae. –Me decepcionaste.

-No lo digas ni de broma, yo solo quiero ayudarte.

-Esto parece todo lo contrario a ayudarme Ethan. ¿O es que también debo cuidarme de ti?

-También de mí. - miro mis manos y en ellas lagrimas caen. No sabía cómo últimamente mis sentimientos estaban tan a flote que todo me derrumbaba, así como si nada. –Eres como Alaster, pero antes yo creía que eras bueno, aunque sabía que venias de aquel lado oscuro. Siempre confié en todo lo que me decías, y nunca pregunté el porqué de todo. No eres justo Ethan, al menos no conmigo.

El levanta mi cara haciendo que mis ojos vieran los suyos. –No quiero enseñarte nada más de lo que ya has visto. Y eso lo hago pensando en ti, Ellie.

-¿Sabes? Márchate si quieres, pero no regreses más.

-No digas esas tonterías.

Le ignoro por completo. –Él dijo la palabra Ministerio, ¿acaso es ese el nombre de dónde provienes? - empiezo a caminar por el espacio ignorando el cuerpo de Alaster en el suelo. Tenía que moverme o toda mi mala vibra se iba a consumir con Ethan.

-Si.

¿Eso era lo único que me dirá? – ¿Y qué me dices de ser una de las candidatas más cercanas al Ministerio?

-¿Quién te lo dijo?

-Alaster- vi sus ojos azules horrorizados por aquella confesión. Todo se encontraba en silencio hasta que nuevamente hable. -Eso significa que pertenezco allí ¿no es así?

Su mandíbula se aprieta y sus ojos se tornan serios. –Vamos, te dejare en casa esto ha sido mucho por hoy.

-El lado oscuro... al parecer también pertenezco allí, ¿cierto? - susurre. Estaba tan destrozada por todo esto que ya no me quedaban fuerzas para hablar.

LADO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora