Parte 7 "La cabaña"

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Y aquí otra vez yo y mis cambios matutinos. –No me hables como si nos conociéramos.  Me has causado problemas de todas las formas. No sé qué pretendes conmigo y menos a luz del día, pero si no te alejas juro que te matare yo misma.

Él estúpido sonríe instantáneamente. –Solo por esta vez lo pasare por alto. No me quedare si no deseas. Y para que lo sepas ya me voy-. Y ahí estaba el, restregándome su motocicleta la cual casi atropella contra mi cuerpo en la calle New Slone. Ni siquiera sé por qué está aquí, o como supo que lo estaría. Pero era aún mucho peor no saber por qué ya no le temía como antes. Creo que algo está cambiando todo un poco.

-¡Ey! Ellie no sabes cuánto llevo buscándote- Matt se acerca a mi retirándome de mi postura perpleja y algo extraña. Era ese chico, Dark Side... el era quien me tenía así.

Ladea su cabeza un poco extrañado. – ¿Ellie que le ha pasado a tus ojos?

-¿De qué hablas?- justo ahora el debería estar pensando en darme una disculpa respecto a la noche del club.

-No lo sé, están mucho más claros. Y... ¿Pero qué es eso?- me coge del cuello y me retira el cabello para quedar totalmente expuesta ante su visión. -¡Joder eres una satánica!- dijo muy sorprendido y a la vez burlón. -Dime que es temporal por favor- volvió a decir.

Toqué mi cuello y no sentí nada. ¿Qué tenía de raro?

-¿Qué tengo?- mi pulso estaba por los cielos.

-¿Es día de tomarme el pelo? Eres muy rara Ells ¿Acaso estabas ebria cuando te dejaste tatuar una calavera en tu cuello?

Me quedo perpleja. Muevo mi cabeza definiendo un 'no' como respuesta. Estoy aterrorizada. Miro a Matt que me ve expectante y salgo corriendo. Típico.

Pase las grandes puertas de Patrick, atravieso toda la sección de bloques y llego a un bonito patio trasero con muchas plantas. En medio había una gran fuente rodeada de luces. El único ruido que había era el de la fuente cuando el agua se trasladaba de un nivel a otro.

Entonces entre la tranquilidad del día y la soledad del momento comienzo a pensar. Marcas. Eso era. ¡Una calavera! Bien, la tenía Alaster, la tenía Ethan, y ahora la tenía yo. ¿Por qué demonios me estaba sorprendiendo? Luego, la espeluznante sensación de haber vivido un recuerdo que ya hacia profundo en mi memoria, me inquieta. Había sido embriagada con una sustancia que me ayudo a olvidar todo. Y ahora lo único que me falta es averiguar las otras partes del rompecabezas. Aunque, al parecer ya no tenía muchas fuerzas físicas ni emocionales para hacerlo. Quería volver a la paz de antes, la que tenía cuando nada de esto pasaba. 

Estaba quebrada desde adentro. 

-Que rebelde. En la entrada dice 'No pasar'- volteo enseguida y me sorprende encontrarme a Ethan. Me observa detalladamente detrás de su vaso de café.

-¿Es tan malo?- reí suavemente inclinándome sobre el barandal. El me dedica una sonrisa que al instante desaparece. Se acerca a mí y su expresión es seria. –He venido a cumplir mi promesa-. Aclare mi garganta –Me encantaría. Pero, creo que necesito más tiempo para moldearme a lo que me está pasando. De repente cambie de opinión-. Pensar en un nuevo yo cuando ni siquiera puedo controlar mi vida, me aterra.

-¿Que tan malo puede ser?- era irónico lo sé. El hecho de que al principio quise saber más, mucho más. Y ahora no quiero saber de lo que yo misma puedo averiguar. No ahora. Tal vez este no es el momento para tanta carga en mi interior. No soportaría enfrentar tantas cosas cuando no puedo ni con una. Y no era solo eso, tan solo a lo mejor estaba empezando a desconfiar en Ethan. 

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