LADO OSCURO

Parte 8 "Fractura"

-Como te atreves...-le dije. Nos quedamos en silencio unos largos segundos hasta que el hizo una pregunta que me desconcertó por completo. –El dije con la letra T, ¿Qué significa?

Me puse en guardia rápidamente. –Es una cadena que no significa mayor cosa-. De hecho significaba millones de cosas. Infinitas si quería exagerar.

Dark Side escarbo en su bolsillo y saco la cadena plateada con la letra T colgando de ella. – Volví a la calle New Slone ese día, pero no estabas. Solo estaba aquella cadena que si no me equivoco olía mucho a ti. Todo este tiempo la he tenido-. Él estira su mano y la posa en mi palma cerrándola en un puño. –Contigo estará mejor.

Tenía una sonrisa y una presencia tan cálida que estaba a punto de empezar a quererlo. Pero no, no podía. Ni siquiera podía imaginarlo.

Volví a mi postura de nuevo. -No trates de hacerte el bueno conmigo. Eso que me hiciste en la cafetería nunca te lo perdonare.

-Si tenías hambre solo me hubieras dicho. Se mucho de cocina.

-No se trata de la comida, yo ni siquiera podía respirar.

-¿Y eso te asusta?

-Algo- retiro mi mirada de la suya sintiéndome ahogada. Todo era tan pequeño que las distancias eran muy cortas entre ambos. Supongo que a mi corazón le encantaría volver a latir por alguien.

-Cómo te puede asustar algo así teniendo la marca- la cubro con mi mano de la vergüenza.

-Apenas me estoy acostumbrando- susurré ligeramente.

El no volvió a comentar nada sobre mi marca, y yo tampoco había tenido la oportunidad de verle la suya. Vaya lugar en que me aparece. Pero para entonces pregunta algo mucho peor. –Sé que la cadena es algo muy importante para ti, ¿cierto?

Tragué pesadamente tomando un respiro y volviéndolo a expulsar.

– ¿Por qué tanta obsesión con una simple cadena?

Él se levanta de su puesto para tomar un poco de aire y estirarse. Algo en él estaba mal. Me quede esperando algunos segundos sin quitarle la vista de encima. -Todos estos días me ha estado quemado las manos. Es por esa razón que la guarde en mi bolsillo. Es tan fuerte sentimentalmente, tan sagrada y pura, que cuando tocaba de ella ardía bajo mi piel.

Cerré mis ojos controlando las imágenes que se aproximaban. No ahora...

Y ahí de nuevo, esa voz, tan mía pero tan extraña susurrando en mi mente.

Eres tonta y débil. No. No lo era.

Es hora de abandonar su recuerdo. Tyler aún es parte de mi vida.

-¿Hay una explicación más lógica?- le pregunte. Pero bueno, creo que a lo mejor habría una explicación descabellada. Nada es normal con estas personas.

Posa su mano sobre su mentón acariciandose la barbilla de manera lenta. Un suspiro tan pronto salio de sus labios. -Su energía es diferente a la mía, quizá solo sea eso.

-Esa es la razón por la que me condujiste hasta aquí ¿no es así?- desvié el tema con cautela.

-Es parte de las razones...Al suponer que ya has de estar enterada quienes somos en realidad, ahora sería mi turno de decirte ¿Quién eres?

Ese "Quienes somos" estaba totalmente respondido. Alaster, Ethan, Cristy, y el famoso Dark Side. Pero algo me decía que por ese camino no debería ir. — ¿Te has fijado cómo ha pasado el tiempo? Quizá tu hospitalidad ha sido suficiente para mí.