Volteo precavido de encontrarme con alguien que probablemente me rompería la cara después de haberle dicho aquello a Roy.
Jamás me espere ver a una mujer más alta que yo. Ella estaba de verdad enojada conmigo, de por si su rostro no era amigable.
-¿Qué hay de mal? Solo conversamos- trato de relajar la tensión con una pequeña sonrisa que apenas me sale del susto.
-¿Me crees estúpida? Escuche lo último perfectamente, y con eso me basta para hacerte pagar lo que acabas de hacer- mierda. Sabía que no era conveniente, y perfectamente conozco las consecuencias de todo esto. Decir que me había quedado en estado de shock era minimizar completamente todos los sentimientos que me invadieron. Esta mujer me va hacer trizas.
-Pero él está en todo su derecho- exclame con un poco de fortaleza, que por suerte aun me queda. Dirigí mi vista a todo el panorama que nos observaba. Todos aquí eran realmente intimidantes.
-¿Quién eres tú para enjaular a esa criatura?- dirigí un paso más cerca de ella. No quería hacerle creer que su presencia me estaba inquietando.
-¿Cómo una persona así como tu podía ser aclamada por alguien como Ethan? Él se va arrepentir de haberte traído aquí. En cambio, yo soy muy digna de hacer lo que se me plazca por aquí, tú dime, ¿cuantos días vienes a este lugar? ¿Dos o Tres?
-Cinco semanas. Es suficiente para ver su maldita crueldad- intento mantenerme tranquila, después de todo no podía quedarme con los brazos cruzados.
-¿Tú crees que lo sabes todo? Eres no más una intrusa del ministerio, no sabes ni por que estas aquí. Eres una tonta que cree en todo lo que su patético aprendiz le dice. Tú aquí no eres importante para nadie. Es más, ni siquiera sabemos quién eres realmente.
-¿Disculpa? Puede que no sepas quien soy, y realmente no me interesa que lo averigües. Pero créeme, estoy aquí por una razón muy importante.
En el fondo sabía que, si no era tan apta para estar aquí, Ethan jamás me traería a visitar el ministerio, aun cuando está prohibido traer a una humana como yo. ¿Y cómo lo ha conseguido? Cada vez que vengo el rompe un hechizo que hace que cada persona que me haya visto por aquí, olvide mi presencia. Pero en realidad no me fiaba mucho, hay veces en que el hechizo no cubre todo el recuerdo.
Ethan da un paso hacia nosotras y me agarra con fuerza mirándome duramente a los ojos. -Ellie no digas más, no tienes que hacer caso a esto. Tú no viniste a discutir con nadie, y tu Cristy, que lastima me das.
-A mí no me importa humillar a nadie quien se lo ha buscado sola. Y más cuando infligió una regla que muy bien sabes es castigada.
Le ignoré a ambos, completa y totalmente. Corrí el espacio que me separaba de Cristy, y al instante que la tuve tan cerca de mí, le pegue una bofetada que hasta mi propia mano dolió del impacto.
Todo el mundo se quedó paralizado. Vi a todos con cara de asombro y con sed de venganza hacia mí y por supuesto hacia Ethan. Cristy giro su cara lentamente y toco de ella mirándome con rabia y dolor. – ¡No sabes a lo que te enfrentas! - exclamo agarrándome de los hombros para darme un fuerte golpe en el estómago con su pierna izquierda. Nuestro público grito y silbo, y en tan solo tres mini segundos todos nos rodearon haciendo un campo perfecto de batalla.
Caigo al suelo y cubro mi estómago con mis manos. Dolía y mucho.
-No quería llegar a esto. Deja las cosas aquí, por favor-. No iba a bajar la guardia, pero no podía llevar esto a peores. Se a los extremos que yo llegaría si esto continua. Lo he visto antes. Esta sin duda no es mi primer combate.
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LADO OSCURO
Science FictionQuiza si quería un propio final, que de alegría y tristeza quisiese encontrar. Así que relato mi propio retrato que de un fuerte impacto me diera un disparo, y aunque de finales amantes, amargos, o raros se trate, hoy me voy deseando mi crudo final...