Locura de amor en el set [Terminada]

Locos, Estupidos y Enamorados.

Me despertó la luz del sol entrando por la ventana, no me queria mover, estaba tan comoda, dormía sobre el pecho de Ross, él me abrazaba por la cintura.

Estaba tan comoda... Mi teléfono sonó una vez, no quería moverme, era increible como Ross me transformaba con tan solo tener su presencia en la misma habitación que yo me encontraba, era dulce, flexible, madura... Su humor cambiaba con migo, podia llegar hiper mega cansado pero no flataba una sonrisa para mi, por eso lo amaba tanto.

Con suavidad me estiré para alcanzar la mesilla de luz, donde estaba mi celular, era un mensaje.

Texto a Mamà

«Hola Hija»

«Hola má»

«Que haces?»

«Despertando»

«No estas en casa Verdad?»

«Como sabes?»

«He llamado mil veces y no contestas»

«No estoy en casa»

«En donde Estas?»

«Casa de Ross»

«De Ross?»

«De Ross»

«A Ok, algo para contarme?»

«No mucho.»

«Laura...»

«Cuando llegan?»

«Hoy, en la noche»

«Cuando lleguen te cuento»

«Pistas!!»

«Nop. Adios Má. Saludos a Vanne y a Papá»

«Ok»

—Conquien hablabas tanto?—Dijo Ross mientras se tallaba los ojos con sus manos.— ¿Raini?

—Nop, Era mamá.—Dije Tranquila, pero él se removió y me miró a los ojos.

—¿Con Ellen?¿Ella sabe algo?— Estaba preocupado, y  yo no tenía idea de porqué.

—No creo.—Seguí mirando mi teléfono.

—¿No crees?¿Eso que significa?—Se removió aún más tratando de llamar la atención.

—Sabes que ella es muy sinuosa, lo único que sabe es que me quede a dormir acá.—Seguí tranquila, muy opuesto a como se encontraba Ross.

—¿Acá? ¿Conmigo?—Se removió aun más, una gran carcajada desnudó mi garganta.

—¿Que crees?¿Que le iba a contar? No, le evite detalles, Pero...—Se quedó mirandome con incertidumbre.

—¿Pero...?—Estaba exasperado, me daba risa verlo así.

—Pero vienen esta noche, creo que lo mejor es soltarles la sopa hoy mismo.—Me miró a los ojos un poco más apaciguado.

—¿Como piensas decircelo?—Se acomodó bien y puso su espalda totalmente recta.

—Pues, pensaba decirles como lo hicimos con tus padres, los invitamos a cenar y les decimos todo despues del postre.—Él se quedó reflexivo con una sonrisa en la cara.

—¿Y después me quedo a dormir?—Bromeó, le golpeé levemente el hombro, era gracioso que pensara así.

—No, no te quedaras a dormir conmigo.—Dije lo más seria que pude, que en estas circunstancias no era mucho.