Playlist

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Desperté junto a Ross en mi pequeña carpa roja. Era tal vez la más pequeña en todo el campamento. Rydel había llevado una carpa rosa que tenía entrada y todo, los chicos llevaban una carpa grande como un auto. Ahí dormían  Rocky, Ratliff, Riker y Ryland y se supone que Ross.

Pero a estas alturas era más que evidente que Ross había dormido conmigo.

Stormie y Mark tenían una carpa naranja igual a la de Rydel. Era apropiada para ellos dos. Pero la mía, era para una persona. Mi mochila la había dejado en la carpa de Rydel porque ya no cabía. Era acogedora. Tal y como nos gustaba a mí y a Ross.

Nos habíamos despertado antes que saliera el sol. Caminamos al mismo claro donde habiamos estado anoche y vimos como poco a poco la oscuridad era tragada por los rayos del sol.

—Creo que no me arriesgo si digo que nuestra relación es como el amanecer.—nos miramos a los ojos estableciendo una gran conexión—La oscuridad, eramos nosotros tres años atras, cuando escasamente compartiamos el set. El amanecer son estos tres años de amistad. Cuando logramos ver como el uno alumbraba la vida del otro...

—Y la mañana somos nosotros...— terminé su idea.—somos la luz del otro.—él sonrió y yo bajé la mirada.— Enserio tú cambias mis días, Ross— seguía mirando mis manos sintiendo la fuerte mirada de Ross sobre mis ojos—Me da miedo imaginar como sería mi vida sin ti.—Lo miré a los ojos arriesgándome a establecer otra vez la conexión que tenía con él.

—Te amo, Laura. — dijo sin apartar aquella mirada.— Te amo, amo tus ojos y su forma de expresarse conmigo. Tu sonrisa, Ah.—suspiró.— ¡Rayos, Laura! tu sonrisa me encanta. Tus pestañas son mi forma de reir. Eres más que perfecta. Y eres mía.— Unas lágrimas tibias se resbalaron en mis mejillas—Por favor Lau, dime que estas lágrimas son de felicidad.

—No Ross.—Sus ojos expresaron dolor por un momento.—No son lágrimas de alegría, son lágrimas de amor—sus comisuras se elevaron creando una gran sonrisa en su cara.

—¿En que se diferencian?

—Estas lágrimas son cálidas y puras, como el amor que te tengo.— sonrió aún más.

Se acercó y me besó, ese beso producía amor, cariño y ternura. Me daba fuerza y me reconfirmaban el dulce placer de saber que éramos como el aire para los pulmones del otro.

—Perfecta— susurró y sonrió sobre mis labios.—la palabra que mejor te define.

Él significaba mucho para mí, tanto que de seguro recorrería los siete mares por él.

—Prometeme algo, Ross.— me miró con intensidad a los ojos—este será nuestro lugar, será donde vendremos el día en que nos falte el otro. Aquí compartiremos nuestro aire. Aquí... será nuestra boda—Era la primera vez que uno de nosotros mencionaba nuestra boda.

—Lo prometo.—unimos nuestros dedos meñiques como cualquier niño juraría, y sellamos el trato como cualquier pareja. Con un beso.

— Creo que nos deben estar llamando para almorzar.—no habíamos escuchado nada. Pero debíamos salir de alguna forma de la burbuja de cristal.

—Vamos.

{•••}

Después de desayunar caminamos todos (menos Stormie y Mark) a un pequeño lago, que de cierta manera me recordaba al video de Pass me by.

Duramos un rato ahí y despues fuimos otra vez al campamento a almorzar.

—Nos vemos en el claro.—Susurró mientras tiraba su plato de poliestireno en la bolsa de la basura.

"Ok" articulé con la boca para que solo él entendiera.

Me levanté y tiré mi plato también a la basura. Tardando un poco para que no pensaran que iba por Ross.

—Hola—me acerqué por detrás de él cubriéndole los ojos.

—Hola.— se giró y me besó la mejilla.

—¿Qué pasa? ¿por qué me llamas aquí?—Me senté junto a él en el cesped.

—Quería estar contigo. Ya sabes, tiempo bien usado.

—¿Qué tienes pensado?

—Juguemos algo a lo que yo le llamo "Playlist"—dijo haciendo comillas aereas.

—Ok, ¿Cómo se juega?

—Como su nombre lo dice...— Se recostó pasando sus manos detrás de su cabeza—Trata de música. Yo digo cierta parte de una canción y tu debes decir cuál es el nombre de la canción.

—¿Qué gano?.

—Si ganas, te doy lo que tú quieras. Si no, tú serás la que me debe dar lo que yo quiera.

—Bueno, juguemos.— se sentó apoyandose en las manos.

—No sales de mi cabeza.

Forget about you.

—Te gusta nadar bajo la luna llena.

Fallin For you.

—Lagrimas en tus ojos avellana.

—Ross, sé más exigente.—Lo empujé un poco.—One last dance.

—¿Quieres que sea exigente? Todos dicen que me hace daño estar contigo.

— Por favor Crazy, stupid Love.

— Eres muy buena fan.—me pasé un mechón atrás de mi oreja.—Tú eres mi chica de Valley.

—Ajá, Cali girls.

—Enserio, tu eres mi chica de Valley.

Sabía que esa canción tenía algo que ver conmigo.

—Todo lo que me mata me hace sentir vivo.

Counting Stars. Es de One Republic pero ustedes hicieron cover en dos mil trece ¿Me equivoco?.—levantó dramáticamente las cejas

—Bueno, creo que encontramos a la presidenta mundial del club de fans.

—Este es un gran juego.

—Es la manera en que te digo que tu llevas de completo mi PlayList.

Locura de amor en el set  [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora