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Hoy es el primer día de escuela para el pequeño Sparta, un niño de 7 años, que es muy feliz junto con su familia. Su hermano mayor Víctor, su padre Timba y su madre Rius. Sparta esperaba conseguir mucho amigos, estaba muy emocionado.

- bien, ya llegamos. - dijo Víctor que tomaba de la mano a su hermanito menor.

- wow, es muy grande y línda! - dijo sorprendió Sparta, viendo su nueva escuela.

- seh. Bueno Sparta, yo vengo por ti cuando salga del Colegio, o talvez viene papá o mamá, no se. Chao, que te diviertas. - dijo el mayor despidiéndose de su hermano, para dirigirse a su Colegio.

- adiós Víctor!! - dijo feliz el pequeño, despidiéndose con su mano. - bueno Sparta, hora de conseguir amigos! - dijo para si mismo para acto seguido, entrar a su escuela.

Pasaron unas aburridas horas de clase, aunque los profesores intentaban divertir a los niños, no lo lograron. Por fin cuando sonó la campana para el recreó, Sparta empezaría con su misión. Se acercó a un Grupo de niñas para hablarles.

- hola! Soy Sparta! Un gusto en conocerlas! Quieren ser mis amigas? - dijo feliz el pequeño. Las niñas lo miraron y se rieron.

- estas gordo Sparta. - dijo una de ellas.

- eres como un crédito, oink oink - dijo otra, a lo que todas volvieron a reír. Sparta bajo la cabeza para mirar su panza.

- no estoy gordo, estoy rellenito de amor! - dijo aún con una sonrisa.

- Jmm, nah, si estas gordo. - rieron una vez más, para después salir del salon.

- okey, las niñas son malas. - miro a su alrededor, y vio que todos estaban en grupos de amigos, menos un niño que estaba solo. Penso en acercarse a el pero un grupo se paro al frente Sparta.

- parece que le caíste bien a las niñas. - dijo riendo uno de ellos que tenía los ojos violeta y el cabello castaño.

- no te sientas mal si te dijieron algo malo. Ellas molestan a todos los niños. - dijo el más alto que tenía ojos azules y cabello negro.

- no me hicieron sentir mál, pero gracias por preocuparse. - dijo feliz el pequeño Sparta.

- como te llamas niño relleno de amor? - pregunto uno que era un chico mitad perro, de ojos blancos y cabello Rubió.

- me llamó Sparta! Y ustedes? - estaba emocionado, pensó que ya tendría amigos.

- soy Trollino. -

- me llamó Mike. -

- yo soy Jhon. -

- me llamó Flex, komo loz diozes. -

- y yo soy Acenix. -

- y juntos somos los Compadritos! - dijo el perro para después hacer una pose de Victoria. Sus amigos rieron y Sparta también.

- puedo entrar a su grupo? - pregunto el castaño de ojos avellana.

- claro que si puedes Sparta. - dijo el mayor acariciando la cabeza del contrario. - bienvenido a los Compadritos! -

- bienvenido!! - dijieron los otros al onisono.

- Muchas gracias!! - dijo Sparta feliz, sonriendo. Ahora tenía un gran grupo de amigos. Miro a la dirección donde vio al niño solo unos minutos antes. - oigan, y si lo invitamos también a el al grupo? - dijo refiriéndose al niño que estaba solo.

- al otaku?! Estas loco?! - pregunto casi gritando el chico mitad gato.

- es otaku? - pregunto el pequeño castaño.

- a si es Sparta, y te recomiendo no acercarte a el. Es un rarito. - dijo el chico de cabello azul, que al parecer era un mapache. Sparta estubo a punto de hablar, pero fue interrumpido.

- vamos a la cafetería, tengo hambre. - dijo el castaño de ojos violetas.

- si, Vamos. Tengo ganas de una deliciosas galletas con café. - dijo el más alto. Todos saliendo del lugar, llevándose prácticamente a Sparta arrastrado.

•••

Más tarde, cuando las clases habían terminando, todos salieron de la escuela, y esperaban afuera a sus padres para que los recogieran.

Sparta esperaba a su hermano Víctor, en eso vió como al "otaku", se le acercó una mujer joven. "Será su mamá?" Se pregunto a si mismo el castaño, pero descartó la idea porque era muy joven, además el chico no se veía muy feliz al verla.

Una Voz saco a Sparta de sus pensamientos, era su hermano. Lo estaba llamando hace minutos y el niño no reaccionaba.

- hola Víctor! - dijo feliz el menor.

- Sparta, en que pensabas? Llevo 3 minutos hablandote y no bajabas de las nubes. - dijo el mayor tomando la mano de su hermanito para ir a su casa.

- no, en nada importante. - sonrió. - por cierto, ya tengo amigos! - dijo emocionado.

- a sí? Que fácil es conseguirlos cundo eres tan joven. - dijo soltando un suspiro pesado.

- porque lo dices?? - pregunto el menor. - si tienes a Mayo! -

- si pero no fue fácil, además es mi único amigo. - pensar en su mejor amigo, hizó que sonriera sin darse cuenta, pero Sparta si noto esto.

- te gusta Mayo~ - dijo tratando de no reír.

- q-que? Pff de que hablas?? - dijo un poco nervioso el mayor.

- Víctor y Mayo se quieren~ juntos tendrán muchos hijos~ Mayictor is real~ - cantó Sparta, para después reír.

- hijos?! Mayictor?! Pero de donde sacaste eso? Y por cierto, que haces pensando en eso?! Si solo eres un niño!! - dijo molesto y avergonzado Víctor. Sparta río una vez más, para después salir corriendo, escapando de su hermano. - vuelve aquí niño!! - dijo para después perseguirlo.

Como verán, Sparta es un niño muy feliz. Pero no sabía lo que le preparaba el futuro.

𝙻𝙾𝚂𝚃

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