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Han pasado unas cuantas semanas desde que las clases empezaron. Sparta era feliz con sus amigo, pero sentía mucha curiosidad por el "otaku".

- chicos iré al baño, ahora vuelvo. - dijo Sparta.

- vale. - dijieron ellos sin darle mucha importancia. El pequeño castaño, se levantó de la silla, de la mesa en la que estaba, y se dirigió al baño.

Caminaba por el pasillo mirando por la ventana, por la cual se veía el patio de la escuela. Fue donde vio al "otaku", sentado en una banca, solo como siempre. Al parecer leía un libro, "será una niño interesante? " "Sabrá leer bien?", esas era las preguntas que se hacía en pequeño Sparta. Se le ocurrió la idea de ir a hablarle, aprovechando que estaba solo.

Bajo las escaleras y salió de la escuela por la parte trasera. Esquivo a los otros niños que corrian y jugaban, hasta que llegó donde estaba el niño solitario.

- hola otaku!! - dijo feliz el espartano. El contrario lo miro confundido. Sparta borro su sonrisa de su rostro a una de sorpresa, era la primera vez que lo detallaba bién. Tenía un lindo cabello color Vinotinto, unos hermosos ojos bicolor y una cola de roja de dinosaurio. Era un niño muy lindo. Sparta se sentía extraño, si corazón palpitaba rápidamente y sentía sus mejillas calientes, que le sucedía?.

- Holi - dijo sonriendo, era la primera vez en mucho tiempo que un niño le hablaba.

- eres muy lindo. - dijo el castaño, hipnotisado con los ojos del otaku.

- eh? - dijo sonrojandose. - pues tu también eres muy lindo. - dijo mirando hacia otro lado avergonzado.

- que lees? - pregunto el más pequeños, mirando la portada del libro.

- leo un manga de Dragon ball. - dijo sonriendo de nuevo.

- que es un manga? - pregunto confundido.

- es como un cómic, pero japones. - Sparta miro aquel "manga", le sorprendió los dibujos tan lindos que tiene.

- wow pero que lindos dibujos! -

- los quieres ver? -

- sii! - se sentó al lado de el y empezó a ver cada dibujo. - otaku, como te llamas? -

- Raptor! y tu? -

- soy Sparta. - ambos sonrieron.

- tu nombre es muy lindo Spartita. - dijo el reptil.

-el tuyo también Raptor. - dijo el castaño feliz. - eres un dinosaurio?? -

- soy mitad humano, mitad reptil. -

- pues pareces una conejo! - rió.

- un conejo?! No soy un conejo!! - grito haciéndose el ofendido. Sparta solo rió y después Raptor también. - pues tu pareces un cerdo! -

- si, ya me lo an dicho. - volvieron a reír. - oye, tus ojos son raros. -

- lo sé, son feos. - dijo tratando de cubrir sus ojos con su cabello.

- no son feos! Son muy lindos! Sabes? Los ojos de mi mami son como los tuyos, solo que uno rojo y el otro negro. - dijo recordando a su madre.

- tu tienes mamá? -

- si! Tu no? -

- nop, murió después de que nací. -

- y con quien vives?? -

- con mi abuela. -

- pero yo a la salida, te veo irte con una chica joven. -

- es mi niñera. Mi abuela esta muy vieja para cuidarme, así que le paga a una niñera para que lo haga. - dijo bajando la cabeza y su tono de voz. Sparta noto esto.

- estas bien?? - pregunto preocupado.

- si, no te preocupes! - volvió a sonreír.

- Raptor, quieres ser mi amigo? - dijo feliz el castaño.

- en serio quieres que sea tu amigo?! - sus ojos se iluminaron, y sonrió para después asentir. - claro que quiero!! -

- estaremos juntos por siempre! Pase lo que pase! - extendió su dedo meñique.

- Sipi! - también extendió su dedo meñique y lo juntaron en forma de promesa. - lo prometo! -

- yo también lo prometo! - sonrieron una vez más, antes de que sonara la campana, para volver a las clases.

𝙻𝚘𝚜𝚝

𝙻𝙾𝚂𝚃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora