Capítulo 2

1.5K 188 137
                                    

☝🏻asi es como seria nuestro policía pero imaginen a Emilio☝🏻

*****

El miedo invade mi cuerpo, mis ojos se llenan de lágrimas, mientras observo cómo los policías entran a mi casa armados, siento frío ya que son las tres de la madrugada y digamos que mi pijama es de tela fina no ayuda mucho.

Suelto un suspiro lento al ver cómo me apuntan con el arma.

No entendía lo que estaba sucediendo, ¿por qué están aquí?, ¿Qué buscan?, me formulo muchas preguntas en mi mente pero no las podía pronunciar mi boca.

Siento cómo me incomoda la mirada de un policía, esos ojos marrones y ese cuerpo lleno de tinta me daban miedo, me observaba a lo lejos fijamente como si mi vida dependiera de su mirada.

Entran a la recamara de mi amigo, le sacan a él esposado junto a su novio que solo estaba en ropa interior igual que Mario.

- ¿Qué está pasando? – dije al fin.

Nadie me contesta, los policías que me están apuntando con el arma me miran como si fuera un delincuente. Uno de ellos me iba a poner las esposas, pero el chico de los ojos marrones lo detiene.

- No lo toques. – gritó desde el otro extremo de la casa.

- Pero jefe... – dice uno de ellos pero es interrumpido.

- Te dije que no lo toques, y ustedes bajen sus armas. – ordena.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal, al ver como se acercaba a mí.

Es bastante atractivo, su mirada es impactante y su cuerpo lleno de tatuajes lo hacen aún más interesante. No tiene pinta de ser policía, si no fuese por el arma y el chaleco antibalas diría que es un delincuente o algo peor.

- ¿Estás bien? – pregunta a unos centímetros de mí.

- No estoy bien. – tragué saliva. – Esto tiene que ser un error, está en mi casa.

- Tienes metido en tu casa a uno de los narcotraficantes más buscados del país. – habla con el ceño fruncido.

Mi mirada se fija en él, mientras mi boca dibuja un perfecto "o", estaba sorprendido por lo que me acaba de decir. ¿Cómo iba a saber que el novio de Mario se dedicaba a eso?

- Ahora vamos a comisaría y ahí hablaremos. – me coge del brazo.

No me puedo creer lo que me estaba pasando, ni tampoco me creo con la clase de hombre que se ha metido Mario, pero yo no tengo nada que ver con ellos.

Antes de salir de mi departamento me dejaron ponerme el abrigo y unas deportivas.

Tengo que reconocer que la mirada del policía no se ha despegado ni un solo minuto de mí, cosa que me incomodaba, es como si estuviera midiendo cada centímetro de mi cuerpo.

- ¿Qué pasará conmigo? – cuestioné mientras el coche policial se ponía en marcha.

- Cuando lleguemos a comisaría se te informará. – añade uno de ellos.

Unas lágrimas bajan sin querer por mis mejillas, mientras la angustia de saber qué será de mí se instala en mi pecho. Sabía que ese hombre me traería problemas pero nunca pensé de este tipo. Nunca he estado en un lugar como este, ni siquiera tengo una maldita multa, y ahora aquí estoy sentado en uno de sus coches.

El policía de ojos marrones no permitió que ninguno de sus compañeros me interrogará. Lo hizo él, pero de una manera delicada, amable. Declaré todo lo que sabía y después me dejó esperando en la sala acompañado de un café caliente.

- ¿Me puedo ir ya? – pregunté nada más ver su rostro asomarse por la puerta.

- Puedes irte de momento, pero estaremos en contacto. – anuncia.

- Está bien agente.

- Me llamo Emilio. – añade él.

Aclaré la garganta y le vuelvo a decir.

- Está bien Emilio.

Cuando me disponía a salir, su voz me detiene de nuevo.

- ¿Si quieres te puedo llevar a tu casa? – dijo haciendo que mi piel se erice.

- No es necesario, llamaré a un taxi. – conteste.

- ¿Con qué llamarás a un taxi?, y sobre todo ¿con qué lo pagarás? – suelta dos preguntas difíciles de contestar. – Recuerda que te sacamos de la cama en pijama y sin ninguna de tus pertenencias. – sonríe de lado.

Pensándolo bien, tiene razón, ni siquiera tengo con qué pagar el taxi, todo estaba en mi casa.

- Vale, acepto tu oferta. – suspiré.

No hace más de dos horas que conocí a este individuo, y ya está haciendo que me sienta como si estuviera volando, sus ojos son preciosos, su corte de pelo se adapta perfectamente a su rostro, su cuerpo está bien trabajado y cómo no estarlo es un policía, su piel estaba llena de tinta lo cual lo hace más atractivo, aunque si me lo hubiera encontrado en otras circunstancias no diría que es un Agente de la Ley.

El silencio reina en su lujoso mercedes, intenté mirar por la ventana evitando su contacto visual, pero me viene una pregunta a la mente que no puedo callarla.

- ¿Qué pasará con Mario? – rompí el silencio en el que estábamos.

- De momento se quedará detenido, ya que él sabía a qué se dedicaba su novio. – agrega sin dejar de mirar al frente.

Asiento con la cabeza y se hace de nuevo el silencio.

- Llegamos. – anuncia Emilio despertándome porque había quedado dormido.

- Oh discúlpame. – dije avergonzado.

- No te preocupes.

- Gracias por traerme. – agradecí y salí de su coche.

Siento como me comía con su mirada, abrí la puerta del edificio y la cierro pero no sin antes mirar por última vez.

Suelto el aire que contenían mis pulmones al ver como se encontraba mi casa, todo estaba patas arriba, me quito el abrigo y empiezo a ordenar los muebles y demás.

Me asomé por la ventana y aún veo el vehículo de Emilio en la puerta, cosa que me hace enfurecer, decido bajar a decirles unas cuantas verdades.

- ¿Por qué aún estás aquí? – pregunté bastante enojado.

- ¿Te molesta? – responde con otra pregunta.

- Por supuesto que me molesta, no soy ningún delincuente, no hice nada para tenerte aquí controlando mi casa o a mí. – grito furioso.

- En ningún momento pensé eso. – añade él tranquilo metiendo sus manos en los bolsillos de su jean.

- Pues en ese caso vete de aquí. – le pedí gritando.

Su sonrisa se hace presente al oírme decir eso, la verdad que suena patético.

- Está bien, pero no frunzas el ceño que te ves feo. – dijo montándose en su mercedes negro.

- Maldita sea pero que se ha creído él para dejarme temblando de los nervios. – hablé solo después de verlo marchar.

*****

Hola

¿Qué les pareció?

👮🏻El Policía 🚔*Emiliaco* (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora