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Narra Joaquín.
Este último mes ha sido increíble junto a Emilio, me trata como rey, además de ser un romántico empedernido no lo cambio por nadie ni por nada, solo puedo decir que cupido hizo su trabajo, estoy enamorado de él.
Esta mañana me llamó para avisarme de que David había salido bajo fianza, me avisó para que tenga cuidado ya que este tipo era peligroso, pregunte por Mario pero me dijo que aún está encerrado porque su abogado no hizo nada a su favor.
— Bonito, ten mucho cuidado por favor. — me pide Emilio preocupado.
— No creo que se atreva a buscarme Emilio, además como dije en su día en comisaría entre él y yo no hay nada ni si quiera una amistad, se quedaba en mi casa por su novio Mario. — conteste.
— Aun así mi vida, ten cuidado con la mínima sospecha de que algo a tu alrededor no anda bien me avisas.
— Está bien gordi, no te preocupes.
Termino la llamada con Emilio, doy un último sorbo al café y salgo corriendo al trabajo pero antes cierro la puerta con llave.
Hoy Erick no tenía turno así que esta mañana estoy con otro médico, bueno según mis compañeros es el médico más guapo de la planta y sinceramente apoyo lo que dicen ya que Adán es muy atractivo sus ojos verdes que complementa a la perfección con su pelo oscuro, una sonrisa perfecta y sobre todo un buen médico, al estar soltero todos están detrás de él, bueno excepto yo, amo a Emilio y solo tengo ojos para él.
La jornada laboral transcurrió entre miradas atrevidas por parte de Adán y pacientes, digamos que se hizo corta la mañana.
Mientras me despido de mis compañeros, me topo con Adán y caminamos juntos pero para mi sorpresa Emilio me estaba esperando en el pasillo de la salida, su cara cambió cuando me vio cerca del sexy doctor, nos fulminaba con los ojos, me despido de mi compañero pero no sé cómo ocurrió que se me echó encima y me beso la mejilla, no puede articular ni una sola palabra porque no me lo esperaba. Mientras se aleja intenté tragar saliva e ir donde estaba Emilio.
— Hola, amor. — saludé con un casto beso pero este no responde a él. — ¿Pasa algo? — pregunté extraño.
— Dímelo tú Joaquín, mucha confianza le das a ese muñeco de plástico. — suelta enfadado.
— ¿Estas celoso? — me río por su actitud.
— Joder por supuesto que estoy celoso.
— No deberías estarlo Emilio, porque yo solo te puedo amar a ti. — acaricié su mejilla para calmarlo después él responde con un dulce abrazo.
— Yo también te amo nene. — susurra a mi oído. — Ahora vámonos de aquí.
Me llevo a comer a uno de mis restaurantes favoritos, un asiático, la pasta china me fascina y él lo sabe.
— Amor quiero llevarte a cenar hoy a casa de mi madre, aunque ya la conociste aquel día en el hospital. — dice mientras comemos lo cual casi me atraganto.
— Si la conozco, pero ella no me conoce a mi como tú novio, ¿no crees que es pronto? — cuestioné aunque la idea es buena ya que eso significa que no está jugando conmigo.
— No tengo porque esperar, mi madre es importante para mí y tú también lo eres, entonces quiero que las dos personas importantes de mi vida se conozcan como es debido. — contesta muy convencido de lo que dice.
— Me parece bien, además yo también quiero tener otro tipo de contacto con ella, aparte de paciente y enfermero.
Emilio solo tiene a su madre, su padre falleció hace unos años y también es hijo único.
No voy a negar que estoy nervioso por lo de esta noche, pero también ilusionado.
Después de comer con Emilio, recibí una llamada telefónica de Hugo, pidiéndome que vaya a verlo dijo que era urgente así que mi chico tatuado me acerca hasta su departamento, me despido de él con un exquisito beso el cual se hace duradero como de costumbre porque Emilio no tenía intención de dejarme ir.
— Ya mi vida, suéltame que Hugo me está esperando. — le pido.
— No quiero Joaco, quédate solo cinco minutos más. — ordena comiéndome a besos.
— Mi vida después nos veremos, ahora suéltame. — repito.
— Como quieras enfermero malo. — dice indignado.
— ¿Enfermero malo?, quieres decir tu enfermero malo. — añadí poniendo morbo al asunto.
— Así es eres solo mío, y de nadie más. — repite Emilio mordiendo mi labio inferior.
— Entonces nos vemos después mi bello policía.
— Oye Joaquín. — me llama antes de cerrar la puerta. —Ten cuidado ¿vale?
Asentí con la última mirada y después me alejé.
Llamo al timbre de la casa de Erick y Hugo, no tarda ni dos segundos en abrir.
— Te tardaste Joaquín. — me regaña.
— Lo siento, el tráfico. — miento. — Pero bueno ¿cuál es la urgencia? — vuelvo a hablar entrado en su apartamento.
— Joaquín, no sé si me estoy volviendo loco pero creo que estoy embarazado. — suelta Hugo.
— A ver cálmate, y cuéntame por qué piensas eso.
— Tengo náuseas, a veces fatiga y tengo antojos Joaquín.
— Bueno amigo puede ser por el estrés. — dije.
— No sé pero necesito salir de duda ya. — añade él.
— Compremos una prueba de embarazo y despejemos dudas.
Hugo se pone el abrigo y yo ni siquiera me lo había quitado, salimos en busca de un test casero de esta que se vende. La salud de Hugo es muy inestable, por eso todo este tiempo no pudo embarazarse, lo que me contó su esposo es que él está bajo tratamiento, a lo mejor es la razón por la que su tiene esos síntomas.
— ¿Erick sabe de tus síntomas? — pregunto mientras caminamos por la calle en busca de alguna farmacia.
— No se lo he dicho porque no quiero que después se lleve un chasco si sale negativo. — contesta.
A lo lejos escucho la voz de alguien que me llama, me paré en seco cuando veo la figura de David, el miedo se adueña de mi cuerpo.
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👮🏻El Policía 🚔*Emiliaco* (Adaptación)
FanfictionEl miedo invade mi cuerpo, mis ojos se llenan de lágrimas, mientras observo como los policías entran a mi casa armados, siento frío ya que son las tres de la madrugada y digamos que mi pijama es de tela fina no ayuda mucho. No entendía lo que estaba...