Where Do We Go Now (Lukloe)

2. Melodía Inusual

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Había tenido un mal día en la escuela, por no decir pésimo. Había presenciado cuando Lila Rossi había amenazado a Marinette sobre culparla de robarle el collar de su abuela sino hacía lo que le pedía. La azabache no se dejó intimidar y le dijo sus verdades a la cara, sin embargo, gracias a eso Marinette había ido a parar a la oficina del director y cuando ella quizo intervenir, Marinette la acusó de usar a Lila Rossi para hacerle pasar un mal rato.

Y finalmente, al final del día la bruja malvada del cuento era Chloe Bourgeios y ahora todos la detestaban un poco más.

Así que allí estaba ella, otra vez sufriendo en soledad, porque ¿a quién le importaba que Chloe Bourgeios sufriera? es más, ya podía imaginar las miradas sobre ella disfrutando de su sufrimiento.

"es Chloe Bourgeios se lo merece"

Si, esas serían sus palabras. Chloe Bourgeios era un monstruo que merecía lo peor del mundo, tenía que sufrir porque era mala, cruel y despiadada. Eso era lo que todos pensaban de ella.

Y otra vez se preguntaba si tendría algún sentido intentar ser más amable. Pero recordando lo sucedido ese día con la azabache de coletas se convenció de que no era un buen plan. Cuando ella intentaba ser linda con alguien siempre creían que lo hacía para obtener algo a su beneficio, después de todo ella era así, egoísta y malvada.

¡Malditos todos esos hipócritas con familias perfectas y vidas de ensueño! ¡malditos aquellos que la juzgaban sin saber una pizca de todo lo que ha tenido que sufrir! ¡malditos todos!

- ¡al carajo con todos! - dijo limpiando sus lágrimas - ninguno de ellos merece mi tiempo

Acomodó su cabello y revisó su maquillaje en su pequeño espejo, intentó una sonrisa y comenzó a caminar de regreso a casa.
El molesto sonido de una guitarra comenzaba a irritarla, no era que no le gustara la música, de hecho la amaba y tenía talento artístico, pero estaba enfada, triste, frustrada...
Se acercó a ese chico que osaba interrumpir su momento de desahogo, con paso firme y mirada molesta. Él al sentir pasos acercarse alzó la vista encontrándose con la mirada azul cielo de aquella chica.

- ¡calla tu maldito ruido!

Fue todo lo que dijo aquella chica para luego darse media vuelta e irse.

Él la miró confundido, pero luego su melodía comenzó a ser más suave, más dulce, más agradable para ella. Sus pasos se detuvieron, estaba de espaldas a él y sin poder controlarlo más, los sollozos se hicieron presentes y las lágrimas rodaban por su rostro sin control.

- tu melodía es extraña...inusual - dijo él sin dejar de tocar - expresas lo que no quieres expresar y lo que realmente quieres decir, lo guardas

Ella volteó sorprendida ante las palabras del chico, él alzó la mirada y le hizo una señal para que se sentara a su lado.

La rubia rodó los ojos pero obedeció, se sentó en la otra punta de la banca con piernas y brazos cruzados y la mirada al lado opuesto de él. Luka soltó una pequeña carcajada y prosiguió tocando, la rubia cerró los ojos para dejarse llevar por aquella melodía, poco a poco sentía que se iba tranquilizando.
Un largo suspiro salió de sus labios, miró de reojo a ese chico, era guapo, bastante para su gusto, si tan sólo no se vistiera de pordiosero.