Hey Idiot, I love you!

Capitulo 10

-Pero ____, ¿por qué terminaron? Se los veía bien en las fotos.

-Al parecer, Harry no estaba muy enamorado que digamos.- respondí prendiendo otro cigarro.- 

Anduvimos de novios por un mes, yo conocía Londres y vagaba mientras que Harry viajaba para promocionar lo nuevo de la banda. Yo no me hacía problemas, normal. 

Pero pasó que se fueron a Estados Unidos por una semana, después volvió y nos volvimos a ver como si nada hubiera pasado. Volvió un miércoles por la mañana, fui a su casa, nos abrazamos, nos besamos, me dijo que me había extrañado, que me quería. Después fui a comprar al supermercado como al medio día, y me encontré con el boom del día. Las fotos de Harry con una chica que ya conocía de hacía tiempo, una tal Emma Ostilly –que era modelo- salía besando a MI novio. 

Compré la revista y la abrí, pensé que tal vez estaban retocadas y eso, leí la historia, decía que antes ya los habían visto juntos, pero que jamás se confirmó nada entre ellos. Lo que me causó más dolor fue que decía algo como “Lo que resulta extraño es que Harry supuestamente había empezado una relación con una chica de Londres, según rumores, pero las fotos con Emma parecen confirmar que él sólo tiene ojos para la modelo.” 

Se me partió el corazón porque en las fotos podías ver como la besaba, como lo disfrutaba. Regresé a casa, a llorar –claro- y justo llamó Harry para preguntar si podíamos ir a cenar, respondí diciendo “Ve a Estados Unidos a cenar con Emma”. Le colgué y me quedé dormida, en eso soñé algo raro. 

En mi sueño yo estaba llorando y me veía en Londres, después en Buenos Aires, después en Las Vegas y a todos lados llevaba una bufanda verde, pero con ropa diferente. Me vi en un velorio, llorando cómo un bebé echada en el ataúd, cuando levantaba la vista era yo la muerta. ¿Te das cuenta? Yo lloraba mi muerte. En eso escuchaba voces, entre tantas distinguí “Te amo.”, “Falta mucho.” Y un duro “Vas a sufrir.” 

-Tus sueños me dan miedo, ____.

-Y después tocaron el timbre. No, ya no en el sueño. Era la vida real, así que desperté y fui a abrir la puerta. Harry entró rápidamente a casa y como recién me levantaba no reaccioné muy rápido. Me dijo que era verdad, que si había salido con Emma, pero que también había estado Zayn y amigas de Emma. “Como si eso fuera a arreglar todo” respondí sentándome en el sofá. Me dijo que no quería mentirme, que había estado ebrio y que se habían besado, pero que no había estado consciente y bla bla bla… ya sabes, lo que siempre dicen los hombres. 

Se sentó a mi lado y me dijo que no podíamos tirar todo a la basura, que si estábamos juntos era porque nos queríamos y punto. No pude contenerme cuando se acercó para abrazarme, yo también lo abracé muy fuerte y después me dio un beso en la frente. Sacó su iPhone y tomó una foto de nosotros dándonos besándonos, luego la puso de fondo de pantalla. “Te amo” escuché salir de su boca. Si, ¿sabes qué? No podía creer que había dicho te amo, ¡nadie me lo había dicho nunca! Feliz volví a besarlo. 

Y nos la pasábamos así. Mientras yo no hacía nada, él viajaba. Mientras yo vagaba sola por Londres, él conocía chicas (más chicas). 

Se pasaron dos meses más así, hasta que Harry dijo a los medios que estaba conmigo. Era lunes por la mañana, yo salía con mi ropa de deporte a desayunar algo por ahí –con Harry- y vi en una revista la foto que Harry había tomado hacía dos meses atrás –besándonos- con el título de “El nuevo amor de Harry Styles” Lo miré desconcertada y me dijo que no tenía nada de malo y que si quería compraba la revista. “Sólo vamos a comer, que tengo hambre.” Fue lo que respondí mientras él se reía de mí. Algunas personas nos miraban y para fastidiarme más el me agarraba de la mano o me abrazaba. Harry sabía que no me molestaba que dijera que era su novia, pero también era consciente de que a mí no me gustaba resaltar ni figurar, ni la fama ni los medios. Y le gustaba molestarme con eso, pues sabía que no era algo grave.

Pero después volvió la tormenta. Una tal Caroline Flack –hasta entonces desconocida para mí- salió a decir que Harry se iba a aburrir con su novia latina, pues era muy joven y a él le gustaban las mujeres mayores y más sexys. Estalló mi furia y le reclamé a Harry, pregunté quién diablos era esa mujer y qué se creía para hablar así. Me contó que era su ex novia de treinta y dos años. “¡¿QUÉ!?” fue mi reacción. Harry me dijo que no me molestara por comentarios de personas sin cerebro y puso en su Twitter:

“Hay personas menores más maduras que las mayores.” 

Claro, estuvimos felices sólo tres días más, porque se largó a no sé dónde y se quedó a dormir con una tipa, creo que era una bailarina. Y de nuevo el mismo discurso. “Voy a cambiar porque te amo”, “Te juro que esta vez va a ser diferente”… Ya no confiaba en él, ya no tenía ganas de seguir, pero él fue tan poco capaz de dejarme ir que mandó a sus amiguitos a que hablen conmigo
-con él presente- para decirme que ellos sabían que Harry estaba enamorado de mí, que siempre hablaba de mi y que se le notaba porque nunca lo habían visto así.

-¿Qué amigos?- preguntó Jorgina.