Hey Idiot, I love you!

Capitulo 13

Jorgi tuvo la gran idea de tomar fotos, así que nos pusimos todos para la foto y sonreímos. Después de unas cuantas horas, Matías dijo para ir a su casa, puesto que sus padres no estaban allí. Fuimos. También fue la enamorada de Diego; Gabriela, y una amiga de Jorgina; Patricia. 

Los chicos compraron Tequila y jugo de frutas para tomar. Matías se puso a mezclar el alcohol mientras Fernando me contaba del último año de colegio y de la universidad. A medida que tomábamos más, Fernando iba poniéndose más cariñoso conmigo y comenzó a abrazarme, a acercarse más a mí, y cosas así. Yo traté de serle indiferente, lo que menos quería en ese momento era a otro chico en mi vida. 

Y ese pensamiento, se desvaneció ya que después yo también emborraché. Fernando era muy guapo, tenía un cuerpo increíble y era más alto que yo. 

Eran las tres y media de la mañana, Matías y Jorgina se hallaban contra un mueble, besándose apasionadamente –incluso me hizo recordar a Harry y a mí-. Diego y Gabriela se metieron en uno de los cuartos de la casa y Martín y Patricia se quedaron conversando y terminándose la cuarta botella de Tequila que quedaba. 

Fernando me invitó a ir al cuarto de Matías, acepté. Estaba borracha. En una estado de conciencia, jamás se me ocurriría decirle que si a un completo desconocido. Pero estaba borracha y quería olvidarme de todo lo que rondaba por mi cabeza, así que lo seguí hasta el cuarto. 

Fernando empezó a besarme, a tocarme. Yo lo dejé, él me parecía atractivo y yo carecía de mi amada conciencia. De un segundo a otro, sonó mi celular, pero no le presté atención. Yo estaba demasiado ocupada y en ese momento no me pareció raro que mi celular sonara a las cuatro de la mañana. Entonces nos besamos, nos desvestimos y terminamos en la cama. 

Al concluir con la acción, él se acostó a mi lado y empezó a acariciar la parte baja derecha de mi abdomen. Allí se encontraba uno de mis tatuajes, el que me había hecho el último de día de clases con mi amiga Mandy. “To infinity and beyond” (“Al infinito y más allá”), me lo había hecho porque me gustaba la frase y porque me gustaba vivir al máximo. No sé, supongo que por eso me lo hice. “Amaré a mi padre hasta el infinito y más allá” fue el significado que después le di. 

Fernando acarició el tatuaje, yo saqué su mano rápidamente y me volteé. Era Harry quién hacía eso, era Harry el único que podía tocar ese tatuaje. Cuando Harry vio ese tatuaje me dijo “Te voy a amar hasta el infinito y más allá”. Fernando me preguntó qué pasaba, y le dije que no tocara ese tatuaje y ya. Él se paró, se cambió y se fue del cuarto. Yo me dormí. 

Al día siguiente, me paré y salí caminando de la casa de Matías, saqué mi iPod y comenzó a sonar “Nothing’s Real But Love” de Rebecca Ferguson. (http://www.youtube.com/watch?v=gq34FwQUp0E ) Diablos, no quería que justo esa canción sonara justo en ese momento. Cambié. 

Sonó mi celular, pues mi papá me estaba llamando. Le dije que me había quedado en la casa de Jorgina y que ya estaba volviendo. Cuando colgué, vi que tenía un mensaje nuevo y era de un número desconocido. Recordé que anoche sonó cuando estaba con Fernando y abrí el mensaje; 

“Estoy ebrio, no puedo dormir. Te extraño. - Harry”

“No puede ser” era lo único que pasaba por mi cabeza. Estaba segura que Harry no estaba en Londres. Había escuchado que la banda estaba en los Estados Unidos para promocionar el nuevo álbum, así que seguro lo habría enviado a las 2am. 

Probablemente, estaría en alguna discoteca o fiesta con otras chicas. Y mientras Harry estaba ebrio, mientras me extrañaba -habían pasado sólo dos semanas desde que no lo veía-, mientras no podía dormir, yo estaba teniendo sexo con otro chico. 

Me sentía mal, me sentía pésimo. Empecé a llorar, me dije a mi misma que era una estúpida, que estaba dañando a Harry. Pero él también lo había hecho conmigo, y pensé que todo en la vida daba vueltas pero que de todas formas yo no podía hacerle lo mismo (incluso sabiendo que ya lo había hecho).