Capitulo 4

48 2 0
                                    

En seguida Harry escribió:

“Si volviste, supongo que ha terminado.” 

, y para re matar el incómodo momento vi los Trendic Topic y el segundo era:

“Harry&____ broke up”. ("Harry&____ teminaron") 

Algunos comentarios de odio decían cosas como “Qué bueno, ahora Harry es solo para mí”, o “Maldita perra, que bueno que terminaron” y muchos otros decían que era una pena, porque hacíamos bonita pareja. 

Cuando llegué a Las Vegas estaba el chofer de mi mamá esperándome. Pasamos a buscarla a su trabajo y comimos comida china en uno de mis restaurantes favoritos. Le conté muchas cosas del viaje a mi mamá, pero ella no podía dejar de preguntar.

- ¿Y qué pasó con Harry?

-Nada, ¿qué Harry?

-____, ¿tú crees que no me he enterado? One Direction es la banda sensación y tú estabas en las revistas.

-Ma, prefiero no hablar del tema.

-Está bien, yo no me voy a meter. Pero quiero que sepas que cuentas con todo mi apoyo, eres lo más importante para mí.

-Gracias mamá, lo sé.

No le quería contar nada a mi mamá porque no me sentía bien en ese momento y porque no le tenía confianza. Esa era la verdad, me dolía no tenerle confianza, ni que pudiéramos hacer las cosas que hacen las chicas de mi edad con sus madres. 

Pero mi mamá era una mujer que siempre estaba ocupada, ella ganaba muchísimo dinero, por eso yo tenía todas las facilidades que quería, ella me daba todo como una disculpa por lo que jamás me crió y no la conocí durante mis primeros siete años. Bueno, la vi un par de veces, en mi cumpleaños número tres –del cual no recuerdo absolutamente nada- y a los 6 cuando viaje por primera vez a Estados Unidos. Ahí mi mamá trabajaba en Nueva York y di a parar a esa inmensa cuidad casi sola, porque de los cinco días que estuve ahí solo la vi tres veces y lo demás lo pase con la chica que me cuidaba y el chofer. En sí, fue un paseo con Carlita –la ama de llaves de mi mamá y la chica que me cuidaba- y John, el chofer. Pero jamás le reproché nada, yo amaba y amo a mi mamá más que nada en el mundo. 

A los doce años me llevo a vivir con ella a Las Vegas, me pidió disculpas de muchas maneras, aunque no directamente. Llevaba una relación normal con ella, no la hacía enojar y tampoco la abrazaba todos los días. 

Pasaron dos semanas en las que me dediqué a comprar ropa, comer e ir al gimnasio. No entré a Facebook para nada y mucho menos a Twitter. De vez en cuando veía televisión y salía con mi mama. Pero después decidí viajar a Buenos Aires. Mi papa quería verme y yo quería verlo. Aunque guardaba con él la misma relación que tenia con mi mama quería verlo pues lo extrañaba mucho. A él y a mis abuelos, tíos y primos. 

Encontré un vuelo de Lan que era de 12 horas. Sin dudarlo, lo tomé. En esas doce horas no dormí, a diferencia del vuelo de Newcastle a Las Vegas. La diferencia se notaba para mí. No por el tiempo, sino por la distancia. De alguna manera dejar Londres por esa alocada ciudad, no se me había hecho tan difícil como lo hubiera sido con Argentina. Sentía a Las Vegas más cerca de Harry y no me había dado cuenta ni había pensado con claridad las cosas. 

No había llorado en dos semanas. No había derramado una sola lágrima. Sin embargo, cuando subí al avión en dirección a Buenos Aires y este despegó yo rompí en llanto, tanto que la señora de mi lado se preocupó para después preguntarme si estaba bien y darme un pañuelo. Le agradecí pero obviamente no le dije que estaba destrozada porque mi relación de cinco cortos meses con Harry Styles había terminado hacía dos semanas y que yo no iba a poder vivir sin él. Seguramente la señora no habría entendido y habría llamado a la azafata. Después de que la señora me dio el pañuelo yo solo me dediqué a ver el cielo por la ventana, mientras lloraba en silencio. Veía las nubes pero en realidad no les prestaba atención, yo observaba la cara de Harry en medio de ellas. La imaginaba y pensaba “¿Qué diablos hice?”. 

Llegué al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, estaba mi papá esperándome. En camino a casa compré un cappuccino en Starbucks. Cuando llegue decidí entrar a Facebook, tenía varios mensajes, de Cait –diciendo que me comunique con ella, pues ya se había enterado que había terminado con Harry- , de mamá –preguntando si había llegado bien- y de otros amigos. Pero el ultimo por leer había sido mandado hacía dos semanas, pensé “What the fuck?” cuando leí el nombre. 

Harry Styles:

“No quiero parecer pesado, es la última vez que te escribo pues tú lo decidiste así. Y como es la última vez quiero decirte que te voy a recordar toda mi pendeja vida, porque eres muy importante para mí, eres la chica de la que estoy enamorado, eres la chica que robó mi corazón para llevárselo al otro lado del mundo. No sé si pueda dejar de amarte. Me da miedo pensar que no voy a dejar de amarte, siento escalofríos cuando pienso que ahora ya no estás conmigo y estás tan lejos, tan lejos que duele. Sé que me lo busqué. Sé que fui yo quien cometió el error. Sé que te hice algo malo. Sé que malogré nuestra relación y sé que no me vas a perdonar. Pero recuerda siempre que te amo, y no creo ni pienso que eso vaya a cambiar. ¿Sabes? Los chicos me apoyaron, pero me dijeron que soy un imbécil por lo que te hice. Tienen razón y no me queda más que aceptarlo. Pero eso no quiere decir que vaya a olvidar todo lo que vivimos, cómo nos conocimos… ¿te acuerdas como nos conocimos? Fue un día inolvidable para mí. Ese día salí con los chicos al supermercado y terminé conociendo al amor de mi vida. Recuerdo que estábamos en la zona de dulces y Niall estaba juntando muchas bolsas de galletas para ponerlas en el coche. En eso escuché que una señora le decía a su hija que se tome una foto con nosotros, y en lo que volteé te vi. Estabas en la zona de en frente, de limpieza. Me miraste raro y yo sonreí. Después te acercaste a pedirnos autógrafos para tu amiga Caitlin y cuando te fuiste Louis dijo todas esas estupideces, que no eran estupideces, era lo que realmente pensaba. Me quedé pensando en la hermosa chica que había conocido. Me quedé pensando en que era una latina muy hermosa, porque se notaba que eras latina por esa palabra que dijiste –que por cierto ahora sé que significa “fuck”-, yo quería encontrarte de nuevo como sea. Quería conversar contigo o salir contigo y terminamos siendo prácticamente vecinos. Ahora cada vez que camine por la cuadra y ya no te vea, y sólo vea a personas desconocidas, voy a sentir un vacío muy grande y una nostalgia, que estoy seguro, me va a matar. Ahora ya no te preocupes, no te voy a escribir. Entiendo tu postura y entiendo que te hagas respetar. Fue por eso que yo me enamoré de ti, porque te haces respetar, eres divertida, tienes un corazón de oro y eres la chica más hermosa del universo. Nunca te voy a olvidar, por más que te quieras alejar de mí. Solo espero que algún día me perdones. Te amo. Harry, xx.”

Hey Idiot, I love you!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora