Hey Idiot, I love you!

Capitulo 7

-Okay.- asentí. Y comenzamos a caminar rumbo a la fiesta.

-Y, ¿de dónde eres?

-De Argentina, aunque tengo nacionalidad estadounidense.

-La Patagonia queda en tu país, ¿verdad?

-¡Sí! Es precioso. Deberías ir alguna vez.

-Ja ja, ¿Estás promocionándome tu país?

-Claro que si.- sonreí.

-A ya, entonces qué bonita anfitriona tiene Argentina. Así si me dan ganas de ir.- me dijo guiñando un ojo.

-Ja ja, no digas eso. Me voy a sonrojar.

-Eres tan tierna.- susurró sonriendo.

-Ni creas, eh.- dije tomando un poco de Coca Cola.- ¿Quieres?- pregunté ofreciéndole mi botella de gaseosa.

-Claro.- respondió agarrando la botella.

-Oye, como que ya me arrepentí, mejor me regreso a mi casa.- dije parando de caminar.

-Pues que pena, porque estamos a unos pocos metros de mi casa.- me dijo poniendo su mano en mi cintura y empujándome para caminar.- y gracias por la Coca Cola.- continuó entregándome mi gaseosa.

-Me da flojera caminar.-dije tratando de hacer fuerza contra el brazo de Harry.

-Camina.- dijo cuando llegamos.-Ya llegamos, entra.- exclamó abriendo la gran puerta de su gran casa.

Apenas abrió la puerta la música se escuchó mucho más fuerte y todas las luces estaban apagadas, a excepción de unas luces brillantes de colores, como en las discotecas claro.

Puse un pie dentro y volteé para ver a Harry, que tenía puesta su mirada en mi cuerpo. No me molestó, pero hice que supiese que me había dado cuenta de que me estaba viendo, él se sintió incómodo y tal vez hasta sintió que me había ofendido, pero me reí y olvidé el tema. 
Entré a la fiesta y Harry me siguió. Vi a muchas chicas que pusieron su mirada en mí cuando me observaron con Harry. Él se puso delante de mí y me dijo que lo siga. Me llevó al lado de la barra, donde también estaba la comida –que estaba en su patio con piscina- y me preguntó si quería beber algo.

-Sí, vodka, ¿puede ser? Un Cosmopolitan.

-Así que fumas y tomas. Además eres latina. Interesante combinación.- me dijo como un tonto.- Joe, prepara un Cosmopolitan para mi amiga Yara.- le dijo Harry al barman, Joe asintió.

-Tomo lo normal. Y al menos hubieras dejado que me cambie. Mira como están todas las chicas.- exclamé viendo a otras chicas que bailaban por una esquina, que estaban con vestidos y/o faldas cortas y tacones altos.- estoy solo con jeans y zapatillas.

-¿Y? Eres mucho más sexy que cualquiera de las chicas que están aquí- dijo sonriendo.

-No es cierto.- exclamé riéndome.- no digas eso.

-¡Es la verdad!- dijo pasándome mi copa con una pajilla oscura.

-OK, ¿Dónde se ha visto un Cosmopolitan con pajilla?- dije en tono irónico mientras Harry reía.

-Ey Harold, ¿Do- dónde estabas?- preguntó un amigo de Harry.

-Fui a buscar a ____, la chica del supermercado de la semana pasada ¿recuerdas?- exclamó Harry tomando un poco de su Cerveza.

-Aaaaaah, la chica que dijis-tete que estaba hot. Hola, ¿qué tal? Soy Lou-louis.- me dijo Louis.

-Hola.- respondí sonriendo.

-Harry, m-me voy al baño.- exclamó Louis viendo a Harry. Él rió.

-Está súper ebrio.- dijo Harry mirándome.

-N-no estoy ebrio.- susurró Louis, justo cuando tropezaba en la barra para luego pedir un Whisky.

-¡Louis!- gritó Niall.- No le des nada más Joe.- prosiguió.- Louis ha tomado suficiente por hoy- dijo tratando de levantar a Louis.

-Hay que llevarlo a su cuarto.- le dijo Harry mientras agarraba el brazo de Louis.- Yara acompáñame solo un ratito por favor.

-Sí, claro.- respondí mientras Niall agarraba el otro brazo de Louis. 

Mientras lo cargaban, algunas chicas reían porque estaba extremadamente borracho y hablaba incoherencias. Entramos a la casa y nos dirigimos al cuarto de Louis a través de un gran pasillo oscuro. Harry y Niall entraron al cuarto y yo me quedé parada en la puerta. Echaron a Louis en su cama y Niall salió de la habitación. Harry me pidió ayuda con Louis así que entré a la habitación. 

Juntos le sacamos la camiseta y Harry le sacó los pantalones mientras yo volteaba a observar la habitación –en realidad mi intención era no ver a Louis semidesnudo-. Cuando volteé de nuevo, Harry ya lo estaba tapando con una frazada.

Me senté en el sofá que había en el cuarto de Louis –al lado de una ventana- y Harry me siguió. 

-Entonces… ¿No te gusta el cigarro?- pregunté.

-La verdad es que… no quiero que fumes.

-OK, entonces te gusta dar órdenes.- dije mirándolo a los ojos.

-Creo que sí.- respondió con una sonrisa sexy.

-Pues no tengo porque hacerte caso.

-Claro que sí, apuesto que si te doy otra orden, me obedecerás.- susurró acercándose a mí.

-Ja ja, eso depende de si quiera o no.- respondí acercándome más a él.

-¿Así?- preguntó cuando estaba a pocos centímetros de mí. -Quiero que me beses.- dijo en voz baja, acercándose aún más.