Capitulo 8

21 0 0
                                    

Me dolía la cabeza porque aunque había sido yo la que cuidó a Harry, también había bebido bastante, hasta el punto de sentirme muy mareada. La diferencia fue que yo dejé de tomar y Harry siguió. Me tomé una pastilla para el dolor de cabeza y ya eran las 11:45am. pensé que iba a salir a comer algo puesto que no tenía nada en casa para cocinar. Me puse mis Converse y abrí la puerta. 

Cuando salí me encontré a Zayn, Niall y Liam en la puerta de la casa de Zayn, los vi y empezaron a reír.

-Hola ____.- me dijo Niall sonriendo.

-Hola chicos.- saludé en general sonriendo falsamente, pues estaba algo incomoda.

-Oye ____, ¿Cómo está Harry, ah?- preguntó Zayn.

-Bien, creo.- respondí.

-Acabas de salir de su casa, ¿no? Ja ja.- dijo Zayn, cuando yo puse una cara de incomodidad completa.- No, no te preocupes, en serio, sólo bromeaba. Pero en serio, te vi llegando hace como una hora con la ropa que tenías ayer.- exclamó sonriendo.

-Sí, bueno chicos, tengo que irme.- exclamé volteando para caminar por la vereda del otro lado de la casa de Zayn. Pero grande fue mi sorpresa cuando vi a Harry parado frente a mí.- Hey, ¿ya estás bien?- le pregunté tratando de ignorar las risas de Zayn, Niall y Liam.

-Sí, gracias por preguntar. ¿A dónde vas?- preguntó Harry.

-A comer algo, almorzar, supongo.- respondí.

-Te acompaño.- exclamó Harry sonriente.

-Sí… no sé Harry. Creo que sería mejor que vaya sola.

-Tenemos cosas de qué hablar, ¿No crees?, ¿O crees que iba a dejar todo así?

-No sé.

-Ya pues.

-Ya, vamos, pero rápido que tus amigos están que se ríen.

-Ah, ignóralos.- dijo Harry caminando a mi lado.

Fue así como dejé el cigarro, en realidad fue así como conocí a Harry. En esa banquita del parque no me senté a pensar en el cigarro, si no que el cigarro me hizo recordar cómo fue que conocí al amor de mi vida. Al único, porque para mí si lo fue. Mi primer y único amor.

Pero volví a fumar ese día, mientras derramaba unas lágrimas por recordar cómo había empezado nuestra historia de amor, para luego pensar que ahora estábamos tan lejos y tan distanciados, que me resultaba difícil creer que todo había terminado tan mal. Me hubiera gustado que fuera diferente, pero no queda más que aceptar la realidad. No me pondré a pensar en lo que “pudo ser”. Aunque si, creo que no debí haberme ido tan así y hasta puedo decir que me arrepiento de eso, pero es en vano, ya no tiene importancia. Todo termino con una huída y dos corazones rotos.

Hey Idiot, I love you!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora