Capítulo 5: "Por qué mierda te afecta tanto."

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Estacioné el coche en la entrada de mi casa. Las luces delanteras estaban apagadas para no molestar a mi madre en su profundo sueño. Abrí la puerta y bajé lentamente, no quería que Anna se enterara que su preciosa hija, que estaba castigada, estaba volviendo de su fallida misión a las casi tres de la mañana.

Saqué el móvil de mi bolsillo trasero y escribí: "Espero explicaciones cuando llegues, Murray. Y ni se te ocurra hacer ruido porque te despellejo." Tacto, todo se trataba del tacto. Si Darren me había seguido era claro que lo molería a golpes, ¿Es que todos unos malditos acosadores ahora? Me recosté contra el coche y cerré los ojos.

No podía creer que Blake me había olvidado, quiero decir, no digo que sea dura de olvidar sino que la situación fue jodidamente espeluznante. ¿Cómo alguien olvidaría una situación así en su propia casa? "He salvado a muchas chicas como tú." Sus palabras retumbaban en mi cabeza. Y no lo dudaba, seguramente las había salvado de un tacón roto o de la lluvia para que no se les arruinara el cabello, y si era victorioso...y claro que lo era porque se apellidaba "Woods el dueño de cualquier cosa viviente o no en este puto pueblo" las cobijaría en su hermosa mansión y tendrían una estupenda noche de la cual el olvidaría o no le daría tanta importancia. Porque el mismo lo había dicho cuando me había confundido con una de sus putas, "Lamento si te di falsas esperanzas. En verdad no lo hago." O tal vez era Gay, si era Gay esto era toda una distracción de "soy el chico guapo, que no le importa una mierda nada pero aún así digo que tu trasero es hermoso porque tengo que mantener mi reputación de conejo fornicador." Fuese cual fuese su verdadera inclinación sexual o intenciones, era un maldito idiota que no pensaba cruzarme nuevamente. No me agradaba en lo mas mínimo, ni siquiera podía pensar en su bello rostro sin poner los ojos en blanco.

Por qué mierda te afecta tanto.

No lo sé, solo lo desprecio y ya. Abrí de golpe los ojos al sentir mi culo vibrar, me había agarrado con la guardia baja. Tomé el iPhone entre mis manos y leí "Estoy cerca. Esperame." Las agujas de mi reloj marcaban las tres y cuarto de la mañana. Guardé el móvil y largué un largo bostezo. Mas le valía darme una buena explicación porque prefería estar culo para arriba en la cama. Sobé mis ojos y agradecí no llevar maquillaje en los ojos, sería el guasón en estos momentos. Quería entrar a la casa y no haberme puesto en riego con Anna por un simple idiota como Blake. Bien, si Darren no llegaba en los próximos tres minutos me iría a la mierda. La palabra "paciencia" no era de mis favoritas y menos a las tres de la madrugada luego de haber corroborando que alguien que había imaginado como un salvador, era un gilipollas.

Deja de pensar en él.

Unos faroles iluminaron la carretera y si era Darren Murray, su "estoy cerca" era cien por ciento real. No como ese "estoy llegando" que es pura mentira a la hora de ir al instituto. Me separé del coche y avencé un poco para quedar justo enfrente de la casa, el auto se paró en seco y la puerta se abrió de golpe. Darren bajó dando un pequeño salto ya que su camioneta era jodidamente grande, no era la misma que había visto antes, sino que esta era un jeep negro muy lujoso. Su mata de cabellos rubios estaba desordenada y sus ojos azules casi no podían verse debido a que formaban una linea. Llevaba puesto unos joggins nike y una camiseta blanca lisa.

-Sky.- Susurró al verme parada en frente de él. Creo que había entendido perfectamente bien que no debía hacer ni el mas mínimo ruido.

-Darren, ¿quieres explicarme que mierda hacías siguiendome.- Crucé los brazos subre mi pecho y lo miré a los ojos, molesta.

-No soy un acosador.- Rió sin una mínima pizca de gracia.- No te seguía.

-Oh, ¿entonces que hacías?- Su cuerpo avanzaba hacia mí a pasos amplios.- Porque no creo que se le pueda llamar de otra forma.

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