.⋆ viii *

223 38 3
                                    

Algo de aquellas miradas y murmullos no parecía normal, y Hoseok lo sabía. Se le apretaba el estómago de tan sólo caminar por alguno de los pasillos con la ropa limpia y suave, desordenada, llamando el atención de sus compañeros con tan sólo su presencia. Habían miradas despectivas de todos lados, Hufflepuff, Ravenclaw y Gryffindor, sobre todo desde la casa de los leones, donde juzgaban su persona desde lo más profundo. Era incómodo y lo peor de todo es que no sabía con exactitud qué cosa estaba pasando, qué era lo que había comenzado aquel alejamiento social.

Se despertó con la cabeza dando vueltas, animado pero con el corazón pesado. No le gustaba la forma en que estaba resultando su sexto año de Hogwarts en total, aunque le encantaba la presencia de Taehyung en sus días tan fríos y grises. Le ayudaba a inhalar el aire helado del otoño para recordarle que todo seguía, y que en algún momento algo como ellos debía ocurrirle al colegio. De alguna forma eso le calmaba lo suficiente como para soportar día tras día, de la misma forma en que Taehyung también debía soportar al resto.

— Oye, Jung. — estaban en clase de Encantamientos cuando Jooheon le habló directamente, aprovechando el ambiente menos preocupado y ligero para ellos. Estaban repasando el encantamiento para hacer flotar objetos de peso mediano, con el fin de practicar el movimiento de un objeto en el aire. Hombro con hombro, el mago no tuvo que inclinarse a su amigo para hablarle, más bien tuvo que alzar un poco la voz de lo fuerte que hablaban los demás.

— Dígame mi rey.

— Eh... ¿Qué pasa con lo que dicen? — preguntó Jooheon con la voz un tanto temblorosa. Hoseok lo miró directamente mientras mantenía el pesado tomo de Yule: la magia del solsticio de invierno en el aire, y notó que tenía una mirada preocupada dirigida solamente a él.— ¿Estás bien?

— Debería preguntarte eso a tí. — respondió el muchacho de gafas, mientras dejaba bajar el libro sobre la mesa de trabajo que usaban. Tocó el encuadernado con las puntas de sus dedos, detallando sus figuras tan intrincadas características de la cultura celta, para luego dejar de lado el libro y mirar a Jooheon directamente a los ojos.

Su amigo estaba muy cambiado respecto a cómo era usualmente; temblaba ligeramente y tenía una sombra en su rostro que parecía tragarse su alma. Estaba preocupado por muchas cosas a la vez y... bueno, el fin del semestre, sus MHB y lo que decían de su amigo en los pasillos no lo estaban dejando en la mejor forma posible. Hoseok se sentía culpable de tener a alguien tan sensible y cercano en su círculo más próximo, tal vez porque cada vez que hacía algo Jooheon era el primero en verse afectado, lo quisiera o no. Pero eran amigos, y Hoseok lo entendía.

— ¿Qué pasa?

— ¿Que qué pasa? Jung, dicen cosas horribles de tí. Alguien te vió con Kim en el campo de Quidditch la mañana del sábado. Y están diciendo que... que entre ustedes hay algo. Y que eres un traidor a la hermandad de las casas buenas, que estás del lado equivocado. Hoy escuché a Jaebum escupir cuando dijo tu nombre. Y la chica del pelo en tirabuzones, Moonbyul, estaba planeando en hacerte una broma muy pesada que incluye un Cruciatus invocado por ella misma.

Hoseok se quedó boquiabierto, sintiendo rabia y culpa por todo aquello, el pecho adolorido de repente.— Qué pesados. Puta madre.

— ¡Jung! — exclamó Jooheon, luego riendo para intentar aliviar la tensión entre ambos.— Entonces... lo que dicen es- ¿es cierto? — dió una pausa para reunir valor de decir lo que quería, como si en el fondo no quisiera hacerlo realmente.— ¿Estás en algo con Kim?

El silencio le respondió, y Jooheon no halló más palabras para hablarle a su amigo. Por unos momentos, se observaron a los ojos, hasta que Hoseok desvió la mirada y se apoyó sobre el libro para recostarse. Jooheon no había obtenido respuesta alguna y eso lo dejaba con la opción de creer o no creer la forma tan hostil de mirar de Hoseok. Era poco frecuente en él, algo que jamás había obtenido directamente de su parte, y sin embargo, pareció comprender de una sola vez que era un asunto privado. No dijo nada más, sólo suspiró derrotado y tomó su propio libro de Runas Antiguas para hacerlo levitar en el aire.

El resto del día pasó lento, con clases de Herbología, Historia de la Magia (que ya de por sí era lenta, con el profesor Binns flotando en somnolencia de un lado a otro) y un almuerzo poco delicioso pero al menos bien cocinado. Hoseok se relajó un poco más y por un largo rato habló de tonterías usuales con Jooheon, se disculpó por su respuesta sin palabras y poco amigable, pero no hablaron más de ese tema. Parecía que volvían a la normalidad en ese sentido, pero el resto de sus compañeros seguían cuchicheando y siguiéndolo con la mirada cuando pasaba frente a ellos en los pasillos. Hasta un par de cuadros copiaron las acciones de los alumnos.

Cuando Jooheon se desvió del camino para ir a su clase de Runas Antiguas y Hoseok tuvo que caminar hacia Adivinación, los susurros se hicieron más notables y molestos. Necesitaba algo de compañía, y esta clase no la tomaba con Slytherin como para distraerse con Taehyung. No, la tomaba con Hufflepuff. Mordió el interior de su mejilla y alzó las gafas sobre el puente de su nariz alta, observó la torva de alumnos a su alrededor para encontrar a alguno que conociera y le tuviera confianza.

— ¡Hey, Yoongi! — exclamó apenas lo vió, caminando de lado con la reconocida chica del cabello a tirabuzones. El alumno de Gryffindor de séptimo año se dio media vuelta para encontrarlo acercándose a ellos, y Moonbyul a su lado hizo una mueca de desagrado profundo. Se alejó de su amigo para dejar a Yoongi y Hoseok solos.— Hey...

— Hoseok, ¿estás bien?

— No. Necesito hablar contigo sobre... sobre ello. — entre tantos alumnos que pasaban por el lugar en aquel momento, ellos quietos parecían desafiar el movimiento. Yoongi pareció dudarlo por unos momentos pero asintió para luego seguir a Hoseok hacía algún pasillo más vacío y disponible para ellos. Fue difícil salir de todo ese jolgorio, pero resultó. Quedaba un rato decente para que comenzara el siguiente término, así que podían conversar bien sin preocuparse demasiado. Se detuvieron frente a unos cuadros de brujos viejos y antiguos, que se inclinaban ante ellos para escucharlos aunque fuera demasiado obvio. No había mucha más gente, sólo gente de primer y tercer año más o menos perdida.

El muchacho de Gryffindor observó sobre su hombro para luego prestarle toda su atención a Hoseok;— Y bien, ¿qué sucede?

— Sabes lo que dicen de mí, ¿no? — fue tan directo que Yoongi dió un respingo, pero la respuesta fue igual de simple y directa, un asentimiento de la cabeza que hizo suspirar al Ravenclaw.— Bien, porque yo no alcanzo a captar. Jooheon me comentó algunas cosas pero no entiendo... de dónde sacan información. ¿Qué es lo que dicen? ¿Es verdad que Moonbyul quiere hacerme un Cruciatus?

— Wow, wow, amigo, relájate. Moonbyul puede ser seria y algo ruda, pero jamás haría un Imperdonable. La conozco muy bien. — fue la respuesta inmediata, aunque la mirada de Hoseok lo hizo titubear un poco debido a la severidad de su brillo en ella. Suspiró.— Vale, dicen que el sábado te vieron en el campo de Quidditch dándote besos con Taehyung, y que sueles escaparte por las noches para estar con él. Nada grave, en mi opinión, la verdad. — levantó sus manos a la altura de sus hombros.— Pero tú sabes cómo son por aquí, sobre todo los Slytherin. Supongo que estás teniendo cuidado con ese tema, ¿no?

— No. Taehyung es igual de amable que tú o yo. Sólo que los acentos de su túnica son verdes. Nada más. — respondió exasperado Hoseok, más que nada porque Yoongi hablaba con la inseguridad de que la gente de Slytherin fuera buena. Era una indirecta muy directa que hacía rabiar cansado al Ravenclaw, ahora que conocía bien a alguien de esa casa. Apostaba lo que fuera a que más de alguno de ellos era igual de amable y buena persona, sólo que tenía características de un Slytherin.

— Lo supuse. Bueno... he escuchado desde mi casa que planean hacerte bromas pesadas; Jackson compró un montón de golosinas Weasley por encargo, y quiere hacerse el amable contigo para que te comas un par de ellas. Creo que son pastillas vomitivas. Para que tengas cuidado.

— Ah, qué buena gente. — susurró Hoseok sin necesidad de pastillas vomitivas para sentirse nauseabundo y mareado. No pasó mucho rato para que ambos terminarán yendo de vuelta al pasillo, más vacío que antes, y desviaran sus caminos hacia sus clases respectivas. El Ravenclaw zafó una llegada tardía a su clase de Adivinación y tuvo que soportar la mirada de Moonbyul toda una clase en la que la profesora Trelawney le decía que algo iba a pasar que cambiaría el curso de su vida. Como si tampoco estuviera predicando la muerte de dos alumnas más, la verdad.

Repetía las palabras de despedida de Yoongi en su mente, la mirada aproblemada y triste, mientras pasaba su lápiz por encima de sus apuntes para arreglarlos;

— Lo siento, Hoseok.

Necesitaba un momento a solas con Taehyung.

besos en el campo de quidditch !! 🏹 Vope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora