Yun, aburrido por la espera, daba vueltas en círculos rodeando la sede mientras miraba los mensajes de texto de su móvil. Entró en el chat de Nadando y se quedó mirando el último mensaje que le envió, era de esa misma mañana, hace media hora para ser más exactos. Le avisaba de que debía acudir a sede porque había un trato en marcha y era necesaria su presencia, pero no le respondía, hecho bastante extraño porque siempre le contestaba al minuto con algún monosílabo confirmando su lectura. Sin embargo, ese no fue el caso, así que lo llamó, estaba un poco preocupado, especialmente porque en la noche anterior, cuando llegaron a sede, se fue sin despedirse.
– ¿Lo coge? – le preguntó Juanjo desde el otro lado del jardín, estaba precintando cajas.
Sonó el contestador.
– No. La madle que le palió al puto abuelo de lo' cojone'. – se estaba comenzando a alterar y volvió a llamar.
El patio trasero estaba repleto de cajas, ya que, estaban preparando el pedido, algunas estaban selladas y otras abiertas a la espera de ser empaquetadas y en cada una de ellas estaban repartidas las semillas solicitadas por los compradores.
– Pues a lo mejor estará durmiendo la mona. Si son las once, es tempranísimo. – dijo Tonet sin darle mucha importancia. – Ufff ... es la primera vez que madrugo tantísimo, chino. Esto ese podría considerar explotación laboral, ¿eh?. Luego no digas que no hago sacrificios por ti.
– ¿Cómo va a estal dulmiendo si e' un viejo que se despielta a la' siete de la mañana? – el irritante tono de espera lo estaba sacando de quicio. – Segulo que se 'tá haciendo una gayola y ni se ha coscao'.
–¿El Boss haciéndose pajas? ¿Estás seguro? No lo veo, eh. Si tiene pinta de ..., bueno, de tener telarañas ahí abajo.
Otra vez sonó el contestador.
– Chino, ¿has pensado que a lo mejor no sabe usar el móvil? – bromeó Juanjo. – Ya sabes, se piensa que el botón rojo es para cogerlo y el verde para colgar. Está mayor ya, se le olvidan las cosas.
– Es al revés, Juanjo. – lo corrigió Tonet y luego vaciló unos instantes. – Ah, no, no. Es verdad. Tienes razón. Lo has dicho bien. Perdona, me he empanao'. – miró a Yun, que estaba subido en el tejado. – ¿Ves, chino? Esto pasa por hacerme madrugar, que luego confundo las cosas.
– Falete, ¿a qué te meto una o'tia y te dejo má' tonto de lo que eles? – marcó el número por quinta vez. – No e' el momento de hasel el subnolmal, calanabo.
– Vale, vale. – y siguieron precintando.
Le dolían los oídos de escuchar tantas veces el tono de espera, pero siguió llamando y enviándole un SMS tras otro, petándole el chat como método para desahogar su frustración. Ya ni escribía mensajes coherentes, su objetivo era lanzarle tanto spam hasta le hiciera caso.
– ¡Chino!
– ¿Qué? Mila, Tonet, pol tu madle, cállate ya, me tiene' halto.
– Joder, chino, tampoco te pongas así. – hizo un puchero. – Era para decirte que ... ya está la droga. ¿Y ahora qué hacemos? ¿Dónde metemos la droga? – le preguntó Tonet dando gritos sin ningún tipo de censura, sin ser consciente de que alguien podría pasar por ahí y escucharle.
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PACIENCIA | #YunandoAU 🔧
Romance+18 | AVISO: CONTENIDO ADULTO Y LENGUAJE EXPLÍCITO | AU Yunando (Yun Kalahari x Armando Grúas) | Idioma: Español (España). La verdadera razón de los gay panics de Yun Kalahari tiene nombre y se llama: "Armando Grúas". ✨¡Espero que os guste y disculp...