– Vaya mielda.
Yun se dejó caer sobre el respaldo del asiento, chocándose ligeramente con su cabezal, y echó un vistazo, a través del retrovisor trasero, al Jefe de mecánicos que estaba guiando a un cliente al interior del edificio.
Miró con atención sus movimientos y casi de manera espontánea el recuerdo del abrazo en el hospital lo atacó con tanta rudeza que, en cuestión de segundos, perdió el dominio de su mente, descolocándole casi por completo.
Aturdido, se llevó las manos a la cara en un intento de enfriar sus mejillas.
– Vamo' a calmalno, Lamen. – se golpeó la cara con ánimo de despertarse.
Sólo fue un abrazo, uno de tantos, o eso quería decirse así mismo. No fue capaz de decirle con palabras lo que verdaderamente le ocurría porque ni él mismo lo sabía, pero de una cosa sí que estaba seguro y era que no odiaba su contacto. Ese abrazo solo fue una manera de demostrarle al mayor que se equivocaba. Y así lo hizo, lo consiguió. Con solo cerrar sus ojos podía visualizar esa conmovedora sonrisa que asomaba entre sus labios.
Yun se humedeció los labios inconscientemente. Los notaba secos.
Pero tenía que ser honesto y admitir que la situación se le fue completamente de las manos. Lo que debería haber hecho desde un principio era darle un breve y amistoso abrazo, nada más. Sin embargo, lo prolongó todo lo que le fue posible como si fuera una necesidad para él, porque, aunque le costara aceptarlo, lo estaba disfrutando tanto que su cuerpo le pedía más y más contacto.
Un repentino escalofrío emanó de su pecho y lo sacudió, estremeciéndole por completo.
– Dio' mío. – se dijo al recordar lo mucho que le oprimían los pantalones.
Eso era el colmo. Si su cabeza estaba ya hecha un caos emocional cuando estaba asolas con él, un efecto de ese calibre empeoraba aún más la situación.
Frustrado, agarró el volante con fuerza y recostó su frente sobre él.
¿Por qué su cuerpo había reaccionado de ese modo? Quizá hubiera sido una reacción intrusiva y aislada. O quizá, hablaba la confusión del momento debido a que, como había recibido tantos estímulos en un solo instante, ocasionaron que su cuerpo, confundido, buscara una vía de escape por donde liberarse. O eso es lo decía un foro que encontró en Google. Que en verdad no entendió ni la mitad del post, pero tenía tantos tecnicismos científicos que le sonó un tanto convincente.
Apretó la frente contra el volante.
Lo peor de todo era que estuvo ocultando su estado mientras hacía vida normal durante casi veinte insufribles minutos porque no había otra manera de que eso bajara por sí mismo. Es más, tuvo que fingir que le dolía la cabeza y así prolongar aún más su presencia en el hospital ya que sabía muy bien que no iba a aguantar el viaje en helicóptero en ese estado. El vaivén, el traqueteo y la vibración del helicóptero supondrían un infierno para él.
ESTÁS LEYENDO
PACIENCIA | #YunandoAU 🔧
Romance+18 | AVISO: CONTENIDO ADULTO Y LENGUAJE EXPLÍCITO | AU Yunando (Yun Kalahari x Armando Grúas) | Idioma: Español (España). La verdadera razón de los gay panics de Yun Kalahari tiene nombre y se llama: "Armando Grúas". ✨¡Espero que os guste y disculp...