El Bailarín Del Rey Min👑( Yoonmin)

Capitulo 3

Park Jimin ahora se encontraba en el centro del salón, todo estaba como debía estar, menos su corazón que estaba latiendo a toda prisa y que el rey no dejara de verlo solo lo hacía sentir más nervioso. Por otro lado, el rey se interesó por la presentación, no podía despegar sus ojos de aquel hermoso chico de pelo azul y cuerpo encantador, los ojos de ese chico lo tenían hipnotizado, pero él se obligó a desviar la mirada. Cosa que no duró mucho ya que en ese instante las luces se apagaron, solo dejando encendida una que daba directo al centro del salón, iluminando al bailarín principal, Jimin.

La música empezó a resonar por todo el palacio, era suave y lenta, Jimin se encontraba delante de varios bailarines vestidos sólo de negro por lo que el destacaba al tener un color distinto en la parte superior de su cuerpo. En las manos de Park se encontraban dos abanicos dorados, uno cerca de su cara y el otro sobre su estómago, mientras era rodeado por un espiral de abanicos también dorados que eran sostenidos por los demás bailarines.

El rey miraba todo esto a la expectativa de lo que pudiera suceder, la música continúo y los abanicos empezaron a moverse junto con Jimin quien se balanceaba hacia los lados con gracia y belleza.

La presentación era todo un espectáculo, simplemente maravilloso, todos veían con atención cada paso que daba el bello chico, pero quien estaba más encantado era Min, ese chico tenía todo su interés, sus ojos seguían cada paso que daba Jimin, parecía como si estuviese flotando.

"Maravilloso", pensó el rey.

La presentación duró como máximo 6 minutos, pero eso bastó para dejar a todos boquiabiertos con tan esplendoroso baile, el rey inconscientemente sonrió al ver la hermosa sonrisa que adornaba la cara de Jimin para el final de la presentación.

Cuando se dió cuenta que estaba sonriendo, llevo una mano a su boca y fingió toser, por suerte nadie lo vio, o eso creía el, ya que su mejor amigo presenció aquel acto y no solo este, el propio Jimin llegó a notar una linda sonrisa por parte de su soberano y eso lo dejó satisfecho, pues supo que hizo un buen trabajo.

Luego de unos minutos de silencio el lugar fue llenado con una lluvia de aplausos, todos quedaron encantados y Jimin lo sabía, pero su única preocupación que era el rey estuviera conforme, cosa que logró y eso lo puso muy feliz. Con una pequeña reverencia se despidió y caminó a donde se encontraban sus amigos junto a sus cosas.

-Estuviste maravilloso- dijo el castaño envolviendo a su mejor amigo en un abrazo apenas lo alcanzó a ver.

-Taehyung lo vas asfixiar- se quejó Seokjin quien peinaba su pelo negro

-Jin, tú lo viste, estuvo increíble- volvió a decir Taehyung y esto ocasionó una sonrisa en Jimin.

-Claro que lo vi, no podría perderme algo tan majestuoso, ahora vamos cariño, sudaste por lo que tienes que cambiarte para disfrutar lo que queda de la fiesta- dijo Seokjin tomando a Jimin por una muñeca y guiándolo hacia una habitación que los sirvientes les facilitaron para lo que necesitaran.

Jimin recibió con gusto el cambio de ropa y se cambió, ahora vestía un traje tradicional al igual que la mayoría de los que se encontraban en la fiesta.El traje de Jimin era blanco con diseños azules claros y su peinado cambió, mientras que antes una parte de su pelo caía en su cara la otra parte estaba recogida perfectamente hacia atrás, ahora todo su pelo se encontraba sobre su rostro un poco más arriba de sus ojos y se encontraba ligeramente rizado. Eso le daba a Park un toque tierno e inocente, Jimin sonrió y junto a sus amigos fue por algo de comer y tomar.

Luego de que cada uno tomara una copa de vino se separaron del menor, cada uno por su lado, Jimin no tenía ganas de moverse de ahí por lo que solo se recostó de la mesa y empezó a examinar todo el lugar

-Nunca imaginé que un hombre pudiera bailar de esa manera- lo sorprendió una voz masculina a sus espaldas y que desconocía.

-Disculpe, pero los hombres podemos hacer muchas cosas si nos dejan- respondió Jimin sin voltearse pero con el ceño levemente fruncido.

-Lo se, aunque yo siendo hombre no haría algo así, mi reputación quedaría completamente arruinada- dijo el desconocido con un toque de burla.

Jimin se sintió ofendido y enojado, la personalidad de este no le permitía mantenerse en silencio cuando algo no le parecía correcto.

-Pues déjeme decirle que el baile es lo que me ha dado la reputación que poseo- respondió el peliazul.

-*Tambien estoy consciente de eso, pero yo no me rebajaría a ser un simple bailarín- volvió hablar aquel hombre.

-El puesto de un bailarín no es simple y menos vergonzoso, por lo tanto estoy feliz con mi profesión- suspiró y dejó la copa en la mesa -Otra cosa, si a usted no le gustó, ese no es mi problema, no vine a complacerlo- Jimin ya estaba más que enojado y decidió encarar a tan grosera persona.

Se giró para hablar de frente con este hombre que ya lo estaba exasperando, al hacerlo quedó pasmado cuando descubrió quien era, rápidamente se alejó e hizo una reverencia, pues no era nada más y nada menos que el rey quien estaba frente a él.

-Majestad- dijo nervioso y asustado, no podía creer que todo lo que había salido de su boca fue dirigido al rey, pero tampoco creía que ese mismo rey había estado despreciando su talento.

-Así que si no me gustó tu baile ese no es tu problema- hablo Min con un toque de molestia, esa respuesta no le había parecido muy agradable.

-Lo siento alteza, no sabía que se trataba de usted- decía Jimin aún sin tener la valentía de elevar la cabeza.

"Estoy muerto", pensó Park.

-No te preocupes es normal que los plebeyos tengan la boca tan floja- habló el rey.

El peliazul frunció más el ceño e hizo una mueca de disgusto, el rey no es para nada cómo se lo había imaginado, y pensar que estuvo un mes completo practicando para una persona así, decepción es lo que sentía Jimin hacia ese hombre, y desagrado era lo que le seguía.

-Ya veo, entonces no debería tomarse la molestia de entablar una conversación con un simple plebeyo como yo- soltó el peliazul entre dientes.