El Bailarín Del Rey Min👑( Yoonmin)

Capitulo 1

En este día todos estaban increíblemente ocupados con los preparativos de la fiesta para el rey Min, tanto así que no prestaban atención a su alrededor.

El rey Min estaba saliendo de sus aposentos y llegó a chocar con varias personas en su camino al trono lo que hizo que su estado de ánimo no fuese el mejor, aunque nunca lo era, llegó al gran salón donde al final del este se encontraba una gran silla dorada con una almohadilla roja y un diseño de dragón a cada lado de esta.

Min chasqueó la lengua mientras caminaba a su trono

-Buenos días rey Min- saludó uno de sus sirvientes a lo que él respondió con un asentimiento de cabeza.

Min posó su codo en aquella silla y su cabeza sobre su mano mientras miraba con fastidio lo ajetreado que se encontraba el palacio solo por una fiesta.

-Felicitaciones rey Min- dijo una voz muy conocida por este -Debería estar feliz su majestad, está cumpliendo un año más de vida y por lo tanto un año más como rey- volvió a decir el hombre.

-¿Que tiene eso de bueno?, solo significa que estoy poniéndome mas viejo- dice el rey con sarcasmo y esto ocasiona una risita por parte del otro hombre.

-¿Que es lo gracioso Hoseok?- preguntó Min fastidiado.

-Pues verás Yoongi, tú nunca cambias y eso es lo gracioso- dijo este de manera informal pero esto no sorprendió a nadie ya que se trataba de Jung Hoseok, general del ejército, mano derecha y mejor amigo del rey y por lo tanto la única persona con la autorización de tratarlo de esa forma.

El rey Min solo suspiró desganado y miró alrededor para luego notar algo que llamó mucho su curiosidad.

-Hoseok, ¿Cuál será la actividad principal de hoy?- preguntó ya que vió varios instrumentos musicales.

-Pues el consejo contrato al famoso bailarín Park Jimin, ¿Sabes quién es?- cuestionó el general.

-¿No es ese chico que practica la danza tradicional?- dijo y su amigo asintió -Se quién es, he escuchado su nombre en boca de algunos sirvientes y uno que otro miembro del consejo, pero no lo he visto- Terminó de decir.

-Yo si, no lo he visto bailar, pero si interactuar con la gente del pueblo, es muy hermoso, sus facciones son finas y delicadas, un pelo azul como el mar y unos ojos que transmiten ternura, además de...- este fue interrumpido.

-No te pregunte cómo se veía, eso no me interesa en lo más mínimo- reclamó el rey y soltó un bufido -Mejor háblame de cómo van las cosas en la frontera, eso si me interesa- dijo en tono serio y miro a su amigo en busca de respuestas, este solo bajo su cabeza, sonrío y negó.

"Este hombre es demasiado terco", pensó Hoseok.

-Pues ahora mismo las cosas se encuentran calmadas, no hay indicio de que el reino vecino vaya a iniciar una guerra, saben que están en desventaja por lo que no lo intentarán siquiera- contó el general y el rey asintió satisfecho.

Últimamente el reino vecino estaba siendo muy impertinente e irrespetuoso, creando rumores falsos, blasfemias sobre que el rey le está robando dinero a sus súbditos y esparciéndolos por todos lados. Por lo que rey dió un decreto, nadie deberá creer en esos rumores y cualquiera que hable de ellos y siga divulgándolos será castigado.

El pueblo consciente de que a ellos nada les falta y que su reino es uno de los más ricos de todo el país, no pusieron en duda las palabras de su rey.

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En algún otro lugar del pueblo se encuentra un joven dentro de una gran sala practicando su presentación para esta noche, quería que todo estuviese perfecto, este evento era uno de los más importantes ya que se trataba del cumpleaños del rey y era la primera vez que iría al palacio y estaría en presencia del soberano.

Park había visto al rey Min varias veces en sus desfiles que se llevaban a cabo cada 6 meses por las calles del pueblo. La primera vez que lo vió fue cuando tenía 17 años, recuerda lo atractivo que le pareció aquella persona, con su piel pálida casi como la nieve, que hacía contraste con su vestimenta de tonos oscuros, sus ojos parecidos a los de un felino preparado para devorar a su presa, sus labios finos pero con un leve tono de rosáceo y su pelo, ah, su pelo era algo que a Jimin le encantaba, ese color rubio no muy llamativo pero tan poco muy opaco, tan largo que sus brazos podían cansarse solo con peinarlo.

-Toc toc- aquello interrumpió los pensamientos del bailarín y se giró hacia la puerta del salón encontrándose con la mirada de su mejor amigo Kim Taehyung.

-¿Estas practicando de nuevo?-
preguntó el chico.

-Sabes que quiero que esto quede perfecto, estaré frente al rey, no quiero arruinarlo- dijo el de pelo azul y se encaminó hacia donde provenía la música para detenerla y descansar un poco, limpió el sudor de su frente y tomó asiento en el suelo, respiraba pesadamente por la agitación.

-Jiminie, tú bailas increíble, además has estado practicando desde que te llegó el aviso hace un mes- reprochó su amigo con sus manos en la cintura, parecía su madre en estos momento, se acercó y tomó asiento a su lado.

-Si, pero quiero hacerlo bien- respondió el bailarín.

"Quiero hacerlo perfecto", pensó Jimin.