A él no le gustas tanto

Capítulo VI

Capítulo VI:

Los guardias de seguridad de Mew habían capturado a los jóvenes que provocaron la caída de Gulf habló en privado con ellos y después los mismos guardias los llevaron directamente a la salida. Gulf solo observaba como el mayor arreglaba todo el asunto con absoluta diligencia, se veía tan seguro, tan firme, tan perfecto... de pronto sintió duda. ¿Había hecho bien al besarlo? Él no era nadie comparado con aquel imponente hombre, no tenía nada que hacer a su lado, además ese beso no significaba que fueran algo. ¿Mew sería igual que Tharn?

- ¿Has echado a esos chicos? – preguntó Gulf cuando Mew llegó con él.

- No se pueden tolerar ese tipo de comportamientos – fue la respuesta del mayor.

- No ha sido nada grave, seguro que no lo hicieron a propósito – dijo Gulf un poco apenado por los chicos. Mew aclaró su garganta y acomodó su traje.

- Conocen las reglas, no pueden corren dentro de las instalaciones, pudieron ocasionar un incidente mayor – comentó Mew para después tomar su celular y enviar un mensaje a Hiter – iremos a comer y después a tu torneo de video juegos –

- ¿Los dos? – preguntó el menor con extrañeza - ¿No tienes que trabajar? –

- Hiter se hará cargo – respondió el otro, mientras el susodicho llegaba con ellos – Hiter, ya sabes qué hacer –

- Sí, señor –

Mew le hizo una seña a Gulf con la cabeza para que lo siguiera y el menor así lo hizo no sin antes despedirse de Hiter el cual respondió la despedida con una reverencia con la cabeza.

El gemelo mayor era uno de los poquísimos CEOS que acudían a ese tipo de eventos, normalmente los dueños o los directivos de empresas tan grandes como la que él representaba, enviaban a sus representantes o a algún empleado que conociera perfectamente el producto, él podía haberle dicho a Hiter que atendiera el lugar solo desde un principio, pero Mew disfrutaba de esos eventos, le gustaba ir y ver personalmente lo que el público demandaba, se deleitaba conociendo de primera mano todos los avances tecnológicos que otras empresas mostraban y que, la mayoría de esos avances eran gracias a su compañía.

Iban caminando directamente a una sala de conferencias que en ese momento fungía como comedor, en cuanto llegaron un mesero los guio a otra sala en donde se encontraban un par de mesas cerca de los grandes ventanales desde los cuales se podía apreciar parte de la ciudad de Bangkok.

- Comeremos aquí – anunció Mew.

- La vista es espectacular – dijo Gulf sin apartar la vista de la ventana.

- Lo es – confirmó el mayor que ya se encontraba sentado en su asiento.

Ambos observaban por el cristal los edificios, los anuncios y las calles a lo lejos. Eran conscientes de que estaban evitando el tema del beso que había compartido minutos atrás, no necesitaban decr nada para darse cuenta de que esos pensamientos rondaban por sus mentes. Cuando se separaron tampoco dijeron nada, solo se miraron a los ojos antes de ser interrumpidos por los guardias de seguridad de Mew.

La mente del estudiante era un caos en esos momentos, pero no quería mostrarse ansioso delante del mayor, sin embargo no dejaba de preguntarse por qué se habían besado y si había significado algo para Mew. De cierta forma le aterraba la idea de qué el gemelo de Tharn fuera igual a éste, tenía temor de descubrir que el aparente hombre perfecto que veía en Mew no fuera más que una fantasía tal cual le había pasado con su hermano. Aunque no podía culpar tampoco al empresario, ambos, en una sincronía inaudita, habían provocado ese beso, él también lo había buscado.