A él no le gustas tanto

Capítulo VII

Se supone que sería una sorpresa, pero ayer al responder comentarios me descubrí yo sola, así que bueno, finjan que no leyeron nada y: ¡Sorpresa! Hoy que no es día de actualización les traigo un nuevo capítulo que espero les guste. 

Capítulo VII:

Quizás "A él no le gustas tanto"... fue la conclusión a la que llegó su primo después de que le contara lo que había pasado con Mew. Y tal vez tenía razón, quizás al empresario pudiera parecerle un chico lindo, porque era consciente de su condición, pero no dejaba de ser un estudiante universitario de veinte años, originario de un humilde pueblo y con escasos recursos económicos que apenas y le permitían costear su escuela. No tenía nada que hacer a lado de Mew.

Y el beso, ese beso que para él fue lo más maravillo que haya podido pasarle, lo más probable que para Mew solo fuera un desliz, algo que no tenía significado, quizás ni siquiera lo recordara; no tenía ni la más mínima esperanza con él, ni una sola señal que le dijera que quizás podía intentar conquistarlo. Nada.

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Miércoles, jueves y viernes se habían cancelado las clases en la universidad, los días feriados que tenían que ver con las ceremonias religiosas eran demasiado respetados en el país que incluso las escuelas cancelaban toda actividad para que el alumnado pudiera celebrar como correspondía.

Debido al material de la escuela que había tenido que comprar, Gulf no había podido visitar a sus padres; había solicitado en su trabajo que lo dejarán ir la jornada completa esos días de asueto, pero en el diario solo iban a quedarse un número reducido de personas de guardia por lo que no era necesario acudir ni siquiera su media jornada.

Por lo que cuando su estrafalario primo lo había invitado a ir a la piscina, aceptó porque no tenía nada más que hacer. Pero no esperaba tener que ir precisamente a ese lugar.

- ¿Por qué no me dijiste que cuando te referías de ir a la piscina hablabas de la que está en casa de Tharn? – la voz de Gulf no sonaba molesta, sino más bien preocupada.

- Mew no está ¿De qué te preocupas? – preguntó su primo.

Y es que el empresario seguía de viaje por China, llevaba ya casi dos semanas fuera y no podía negar que lo echaba muchísimo de menos. El único contacto que habían tenido era a través del grupo que tenían con Boom, pero eso había sido un par de días atrás. Además no quería estar en su casa con su primo y su ex pareja, la última vez que había estado ahí había sido justamente cuando conoció a Mew cuando huía de Tharn.

- No me siento cómodo con Tharn – respondió Gulf.

- Vamos Gulf, lo suyo fue pasado y como dijiste no fue una relación tan duradera como para sufrir tanto –

- Fue mi primer pareja – alegó el más chico.

- Lo sé – dijo Type – tiempo pasado, demuestra que has madurado –

- ¿De verdad quieres que sea tu novio? – preguntó Gulf mirándolo con asombro.

- Si, por eso estoy intentando conquistarlo – volteó a ver a su primo – aunque no lo creas la paso bien con él –

- Parece que estás hablando de otra persona –

- Te digo que tú eres muy inocente para manejar a alguien como Tharn – el futbolista repitió su discurso.

- Es cierto, el joven Tharn necesita una mano dura que lo mantenga a raya – habló el chófer que el músico había mandado para recogerlos a ambos.