Ver a Jens organizar una fiesta era la cosa más divertida del mundo, verlo tratar de comprar alcohol era mejor, si bien era mi culpa por dejar una labor tan pesada a un chico que aún paga boleto de niño en todas partes.
—Dijo que no —salió de aquella licoreria abrumado.
—¿Le dijiste que tenías veintiuno? —pregunté.
—Si —contestó cruzándose de brazos.
—Mostraste la identificación que te di —remarque el plan.
—Claro —dijo poniendo los ojos en blanco.
—¿Y? —pregunté, no veía fallas en mi plan.
—Cade acaso parezco un chico de veintiuno, no —se respondió— un tipo tuvo que ayudarme a bajar la cerveza, básicamente el vendedor amenazo con llamar a mis padres.
No pude evitar reírme, recibiendo un golpe del menor.
—Tienes suerte de que tenga proveedores —guiñe llevándolo a la cajuela para abrirla, estaba llena de cerveza y botellas.
—¿Por qué carajos me hiciste perder mi tiempo entonces? —preguntó molesto.
—Lo acepto quería ver que sucedía —confesé.
Jensen me mostró los dedos de en medio, seguimos nuestro camino hasta que regresamos a casa sin antes hacer una parada en el hospital.
—No tardo solo le doy esto a papá y regreso —mencionó.
—Sin presiones, iré a darme una vuelta —sonreí.
—No le quites ningún dulce a los niños —insistió.
—¡Una vez Jens! le quitas un dulce a un niño una vez y ya piensas mal de mí—exclame.
Jens negó poniendo los ojos en blanco para después salir del auto.
Me pase por el hospital como el rey que soy, después de todo este lugar era mío... terminé por ir a la zona de quimio para ver si la encontraba.
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A Piece Of Me
Teen Fiction¿Qué esperar de una muerte inminente? Como cualquier otro chico para Cade Hope la muerte nunca estuvo en sus planes, con una diagnóstico de cáncer terminal sus días estaban contados. Una vida corta con tanto por vivir y mucho que dejar llevo a Cad...