Desperté adolorido y un tanto mareado, traté de levantarme pero el dolor de cabeza me hizo volver a recostarme.
—Está bien Jens —me calmó la voz de papá— no tan rápido.
Abrí los ojos para ver a mis padres a mi lado, recayendo en la intravenosa por donde me estaban pasando líquidos.
—¿Qué pasó? —pregunté cansado.
—Al parecer tus niveles de azúcar estaban bajos y con los acontecimientos, bueno te desmayaste Jens —explicó Papá tomando mi mano.
—¿Hace cuánto no comes? —preguntó Pa con cierta molestia en su voz.
—No lo sé un día, tal vez dos eso importa ahora —me quejé, era probable que tal vez más.
Pa suspiró para calmarse un poco.
—Tienes razón, no es momento —aceptó asintiendo— tu Papá te trajo una galleta, un emparedado y un jugo, porque no comes un poco para que te sientas mejor.
Asentí cansado, me acabé la galleta, la mitad del emparedado y el jugo, pues necesitaba energía después de todo.
Me obligaron a quedarme en observación mientras me terminaba el suero.
—¿Ya me puedo ir? —pedí mientras veía al doctor quitar la aguja, colocando un parche al final.
—Si Jens, ve a casa come bien y descansa —recomendó revolviendo mi cabello.
Asentí cansado, mi Pa me ayudo a levantarme para abrazarme con fuerza. Salimos al pasillo donde estaba mi hermano con Dee recargado en su hombro dormido.
—Es hora de irnos —anunció Papá.
Mi hermano negó ligeramente, con miedo a despertarle.
—Me quedaré con Dee —susurró— me pidió que me quedara y eso quiero hacer.
Aún dormido podía verse la tristeza en su rostro.
—Vendré por ti al rato de acuerdo —aseguró Papá.
ESTÁS LEYENDO
A Piece Of Me
Teen Fiction¿Qué esperar de una muerte inminente? Como cualquier otro chico para Cade Hope la muerte nunca estuvo en sus planes, con una diagnóstico de cáncer terminal sus días estaban contados. Una vida corta con tanto por vivir y mucho que dejar llevo a Cad...