¿Qué esperar de una muerte inminente?
Como cualquier otro chico para Cade Hope la muerte nunca estuvo en sus planes, con una diagnóstico de cáncer terminal sus días estaban contados.
Una vida corta con tanto por vivir y mucho que dejar llevo a Cad...
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La vida no se detiene, no si te sientes mal, no si estás por mandar todo a la fregada, mucho menos si tienes cáncer... el mundo no se detiene porque tu te detengas, sigue tan cruel y duro con o sin ti.
La semana de exámenes había llegado, no solo la semana mas estresante para todos, también la semanas donde la muerte de mi amigo se hacía más real.
Pero él estaba en casa y yo aquí a mitad del examen.
—Jensen —me llamó el profesor— Jensen tu examen.
—¿Qué? —pregunté confundido.
—Es hora de entregar el examen Jens —repitió mirándome.
Negué para salir de mi transe y entregarle mi examen, solo había contestado la mitad de el.
El hombre le dió un repaso para posteriormente mirarme confundido.
—¿Está todo bien Jensen? —preguntó preocupado.
—Si, yo solo me distraje —expliqué cansado, me habían sentido un poco mal las últimas semanas.
—No contestaste la mitad del examen, entiendo que aún si lo repruebas apruebas el curso pero así no eres tú Jens —insistió.
—Bueno si me dice como soy seguro puedo volver a serlo para complacerle —bufé irritado.
Él hombre me miró, no molesto, no arrogante solo me miró intentando descifrarme.
Suspiré abrumado, me había descargado con el pobre y no era justo.
—Lo siento, ¿Hay algo que pueda hacer para mejorar mi nota del examen? —pregunté calmándome.
—Te dejare volver hacerlo, sería injusto no ayudarte siendo el mejor de mi clase —mencionó aceptando.
—Ese es Cade —le recordé.
—¿Lo es? —me preguntó— Cade es brillante, puede recordar números fácilmente y una facilidad impresionante para retarme —aceptó—pero tu eres especial Jens, te esfuerzas, te apasionas y lo dejas todo, eso es lo que de verdad importa.
