MAGIC BLOOD [Jenlisa g!p]

4. Drama, drama, drama.

El Sr. Kim parecía una persona seria.

Ese fue el único pensamiento cuando entró a su despacho detras de él.

- Digame Sr. Manoban usted no es una alfa.

No sabía que decir, no tenía ni idea de las relaciones entre los cambiaformas, sabia que fingir ser su prometido había sido una idea demasiado rápida y tonta.

- No, Sr. no lo soy - Con una mueca en la cara - Solo soy un simple humano - Le dolieron esas palabras.

Todo su mal humor se concentró en la imagen mental de la chica mitad gato, como pudo robarle su inmortalidad y lo peor es que no parecía querer devolversela, pero no tenía de otra, si la tenía que obligar, lo haría.

- Bien, mire, en mi familia respetamos mucho las tradiciones, debió ser consciente que una marca es algo delicado.

Élla lo miro un poco confundida, en verdad no sabía como le haría para salir de aquel enredo, todos hablaban de una marca pero élla no veía más que una cicatriz.

- Sr. Manoban aunque usted no sea una un alfa, es mi deber informarle el caso de nuestra única hija.

Lisa sintió un leve mareo, se sentó en uno de los asientos de la estancia, eso de ser humano era peor de lo que recordaba, el camino hacía esa aldea había sido tan cansado que lo único que llego pidiendo fue un vaso de agua y preguntando por Jennie kim, fue tan rápido encontrar su casa, la mamá de la gato parecía haberla estado esperando, pues rápidamente le ofreció de comer con demasiada confianza.

Recordaba que los primeros días de ser humano se la había pasado durmiendo, no recordaba que dormir era tan cansado. En conclusión ahora todo le parecía tan difícil, su cuerpo mortal era una carga llena de necesidades.

- ¿Qué sucede con su hija?

- Mi hija es una omega mágica.

- Ah caray - Esto le interesaba. - una omega mágica dice.

- Ella tiene, como decirlo, cierto destello cuando la luna llena llega, no se alarme, es totalmente inofensiva, pero lo que más define a mi hija es su discrepancia con las ideas populares.

Inofensiva decía, casi se ríe, pero no le quedaba claro que demonios era lo que quería decir.

- Sr. Manoban, le seré sincero, Jennie es un tanto rebelde con todo lo que se espera de élla, si lo que busca en élla es su sumisión, me temo que no la va encontrar, nosotros hemos tratado de educarla para que sea una buena esposa pero solo logramos que élla se fuera a vivir a la ciudad lejos de nosotros.

"Sumision"

La miro confundida, Jennie era una persona resistente y obediente, torpe, pero obediente a su manera. Trató de no darle mucha importancia, ahora lo que le interesaba era saber lo de la magia.

- ¿Qué clase de magia creen que tiene?

- Ou, no se sabe, solo que por eso élla es distinta a los demás omegas, no me malentendienda, élla no es mala... solo tendrá que tener un poco de mucha paciencia, al fin y al cabo es usted la dueña de su marca.

Jamás y nunca en todo ese tiempo se le había ocurrido ver de manera romántica a Kim y estaba segura que élla tampoco... oh no puede ser en verdad lo estaba considerando. Un golpe mental le hizo sonreír amargamente.

- Disculpe que pregunte Sr. Kim ¿por que es tan importante una marca?

Estaba segura que no pasaría nada cuando él recuperara su inmortalidad, en realidad no le importaba pero dado que no tenía nada de información acerca de esta decidió preguntar.