Jennie salió del restaurante vencida y harta de la estupida economía que no le permitía conseguir un empleo decente, la Sr. Manoban la esperaba afuera tratando de pasar desapercibida recargada en un poste de aparcamiento.
- ¡Sr. Manoban! ¡Vamonos!
Élla se volteó como asustada por el repentino grito.
- ¿Cómo te fue?
- No he conseguido empleo, pero por hoy me basta de tantos intentos.
- Yo te ofrezco trabajo de nuevo y no lo quieres.
Jennie se enojó y la golpeó con el puño jugando.
- ¡Oiga! Usted solo hace por que quiere tenerme controlada o no se cuales sean sus verdaderas intensiones - luego la jaló de la chaqueta y comenzaron el camino de regreso - ademas no se me da bien ser asistente, eso nos queda claro a ambos, la mitad del turno mi cerebro se dormía.
- ¿Te la pasabas durmiendo? Eso explicaría todo.
-¡Cómo cree que dormiría con sus gritos!
- Ya te pedí disculpas, jamás volverá a suceder.
- Claro que no por que no se lo permitiré.
- Cariño si regresas conmigo prometo enseñarte a hacer las cosas y ser mucho más paciente.
El ronroneo fue inmediato ante el emote, suave y muy complaciente, daría lo que fuera por recibir en ese momento un beso de élla. Habían dado vueltas toda la mañana en diferentes locales y todo ese tiempo había tratado de contenerse en no tomarla de la mano y besarla.
Era casi la hora de la comida pero Jennie decidió saltarsela para ahorrar un poco de dinero.
- Basta si usted sigue insistiendo le dejaré de hablar.
- Tampoco es como si pudieras dejar de hacerlo.
- Grosera.
- Terca.
Siguieron caminando en silencio hasta que llegaron al auto estacionado un par de cuadras al sur.
-Sabes que yo tengo mucho dinero.
Jennie no contestó solo se puso el cinturón.
- Más de lo que imaginas, si tu quisieras...
- No soy una casafortunas, si tiene dinero o no no me interesa.
- Eso me queda claro pero....
- Pero nada, desista ahora mismo de sus ideas de la prehistoria... además eso parecería como si le estuviera vendiendo servicios poco decentes.
Arrancó el carro y Jennie estaba exaltada.
- Estaba pensando hacer negocios juntas pero si no te interesa.
Jennie la volteó a ver incrédula.
- ¿Negocios? ¿Que es lo que está pensando?
- Iremos a mi casa, comeremos allí ¿te parece?
- ¿Comera? Creí que la sangre la satisfacía.
- En realidad es al revés, para que pueda disfrutar de la comida y sentirme satisfecha no tengo que tener necesidad de sangre, si no, nada me llena.
- ¿Qué pasaría si deja de comer?
- Nada, pero jamás me he privado de alimento, creo que eso es parte de mi lado humano.
- Eso es muy curioso, hay muchas cosas que aún no me quedan claro.
- Puedes preguntarme todo lo que desees saber.
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MAGIC BLOOD [Jenlisa g!p]
VampireLisa es una vampira amargada que solo necesitaba una gota de sangre para poder vivir, es una lástima que esta venga de una gata omega mimada. Jennie no podía creer que la marca que había dejado la vampira en su cuello confundiera a su omega a tal ma...