8. Un Delicioso Beso.

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- ¡¿Como?!

- Eso, le prometí a tu padre que cuidaría de ti.

- Y lo único que se le ocurrió es que yo viva con usted.

Élla se reía incrédulo.

- Podemos vivir en la tuya, si quieres.

Jennie see acercó a élla furiosa y la miró a los ojos, demasiado cerca.

- ¡Escucheme bien, Sr. Manoban! - Su voz era baja pero golpeada, revisó los alrededores - no sé qué le habrá dicho mi padre y francamente no me interesa, yo no me haré cargo de usted ni de nadie más ¡me escucha! Asi qué de por terminada esa dichosa promesa que le hizo en este mismo instante ¡no la quiero quiero volver a ver! ¿Entendido? - Se acercó mas a élla - Y si la veo le juro que...

-¿Me estas amenazando? vamos te acompañaré y después hablaremos en mi casa.

Élla la tomó por el codo.

- ¡Acaso no entiende! ¡No iré con usted a ningun lado! ¡Yo soy libre!

Jaló su brazo y la empujó haciendo que él diera unos pasos para atras.

- Aléjese de mí se lo advierto, no necesitó su protección.

Jennie se dio la vuelta y comenzó a caminar hacía el edificio.

- ¿Por qué tienes que ser tan terca?

Élla se detuvo.

- La promesa que le hice a tu padre ya no pesa en mi, solo te pregunto algo antes que me vaya, ¿que ganas siendo tan rebelde? ¿A quién quieres engañar?

Élla se volteó.

- Usted jamás entendería - ella río con confianza.

- ¿Por qué no soy un alfa? ¿Es eso? Explícame te aseguro que podré entenderte.

- Aléjese de mi Sr. Manoban.

- Lo haré, ahora mismo me voy a ir y no te volveré a buscar si eso es lo que realmente quieres, solo contestame una última cuestión.

- ¿Cuál?

- ¿Por qué no me dejaste morir?

Avanzó un par de pasos mirándola fijamente.

- Si no me querías en tu vida que más daba si moría.

Sus miradas conectaron y vio como sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y bajó la mirada haciendo que estas se derramasen.

- ¿En verdad no te importa que me aleje? ¿Eso es lo que realmente deseas?

Lisa se acercó más.

- Yo... yo no necesito de usted, entienda, yo puedo cuidarme sola. No me importa lo que habló con mi padre o todo lo mágica que usted crea que yo sea... yo estoy aquí por que se que puedo, aquí dejo de ser esa omega sagrada que todos creen que soy, la que tiene que ser venerada y me convierta en mi misma; aquí es donde demuestro mi verdadero yo, mi valor... y usted- alzó la mirada - usted jamás pudo quitarme eso, yo soy más fuerte de lo que usted cree y lo que ellos creen, yo todos los días me levanto y lucho - su mirada se hizo fiera - lo he echo todos los días desde que llegué aqui he sido constante y lo he logrado sin su ayuda ni la de nadie, usted jamás pudo amedrentarme con sus malos tratos y gritos ¿que le hace pensar que necesito que me cuide? no se equivoque Sr. Manoban, esto que usted llama necedad es más que solo eso.

- Me resultas totalmente fascinante Kim- Se acercó un poco mientras que veía la confusión en su rostro- es difícil tratar de conocerte, es un proceso sin fin, me queda claro que el término mágica se queda corto definitivamente, cada momento hay algo distinto, tambien entiendo que no quieras mi ayuda créeme se lo difícil que te ha sido, demostrarte a ti mismo que puedes es algo totalmente increíblemente satisfactorio, ¿crees que no lo he experimentado? ¿crees que en mi larga vida no he tenido que superar las situaciones sola? Lo hice y lo sigo haciendo, tu fuiste testigo de mi lucha por sobrevivir, pero antes lo he hecho solo por que no he tenido más opción, tú si la tienes y prefieres tomar el camino difícil, eso es lo que no logro entender.

MAGIC BLOOD [Jenlisa g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora