16. Los votos.

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Su omega dormía cuando estacionó su auto cerca de la aldea, la cargó aún medio somnolienta y se alzó en vuelo, casi anochecia cuando llegaron a los límites de la aldea.

- Mi amor ya hemos llegado.

- ¿Puedes bajarme ahora?

- Pero yo te quiero llevar.

Élla se río y luego recibió un jalón de orejas.

- Ouch, bien ya te bajo.

- No soy una muñeca.

- Yo que tú no estaría tan segura.

- Oye cálmate recuerda que aquí soy una celebridad, tengo una reputación que mantener.

- Como quieras, si no te gusta que te abrace lo aceptaré.

- ¡Oye! Yo amo que me abraces.

Caminaban despacio entrando por el camino de piedras.

- El ritual está por comenzar mira allá, se ve la fogata.

Lisa tomó su mano firmemente dándole valor, dentro de su mochila llevaba el recipiente de la cenizas de su amiga, ese día había luna llena.

Aunque Jennie había sobre llevado su pérdida con calma, se notaba constantemente triste, esperaba que haciendo el ritual su corazón descansaría un poco de ese pesar. Caminaron en silencio, el omega parecía perdido en sus pensamientos, un tanto ausente.

Él canto comenzó cuando avanzaban en la pendiente, sus orejitas y cola comenzaron a brillar, como era de esperar, élla empezó a sonreír un poco apenada de su naturaleza pero Lisa acarició una de sus orejitas con cariño, la gente poco a poco empezaron a voltear dándose cuenta que la omega mágia había regresado a casa.

El canto se hizo más fuerte cuando todos notaron el embarazo de su omega, Jennie se abrió paso en medio de ellos pasado a un lado de fogata.

Su madre corrió a su encuentro y Jennie la abrazó llorando, como si de repente él dejase salir su dolor, Lisa le pasó las cenizas y Jennie se paró justo enfrente a la fogata alzando su rostro a la luna comenzando a cantar, su voz sonaba como un lamento, todos callaron pues la omega cantaba llorando triste haciendo que las motitas de luz aparecieran en el ambiente, todos suspiraron conteniendo las lágrimas, compartiendo con élla su perdida.

Lisa no podía creer toda la tristeza que había guardado en su corazón, su voz se quebraba.

Jennie abrió el recipiente con cuidado cuando la luna alumbró su cuerpo, su canto se alzó haciendo a todos estremecer, echo las cenizas en la fogata muy despacio y esta pareció encenderse aún más, una ráfaga de viento paso entre todos y se detuvo justo alrededor de la gatito de orejas brillantes alzando su cabello creando un espacio sin gravedad alrededor de élla, Jennie abrió los ojos terminando de echar la ceniza, una forma humana echa de motitas doradas pareció abrazarla, élla sonrió cuando esta le acarició una orejita y después la envolvió en una ráfaga de aire disolviendose hacía la luna, su colita ondeaba detrás de élla.

La omega comenzó de nuevo su canto con una sonrisa en la boca pues la luna envió un rayo dorado justo a su cuerpo concentrandose en su vientre, todos comenzaron a cantar y aplaudir fuerte felices por el nuevo ser de luz que llegaría a la aldea y justo allí fue cuando Losa supo que su bebé sería tan brillante como la omega, pues acababa de ser tocado por la diosa de la luna.

El ritual terminó y Jennie fue casi sepultada en un mar de gente que se acercaba para felicitarla por su embarazo, Jennie la atrapó entre sus brazos protegiéndola instintivamente.

- ¡Ehh! ¡Cuidado con Jennie!

Gritó su mamá cuando Jennie se refugió en sus brazos asustada. Todos se hicieron hacía atrás y cuandose calmaron pudo salir de su refugio.

MAGIC BLOOD [Jenlisa g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora