Coquetear ||Lumity||

IX

—¿Quisieras comprobar si son así?—

Espera, ¿de verdad lo dijo?. ¡Oh demonios!, lo hizo. Amity lo dijo en voz alta, se suponía que solo sería un pensamiento.

Luz la mira con total incertidumbre y quiere morir en el acto. Siente la sangre subiendo a su rostro, como su corazón palpita a mil por segundo y quiere esconderse.

Lo que hace, medianamente, al cubrirse la cara con las manos y agacharse. Murmuraba unas cuantas excusas al azar, y realmente dudaba que pueda decir algo mas.

—Yo, uh, no y..—. Continuó tartamudeando, rogando que la tierra se la trague. 

La morena, por otro lado, se pellizcó discretamente en el brazo. Después de asegurarse que no estaba soñando, una sonrisa alegre creció en su rostro.

También estaba nerviosa, pero esta era la mejor respuesta que pudo recibir. 

Y ella respondería igual de bien, empezando por tomar las manos de la Blight y descubrir su rostro.

—Nada me gustaría mas—. Dijo, sonando lo mas segura que pudo. Sonriendo ante el fuerte sonrojo que la contraria tenía, y que probablemente se parecía al suyo.

Amity la miró como un cachorro perdido, con ojos confundidos y la boca ligeramente abierta. Y era lindo, y Luz solo quería besar esos finos labios entreabiertos, labios rosados que la tentaban cada vez mas.

Aunque técnicamente podría besarlos, porque técnicamente ya le dieron permiso. Pero le gustaría escuchar una última confirmación.

—Entonces adelante—. La voz de la peliverde no fue mas que un pequeño susurro avergonzado, fue suficiente para Luz.

Así que lo hizo, uniendo sus labios con los de la muchacha. Levantando el mentón de esta con su pulgar, acariciándolo suavemente. Causando un suspiró por parte de Amity, quien levantó sus propios brazos para rodearla por el cuello.

La Blight menor sintió como la presión y el nerviosismo anterior disminuían casi instantáneamente. Sintiéndose ligera como nunca antes, derritiéndose en el beso.

Ahora fue el turno de Luz para suspirar cuando empezó a jugar con las puntas de su cabello, enredando sus dedos en el. La morena memorizó lo mejor que pudo el momento, jurándose a sí misma jamás olvidarlo.

En cierto punto del beso, empezaron a mover sus labios. A la par que sus manos vagaron hacia el torso de Amity, guiándola para que termine sobre su regazo.

Los breves segundos en que se separaron para que la Blight pudiera acomodarse le parecieron horas.

Por lo que cuando lo hizo, se apresuraron a reanudar su pequeña actividad. Con Amity tomando la delantera, colocando sus brazos sobre los hombros de Luz, mientras que ella rodeó su cintura, acercándola mas.

Luz ya había confirmado el detonante de todo, sintiendo el sabor a cereza, y la suavidad que los labios de la contraria le brindaron. Disfrutándolos gratamente, al igual que disfrutaba el calor corporal que la rodeaba.

El beso se sentía bien, agradable. Hacía que se sintiera abrumada por las sensaciones que le causaron y no quería que terminara.

Lo que no se pudo, ya que obviamente, ambas debían respirar.

—Wow—. Fue lo que pudo expresar la morena, riendo suavemente e intentando recuperar el aliento.

—Wow—. Concordó Amity, soltando pequeña risas y jadeando de la misma manera.

Las dos adolescentes de tomaron un tiempo para procesar lo que acababa de pasar. Sonriendo tontamente y suspirando de vez en cuando, sintiendo su sangre corriendo a millas por hora.

Hasta que la muchacha de ojos dorados levantó la mirada, fijándose en esos ojos marrones.

—Me gustas, me gustas mucho mucho Luz—. Susurró, sin apartar la mirada.

—Y tu a mí, tu me encantas Amity—. Correspondió la mencionada, ampliando su sonrisa mas.

La risas volvieron a invadir el ambiente, risas suaves y alegres. Que tanto Luz como Amity guardaron como uno de sus mejores recuerdos.

La latina pensó que sería un buen momento para decir una de sus líneas. O decirle lo mucho que planeó eso, o simplemente volver a besarla.

Una mirada a la sonrisita y el rubor de la joven Blight, le dijo que lo que sea que escogiera sería bueno.

—Hey Mittens, Ed y yo irem...—

En el instante en que escucharon a los gemelos, ninguna hizo ningún movimiento. Esperando que no las encuentren, considerando su situación actual.

—¿Mittens?—. Obviamente no fue así.

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Bueno, espero que les haya gusta. Y si, los gemelos encontraron a su hermanita sentada sobre el regazo de Luz, ambas despeinadas y con obvios rastros de haberse besado.

¿Cómo reaccionarás?, háganmelo saber en los comentarios.

Ok no xd

¿Oh si?, bueno hagan lo que quieran.