Coquetear ||Lumity||

XIV

Primera cosa que Luz notó entre mas besaba el cuello de Amity, la Blight mas joven era muy sensible en cuanto se trataba de su cuello.

Se estremecía con cada besito, ocasionalmente soltando un pequeño jadeo o chillido. Todo mientras un profundo sonrojo invadía todo su rostro, haciéndola lucir simplemente linda.

Probablemente este se convirtió en uno de sus lugares favoritos para besar a Amity, luego de sus labios y mejillas. No creía que nada superara la dulzura que tenían sus labios, o la textura suave de sus mejillas.

—¡Luz!—. Jadeó Amity, cuando la mencionada decidió cambiar torpemente los besos por pequeños chupones y mordiscos. La sensación que dejaba en su piel cuando la succionaba o mordía, era extrañamente agradable, como picores que se esparcían por el resto de su cuerpo.

—¿Estás bien?—. Murmuró la morena, preocupada de haber llevado algo demasiado lejos. Dejando espacio para que la contraria pudiera calmarse.

—Si, uh... se siente bien—. Amity sonaba avergonzada, prefiriendo limitarse a jalar el cabello de Luz para hundirla de nuevo entre su cuello. Ganando una sonrisa de suficiencia por parte de la misma, quien no dudo en reanudar su tarea.

Animada por las palabras de la peliverde, Luz se aventuró un poco mas. Deslizando sus manos por el torso de Amity, sujetándola con fuerza para levantarla y colocarla sobre sí misma. Asegurándose de volver a unir su boca con la piel de Amity de inmediato, ahora acercándola mas por medio del abrazo que mantuvo en su cintura.

—¿Te gusta?—. Preguntó Luz, dejando un rastro de besos desde la clavícula hasta los labios de Amity, donde se demoró unos segundos mas. Suponiendo la respuesta a su pregunta, cuando la Blight siguió torpemente el pequeño beso, quedando con sus labios entreabiertos al separarse.

—Mmh—. Tarareó de manera afirmativa Amity, no confiando en que pudiese hablar sin tartamudear. Sobre todo cuando un chupon particularmente fuerte se dejó en su cuello.

Luz devolvió el tarareo, feliz que poder continuar con su pequeño experimento. Que constaba en su mayoría en ver que como avanzaban sus besos.

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Al King llegar a casa (luego de detención) notó de inmediato que su Luz ya estaba ahí. Y probablemente su novia también, a juzgar por los dos abrigos en la entrada.

Eso era bueno, Amity era amable con el, y siempre conseguía postre cuando ella estaba ahí. Además podría pedirles que lo acompañen mientras almuerza. No era agradable comer solo, sobre todo si la causa era haberse quedado una hora luego de clases porque "jugar con fuego era peligroso"

Maldita detención.

Ni siquiera había sido su culpa el incendio en los arbustos, el solo trajo el encendedor. Y bueno tal vez fue el que dio la idea de la fogata, y tal vez, solo tal vez... fue el que prendió la primera ramita.

¡Pero todo lo demás no fue su culpa!

—¡Luz!, ¡ya llegué!—. Como sea, mejor iba a buscar a Luz. Entre mas rápido la encontraba, mas rápido podía empezar a comer.

—Luz, hey—. Al llegar al cuarto de la latina, escuchó un chillido junto a una risa ronca proveniente del interior. Pudo ubicar la risa como Luz, y supuso que el chillido fue de Amity, pero no entendió porque ambas hicieron esos ruidos. —¿Luz?—

Al intentar abrir la puerta, esta tenía puesta seguro.

—¿Luz?, ¿está Amity contigo?—. Preguntó el niño, alertando de sus presencias a las dos adolescentes en el cuarto. Escuchando un estruendo, como si alguien cayera y se volviera a levantar. 

—¡King!, ¡ya llegaste!—. El mencionado decidió ignorar el obvio nerviosismo de su hermana cuando le abrió la puerta, al igual que el desastre que era su cabello.

—Si, ¿Amity está bien?—. Estaba confundido por el estado de la peliverde, considerando que parecía estarse ocultando en el piso.

—¡Si!, es decir, si—. Luz rió nerviosa, tomando a su hermanito por los hombros y llevándolo al pasillo. —Esta bien, solo necesita arreglarse un poco—

—¿Bueno?—

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Nuevo capítulo, algo raro y no sabía mucho que hacer pero ahí fue (?

Bueno, ahora pequeño aviso. Esta historia está llegando a su fin, a partir de aquí haré dos (tal vez tres) capítulos mas, y la daré por finalizada.

Decidí dejarla como fluff porque me encanta (se nota) y no ponerle la angustia que pensé poner en algún punto. En su lugar, empecé otro fin que contendrá esa angustia.

Eso sería todo, y pregunta random:

¿Team perritos, o Team gatitos?

Yo prefiero a los gatos, pero los perros son un amor también.