Coquetear ||Lumity||

II

Vale, patinar no funcionó. Amity la regaño, y no le impresionó ni un poco. Pero eso no la desanimaría, lo intentaría mil veces si era necesario.

El patinaje no funcionó, pero podía intentar otras cosas. Y después de meditar un rato, supo que iba a hacer.

Cocinaría para ella, su madre siempre le dijo que se llegaba al corazón de alguien conquistando su estómago. 

Podía hacerlo, ayudo a su madre a hacer lasaña el anterior sábado. Por lo que ella recuerda como hacerla, así que haría eso. ¿Qué tan difícil puede ser?, mamá lo hacía relativamente rápido. 

—Luz, ¿estás segura de lo que haces?—. Preguntó Amity, viéndola asomándose detrás. 

La morena la invitó a comer en su casa, algo que suelen hacer normalmente. Solo que suele ser con el resto del grupo, la pequeña Blight ignoro esto, a favor de no ponerse nerviosa.

—Claro que si, soy una excelente cocinera—. Luz sonrío alegre, a la vez que tomaba un cucharón y  una bandeja. —Te va a encantar—

Amity entrecerró los ojos, sospechosamente. Está casi segura que la última vez Luz casi explota el horno de Willow.

Vale, Luz no recordaba muy bien algunas cosas, pero para algo existía internet.

Media hora después supo que fue una mala idea.

No tiene idea de como lo hizo, pero el relleno exploto y manchó todo el horno. Olía a quemado, había mucho huma, y su madre y Eda la iban a matar.

Amity la estaba ayudando a deshacerse del humo, luego de sacar la bandeja y ponerla a remojar. La latina se quería dar contra una pared, lamentando su decisión.

—Friega bien eso—. Dijo su invitada, Luz obedeció rápidamente.

Debió pedir pizza o algo así.

Después de que ambas terminaron de limpiar el desastre, Luz decidió hacer lo que debió haber echo. Pidió pizza a domicilio, y se sentaron en el sofá a esperar.

Decir que estaba avergonzada era poco, había cerrado su capucha sobre ella y si la tierra la tragase, no se quejaría. Por otro lado, Amity la estaba regañando por lo que paso.

—Perdón, aprenderé a hacerlo mejor—

—¡Te pudiste lastimar!, estabas demasiado cerca—. Amity frunció el ceño, jalando las orejas de la capucha de Luz.

—Lo sient..—. Fue entonces cuando noto que Amity la regañaba porque estaba preocupada, preocupada por ella, eso era algo. —¿Te preocupe?—

La chica a su lado se sonrojo levemente, haciendo que una sonrisa asomara en la cara de la morena. Ahora que lo pensaba, Amity siempre la regañaba cuando hacía algo.

Se preocupaba por ella, ¡le importaba!. 

—No, s..solo me preocupe por la cocina de tu madre—. Negó de prisa, aunque el rubor en sus mejillas creció.

—Si claro—. Luz amplió su sonrisa pese a que jalaban sus mejillas, el sonrojo en las mejillas de la peliverde creció significativamente.

Vale, tal vez no la impresionó. Pero ahora sabe que le preocupa, lo que significa que le importa. Y eso era suficiente, por ahora.

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Hola, primero que nada. Gracias por leer esta historia, es importante para mí.

Y segundo, le cambié el título, porque me gusta mas como suena así.