Luz solo quiere coquetearle a Amity, esta segura que puede hacerlo, y el primer paso es impresionarla. La peliverde no sabe porque la morena ha hecho tantas tonterías últimamente, se va a lastimar.
No es como si le importara, claro que no.
AU: -Escu...
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(Presentación de los bebés Lumity que usaré para este AU)
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—Vamos m'ijo, ¿no quieres verla mas de cerca?—. Luz habló desde el costado de Amity, quien arrullaba a la recién nacido.
—Puedo verla desde aquí—. Murmuró Alan, mirando con sospecha el pequeño humano que se acurrucaba entre sus madres.
Pequeña humana que supone que es la hermanita de la que han hablado durante algunos meses.
—Alan ven aquí, siéntate conmigo—. Amity llamó suavemente a su hijo mayor, notando lo cauteloso que estaba siendo. Para su alegría, el mencionado obedeció.
El infante se acercó a las dos adultas, siendo levantado por Luz y colocado sobre sus piernas. Dándole una mejor vista de su nueva hermanita.
Ahora que la veía de cerca, se parecía a mamá. Solo que pequeña, y con orejas puntiagudas.
Mientras que Alan analizaba a Lilian, Luz decidió mirar a su esposa, sintiendo como su corazón estallaba de felicidad al ver la tierna sonrisa que Amity le dedicó a ambos niños. Y su mirada irradiaba tanto amor que solo afirmó por octogésima vez lo mucho que la amaba, que los amaba.
La alegría que le causaba era tanta que no pudo evitar el suspiro alegre que salió de ella. Seguido de un beso en la nuca de Amity y uno en la frente de Alan.
La risita que ambos soltaron fue una de las cosas mas bellas que ha escuchado en su vida.
Quiso hacer lo mismo con Lilian, pero acercarse a los bebés recién nacidos (incluso si son de ella) le daba nervios. Y el hecho que había causado que Alan llorara cuando era de su edad, no ayudaba mucho.
Para su suerte, Amity notó que no sabía que hacer para mostrarle afecto a Lilian. Así que decidió tomar las cosas por su cuenta.
—Cariño, dame tu mano—. Pidió tranquilamente, entrelazando sus dedos con los de Luz cuando se la dieron. Para luego hacer que acaricie suavemente la cabeza de la bebé, pasando sus dedos por el fino cabello castaño de la misma.
La morena tarareó una pequeña melodía, relajándose y consiguiendo hacerlo sin la ayuda de su esposa luego de unos minutos. Lilian no parecía molesta, incluso empezó a ronronear suavemente.
Pensando en ronronear, Amity también lo estaba haciendo, y a pesar de todo, Alan las imitaba. Era una madre y dos bebés brujas ronroneantes, tan parecidos a gatitos.
Si esto no era lo mas lindo que Luz había presenciado, no sabía que era.
También en momentos como estos, quisiera tener su pergamino a mano para poder tomar una foto. Porque quería conservar este momento para siempre, pero como no lo tenía solo lo disfrutaría en silencio.
