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"𝕭𝖔𝖓𝖓𝖎𝖊 𝖆𝖓𝖉 𝕮𝖑𝖞𝖉𝖊"
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Arvin sabía que le iría mejor si no enfrentaba a todos los desgraciados a la vez, y si bien solía ir solo, sabía que Lily sería de mucha ayuda. Con su singular encanto y sensatez a la hora de la venganza.
Lily tenía en mente lo mismo, solo que hacerlo sola, no se arriesgaría y menos con Arvin Russell.
Lo único que necesitaba era su navaja y lo demás se lo dejaba a su cuerpo, lo que la mayoría de los hombres querían era algo en que enterrar su miembro, Lily utilizaba eso a su favor, aprovechaba con lo que había nacido y lo transformo a su antojo.
Cuando entró al auto, exprimió su cabello, esta vez sin importarle lo que el castaño diría.
Hubo un silencio mientras Arvin manejaba, pero se orilló.
—¿Qué hacías ahí, sola, qué no te quedó claro lo que le pasó a Lenora?, lo que casi te pasa a ti, si no hubiera llegado esos idiotas te hubieran —dijo Arvin —yo no soy Lenora, además tenía todo bajo control, solo deje que terminaras y lo qué pasó detrás de la escuela no hay por qué mencionarlo, jamás, ¿me oíste? —encendió otro cigarrillo sin esperar respuesta.
—¿y ... cuál era tu propósito?, ¿a qué querías llegar? —preguntó Russell —yo que se, darle una pequeña advertencia, un enorme susto, lo cual logramos —aseguró, recargo su codo en la puerta y su cabeza en la mano.
Arvin entendía el por qué lo había hecho, por Lenora.
—bien — fue lo único que dijo, este suspiró y se quedó pensado —¿ahora irás por Oville y Gene? —preguntó la rubia alzando una ceja. Era como si supiera que iba a hacer Arvin.
Al igual que el, sabía el momento indicado para hacer algo, y no por que alguien se lo enseñara, sino que lo había aprendido por si sola y por el tiempo.
