CAPÍTULO 5

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Atendiendo el llamado de Mei Tachibana antes de fallecer, Sonomi Daidouji dedicó sus esfuerzos a la formación del joven Gin, pues sería la cabeza de su familia y su nuevo aliado en el ámbito comercial. Le permitió realizar una pasantía en su empresa, para enseñarle de primera mano como debía manejar a los socios y empleados de su nueva industria.

<<Vaya que era prometedor, un diamante en bruto>> – Pensó Sonomi. Aprendía con rapidez, era organizado, puntual, eficiente y tenía ideas frescas que mejoraban los procesos, al parecer estaba siendo de gran ayuda en su empresa. Era un ganar – ganar.

Tomoyo sintió que su madre daba demasiada importancia a aquel joven, sólo hablaba de él y "su maravilloso comportamiento". Era la única que podía ver lo que "en realidad" era Tachibana: Un mentiroso.

Gin evitaba los encuentros con Tomoyo en casa de Sonomi, pues se sentía apenado por exponerla como una mentirosa; nadie creyó en la historia de la señorita y su accidente. Sin embargo, cada que veía sus ojos, sentía explotar el corazón. Soñaba con ella seguido, pero no era capaz de acercarse. Sabía que debía cumplir con su deber, su destino, tristemente, estaba decidido.

<< Llegará alguien que pondrá tu mundo de cabeza >> – Fue lo que pronunció su abuela antes de morir. Ese conjunto de palabras no salía de la mente del joven Tachibana, pero Tomoyo literalmente estaba haciendo cumplir su presagio.

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