One Shots | Los Toys |

06- Markitos

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| 06 |"Markitos" |
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—Hawái de vacaciones.—Canté meneando mis caderas y cabeza al ritmo de la canción que sonaba en el departamento que compartimos con mi novio Marco desde hace tres años, cuando recién éramos simplemente mejores amigos y debido a compartir tanto tiempo juntos los sentimientos comenzaron a surgir ya dejando de vernos con los mismos ojos.—Mis felicitac...—El sonido del timbre me interrumpió, dejé de doblar la ropa limpia de Marco y mía, arreglé mi cabello despeinado y sin importare mucho mis fachas fui a abrir la puerta.—¿Sí?—Pregunté al notar que quien llamaba a la puerta era una muy bonita y arreglada mujer que se veía muy interesada en observar el número de departamento.

—¿Tú vives aquí?—Fruncí mi ceño pero finalmente asentí confundida.

—¿Quién eres?—Recargué el peso de mi cuerpo en la puerta y me confundí aún más cuando ella me recorrió con la mirada de arriba a abajo y volvió a verme a los ojos, alcé una de mis cejas incitándola a responderme antes de que me dieran ganas de cerrarle la puerta en la cara.

—Mireya.—Sus ojos volvieron al papel en su mano y otra vez al número colgado fuera del depa.—Pero tu ¿no eres mejor amiga de Marco?—Respiré hondo rodando mis ojos y recomponiéndome.

—Mira, puedo comprender que seas su seguidora pero esto es invadir su privacidad. Bonito día.—Intenté cerrar la puerta pero Mireya puso su pie impidiéndomelo.

—No seas descarada, soy la novia de Marco y vengo a hablar con su amante creyendo que era su ex, pero me llevo la sorpresa de que es Ximena. ¡Su mejor amiga!

—¿Qué?—Por la sorpresa simplemente reí sin gracia y sin comprender de qué hablaba.—¿Discúlpame? Aquí la única novia de marco soy yo, corazón, estás confundido.

—¿Me dejas pasar?—Con su mano aún alzada para sostener su bolsa, señaló el interior del departamento.

—No.

—Xime por favor.—Arrugué mi nariz disgustada por el apodo que esta desconocida me daba pero de mala gana me hice  aun lado y la dejé pasar, algo hay en ella que me inspira la necesidad de escucharla, además de que no me permitiría quedarme con la duda de sus palabras.

Cerré la puerta y fui a sentarme al sofá.

—Sólo dos minutos o te saco.—Mencioné cortante e imponiendo distancia. Ella respiró hondo, asintió y de su bosa sacó un álbum de fotos, sin embargo, pareció quedarse inmóvil al ver mi prueba de embarazo positiva sobre la pequeña mesa de vidrio de la sala, observó la decoración del departamento, en su mayoría fotos de ambos con nuestras familias, por separado, con nuestros amigos y demás. Y volvió a ver el testa, por la mañana había decidido hacérmelo cuando Marco se fue a grabar unas tomas con Pityn, con la intención de confirmarle nuestras sospechas por la noche.

—¿Estás embarazada?

—No debería de interesarte. ¿Cómo está eso de que eres novia de mi novio?—Noté como tragó hondo sin apartar aún la prueba de embarazo, con su boca levemente abierta por la sorpresa y sus ojos brillosos. Chasqueé mis dedos delante de su rostro logrando volverla a la realidad.

—¿Desde hace cuanto tiempo son novios?

—Más de dos años y medio.

—Con razón.—Susurró bajando su mirada al álbum de fotos con sus ojos llenos de lágrimas y sus manos temblorosas.

—¿Con razón qué, mija? Habla de una vez.

—Yo.. venía a reclamarte.—Respiró hondo nuevamente y por fin me miró a los ojos.—Todos mis amigos me decían que Marco tenía a otra mujer y por eso no quería formalizar nuestra relación de ocho meses, pero jamás sospeché que eras tú. Es decir, siempre se sabe que andas con Los Toys por los videos pero..

Negué con pánico a  comprender que Marco me había estado engañando y además negando ante otras personas.

—No puede ser.—Susurré.—¿Neta creíste llegar a ser la oficial en algún momento? ¿En serio Marco te hizo creer eso?—Apenas hablé con un nudo en mi garganta y un dolor por el vacío en mi pecho sintiendo las lágrimas en mis ojos acumularse, el mismo estado en que estaba Mireya.

Me negaba a aceptarlo. Marco no me pudo haber hecho eso sabiendo cuanto me afectaría, me dolería y traumatizaría al ya tener cicatrices del pasado con los pocos hombres de los que algún día creí estar enamorada.

—Al parecer es un ojo alegre de primera.—Ella abrió el álbum y mi sorpresa fue aún más grande cuando divisé conversaciones de WhatsApp e Instagram así como fotos íntimas de mi novio, de otras mujer y fotos con Mireya.—Hace un mes, cuando comenzaron a alertarme de las sospechas de que me era infiel, comencé a buscar pruebas y encontré todo esto.

—Pues muy ojo alegre y todo pero te apuntaste y caíste como tonta. Seguro que te obligó y no pudiste negarte.—Hablé con ira e ironía sabiendo que de todas formas mis palabras estaban equivocadas al igual que mi rencor hacia ella.

—Si yo caí como tonta tu caíste como pendeja.—Ella rio con tristeza y secó sus lágrimas mientras mi atención estaba totalmente centrada en el álbum de la psicópata amante de mi novio y padre de mi bebé.

Me estiré hasta la mesa de la sala y tomé mi celular terminando de quitar la música y buscando el contacto de mi novio.

>—¿Qué vas a hacer?

—Pues llamarlo, quiero que él mismo me confirme estas cosas.

—Ximena deja de hacerte la ilusa, ahí hasta salen sus pulseras y su sonrisa, aquí está conmigo. Claramente Marco jugó con nosotras.—Un sollozo se escapó de mí al no poder contenerme. Tapé mi boca intentando disminuir mi llanto justo cuando Mireya alzó su mano.

—¿Puedo abrazarte?—La observé confundida pero al ver sus ojos cargados de arrepentimiento y el mismo dolor, asentí.—Hay que ponernos de acuerdo.—Susurró acariciando mi espalda y cabello.—Hay que unirnos las dos para que el cabrón lo sienta, no hay que pelearnos nosotras,.

—¿Qué quieres decir?

—Pues vengarnos para que no crea que nos vio la cara. Vamos a jugarle un cuatro.—Mireya lo propuso con ilusión en sus ojos pero dudé.—Además nos divertiremos.

—¿Qué propones?—Mireya sonrió ampliamente, tiró el álbum al piso y se cruzó de piernas sobre el sofá mientras pensaba. Al mismo tiempo yo permanecía en silencio, aún incrédula de todo lo que estaba sucediendo.—Además recuerdo que esas pruebas no son tan efectivas a veces, tal vez y ni estás embarazada, no sientas ningún tipo de culpa.

—¿Por qué haces todo esto? Se supone que eres la amante.

—Yo creí ser la oficial.—Comentó con una diversión fingida.—Además no te niego que cuando veía los videos de Los Toys me parecías súper atractiva.—Le presté aun más atención.—Soy bisexual.—Agregó y le sonreí comprendiendo, pronto me carcajeé.—Y hay que apoyarnos entre mujeres

—Hay que hacerlo sufrir, que llore y se arrepienta.—Comenté en una especia de trance pero con malicia.

—Por no haber sabido valorarnos.

Asentí con una sonrisa y sequé mis lágrimas poniéndome de pie dispuesta a comenzar nuestra pequeña venganza, antes de largarme de este departamento, porque claramente me largaría, pero con la frente, el orgullo y mi autoestima en alto, y con seguramente una amiga nueva.

—Esto le va a salir muy caro a Marco.

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OS dedicado especialmente a ximevillafrancaN, espero que te haya gustado bebé.

Si quieren segunda parte nada más pídanla.

No se olviden de votar y comentar.

-Egoxentrixa