One Shots | Los Toys |

05- Chiquete

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| 05 |"Chiquete" |
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Miré una vez más a Chiquete quien manejaba con total seriedad al frente sin dejar de apretar sus manos en el volante.

—Enrique.

—No.

—Hablemos ¿Sí? Es la mejor amiga de mi hermana y nada má..

—Mañana hablamos, Eva, mañana.—Masculló sin verme y deteniéndose al frente de mi casa.

—Pero am..

—¡Mañana hablamos, Eva! No quiero pelear, te amo, mañana nos vemos.

—¿Por qué actúas así? Cambias de actitud y humor tan rápido.—Me negué a bajarme y mi novio se negó a verme.—Hasta parece que un día me amas y luego me odias.

—Sabes muy bien que no es así.

—Entonces ¿por qué no me ves?—Posé mi mano en su brazo extendido hacia el volante peor lo quitó.—Siempre estás de buenas y al raro estás de malas, no quieres verme a la cara por algo que no hice.

—¡Ay Eva!—Por fin me miró y en sus ojos se reflejó enojo puro.—Tu nunca haces nada, Eva, siempre eres la víctima, la que sabe que le están coqueteando e igual sigue dándoselas de amiguita. ¡Sabes muy bien que esa vieja te tira el rollo y tu muy a gusto se lo sigues!

—¡Es amiga de mi hermana, Enrique!

—¡No tiene por qué estar contigo, con más razón! ¿Cómo quieres que yo me sienta?—Respiré hondo notablemente disconforme con su posición en la cual estaba muy seguro de no cambiar. Negué con mi cabeza conteniendo mi enojo y tomé mi bolsa antes de bajar del carro.

Entré a mi casa justo cuando las llantas de su carro rechinaron, cerré la puerta de un portazo y me tiré sobre el sofá de la sala.

—Déjame adivinar.—Mi compañera de renta, y amiga también, salió de la cocina con un plato de frutas en sus manos.—Otra vez pelearon con tu novio.

Me quité mis lentes de sol y asentí sin creerme como podía ser posible que hayamos acabado retirándonos del babyshower de mi sobrino por culpa de los celos de mi novio.

—Por celos otra vez.—Admití y le hice un lugar en el sofá a Cecy.

—¿Por qué no le terminas? Últimamente es solo pelear, hacer el sin respeto y volver a pelear.

El silencio reinó en la casa por unos cuantos minutos en los cuales analizaba y buscaba la respuesta para aquella simple pregunta peor que tan compleja es su respuesta para mí. Hasta que opté por decir lo más fácil.

—Porque nos entendemos y nos queremos, yo también soy así.

—¿Lo celas y por todo lo peleas?

—No me hago una novela por un simple mensaje o foto que le pueda llegar a ver en su celular pero a veces...

—¡Ese es el punto! Mientras que tu lo haces a veces él lo hace hasta por lo más mínimo, no es cómodo saber que tienes que lidiar con un niño malcriado en vez que con un novio, Eva.—Un puchero inconsciente se formó en mí mientras estaba muy concentrada en los hilos que salían de mi short de mezclilla. Cuando las lágrimas estaban comenzando a picar en mis ojos, la puerta fue tocada.

—Ve tu.—Susurré pensando todo. ¿Acaso debería de terminar con Enrique? Hace tanto tiempo que nos conocemos, demoramos tanto más en comenzar a salir para que finalmente a los cuatro meses de ser novios ¿terminemos?

—Eva te buscan.

Sequé mis lágrimas con rapidez y observé a quien Cecy se refería, su primo.

—Enrique.—Mi voz salió entrecortada.

—¿Podemos hablar?.—Él se quitó su gorra y la estrujó entre sus manos notablemente nervioso, sino nunca arruinaría así su gorra.

—Iré al súper, cualquier cosa me llamas.—Sin que alcanzara a responder, Cecy nos dejó a solas.

Enrique me observó con sus ojos de cachorro regañado conmoviendo mi corazón en segundos.

—Ven—Lo invité a sentarse a mí lado, después de hacerlo me entregó la florcita que traía en una de sus manos.

—Espero y le agrades a la vecina porque la arranqué de su jardín y la hija de la chingada me vio. Ahora no puedo llevarle flores a mi novia.—Reí para mis adentros.

—En la esquina venden flores, Enrique.

—¿Pero ya viste el precio?—Esta vez su acote me resultó muy gracioso por lo que no me pude contener a reír, él sonrió y delineó con su pulgar mi mejilla. 

—¿Por qué eres así? Un día quieres terminar y al otro regresar.—Después de quitar su mano, volvió a hablar.

—Es algo muy fuerte que nace muy dentro mío, no lo puedo controlar. Y tal vez no es normal pero ..

—Obvio que no es normal.—Lo interrumpí.

—Yo sé que eso no es normal, pero yo te quiero así y no te puedo dejar. Te quiero con todos tus amiguitos, con todas las cosas que me hacen nacer esos celos enfermizos, con todo, Eva. Y no te cambio por nada porque sin ti ya no sé vivir, yo me muero si te largas o me dejas, mi amor.—Enrique buscó mis manos, al primer intento las quité peor una segunda vez dejé que las entrelazara.—Por favor perdóname.

—Ya no lo sé, Enrique.—Suspiré.—Esto ya se convirtió en algo muy tóxico.

—¿Y todos nuestros planes?

—¿Nuestros planes a futuro? Enrique, no podemos convivir sin que nos cueste y ¿vamos a tener un futuro?—Hablé con ironía y pude notar como se quedó atónito. Abrió su boca en el intento de decir algo pero la volvió a cerrar cuando no encontró qué—Ya todos se dan cuenta de lo tóxica que estamos convirtiendo esta relación.

—Pero mi amor—Enrique, en un intento desesperado, acunó mi rostro entre sus manos acercándolo al suyo, su tono se debilitó y sus ojos se empañaron por pequeñas lagrimitas que rompieron mi corazón.—Lo que digan que nos valga, mi amor, si tu y yo nos lo proponemos podemos sacar adelante esto, no batallamos tanto como para rendirnos ahora. Por favor, amor.

Suspiré y segundos me bastaron para saber qué es lo que mi corazón dictaba, omitiendo a la razón y a mi mente quienes gritaban que debía de alejarme de Enrique cuanto antes.

—Solo un intento más.—Me mentí, le mentí y nos mentí. Ambos sabemos que habrían más de uno.—Démonos una segunda oportunidad mi amor tóxico del alma.

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-Egoxentrixa