Amor en el piso 18 (juliantina/camren)

Capítulo 11

En algún lugar de México unos ojos azules se abrían lentamente, la confusión invadió la mente de Valentina Carvajal quien por un momento creyó haber tenido una pesadilla horrible, pero... No. Estaba tirada en un colchón viejo con las manos atadas al frente, sintió su corazón a mil por segundo cuando estuvo plenamente consciente de su circunstancia: "Estoy secuestrada" pensó la modelo, comenzó a faltarle el aire cuando recordó la imagen de Juliana tendida en el suelo del departamento, una nueva crisis de ansiedad invadía su sistema y comenzó a llorar en posición fetal imaginándose los peores escenarios.

Luego de un buen rato, se oyó un sonido fuerte, y en la distancia, unos pasos que se acercaban cada vez más. La modelo sintió pánico.

- Pero miren quien despertó...- dijo aquel hombre soltando una risa verdaderamente desagradable.

- ¿Dónde está Juliana?- La modelo no dejaba de pensar en su chica... ¿y si ese desgraciado le había hecho algo?- ¿Que le hiciste? ¿Por qué me tienes aquí? ¿Quieres dinero?

- Ssshhh...- el hombre hizo una mueca de fastidio- La verdad es que sí quiero dinero, y al parecer... Tu tienes mucho. ¿Sabes? Una persona me pidió el favor para que te eliminara, pero... No pienso mancharme las manos solo por una buena mamada...

Flashback

- ¿Sara? ¿Que haces aquí?- Preguntó aquel hombre fornido- ¿Necesitas más polvos mágicos?- dijo haciendo referencia a la cocaína que de manera recurrente le vendía a la mujer de piel bronceada.

- Sí, pero también quiero pedirte un favor- la mujer entró a la casa de aquel hombre.- Necesito que me ayudes a eliminar a alguien que está jodiendome la vida.

- ¿Y quién es esa persona?

- Se llama Valentina Carvajal. Ya te estoy enviando sus datos y el lugar donde probablemente está viviendo- dijo la mujer de piel bronceada con su teléfono en las manos. ¿Puedes ayudarme?

- Mmmm... Claro. Pero... ¿Qué me darás a cambio de ese favor?- El hombre miraba a Sara de manera perversa.

- No tengo ni un centavo para darte, lo que tengo apenas y me alcanza para cubrir mis gastos.

- Sabes que puedes pagarme de muchas otras maneras...- dijo el hombre desabrochándose los pantalones.

Fin del flashback.

- Cuando Sara me envió tu fotografía, supe de inmediato que eras adinerada, te he visto en revistas...- dijo el hombre sujetando su entrepierna.- Así que prefiero sacarle el máximo provecho a esto antes de eliminarte de una vez por todas, dejaré que tu adorada novia se desespere un rato... Luego llamaré para pedirle el dinero. Disfruta tu estadía en este maravilloso lugar- soltó una macabra carcajada- será lo último que veas- y se marchó de aquel lugar dejando a Valentina helada de miedo.

***

Una patrulla y una ambulancia se encontraban a las afueras del edificio de las chicas, Juliana con Suertuda en brazos, recibía las últimas puntadas en la herida que tenía en la cabeza y luego le colocaron una venda. Un oficial de la policía cubriendo su boca con una mascarilla se acercó a la morena:

-¿Juliana Valdés?- preguntó el oficial.

- Sí, soy yo- respondió la veterinaria con los ojos hinchados de tanto llorar.

-¿Podría relatar cómo sucedieron los hechos del presunto secuestro de la señorita Carvajal?- Juliana le contó al oficial lo que sabía, que lamentablemente no era mucho, debido a que perdió el conocimiento por el golpe en la cabeza.- Lo que me dice no es de mucha ayuda, señorita.- dijo el oficial- Debemos esperar cuarenta y ocho horas para declarar a la señorita Carvajal como desaparecida.

- ¿Como que cuarenta y ocho horas?- Juliana sintió una punzada en la cabeza- ¿¡No se da cuenta que sufrimos un atentado!?- la veterinaria se encontraba realmente alterada, las lágrimas comenzaban a brotar de nuevo.

- Lo siento, señorita. No hay más testigos y no hemos podido localizar al guardia de seguridad- Quizá eran ideas de Juliana, pero aquel oficial hablaba de manera lenta, como si no sintiera ganas de hacer su trabajo.

- ¿Me está diciendo que no van a buscar a mi novia hasta dentro de dos días, maldito inútil?- Juliana no podía creer la ineptitud de las autoridades mexicanas...

- Señorita, por favor respete a las autoridades. Le estaremos informando cualquier novedad.- y sin más, todas las autoridades se marcharon.

Un grito de desesperación salió de Juliana Valdés.

***

El avión privado de Shawn Mendes aterrizaba en el aeropuerto "Benito Juárez" de la ciudad de México, Richard comandaba un grupo de más de veinte hombres pertenecientes al departamento de seguridad e inteligencia de los Estados Unidos, mientras que Shawn, Camila y Lauren eran custodiados por otro grupo de hombres bien armados y preparados para dar su vida por cualquiera de los cantantes.

Unos treinta minutos después, se oyeron unos toques rápidos en la puerta del departamento de Valentina, donde se encontraba una desesperada Juliana. La veterinaria abrió la puerta y se encontró con los rostros familiares de Camila Cabello, Shawn Mendes y Lauren Jauregui, detrás de ellos, un ejército de escoltas vestidos con trajes de color negro y maletines del mismo color.

- Gracias a Dios- Fue lo único que dijo la veterinaria al ver a todas esas personas.

Los cantantes entraron al departamento seguidos por el grupo de escoltas.

- Muy bien, manos a la obra- dijo Richard y todos los hombres abrieron los diferentes maletines en los que se encontraban dispositivos electrónicos y computadoras cuyo aspecto parecía sacado de una película de acción- Grupo Águila, hagan una inspección a todo el edificio, necesito evidencias- Dicho esto, unos diez hombres salieron del departamento.

Richard conversó un rato con Juliana y luego de unos minutos se dispuso a buscar evidencias dentro del departamento. El teléfono de Juliana comenzó a sonar mostrando en la pantalla un número desconocido, uno de los escoltas lo conectó rápidamente a un pequeño dispositivo y le hizo una señal a la morena para que contestara.

- ¿Bueno?- Juliana trató de mantener la calma, pero el terror que sentía hizo que su voz temblara un poco, terror que también sentían los cantantes, en especial Camila Cabello que estaba sentada aferrada a Lauren, y Shawn se comía las uñas.

- Juliana Valdés- se oyó la voz de un hombre- alguien acá quiere saludarte...

- ¡Juliana! ¡Juliana, ayudame!- se oyó la voz desesperada de la modelo y el corazón de la veterinaria se rompió en mil pedazos al escucharla de esa manera.

- ¿¡Val, estás bien!? ¿Te hicieron daño?- Las manos de la chica de ojos cafés temblaban.

- Ya, mucha conversación- Dijo aquel hombre- Tienes dos días para entregarme medio millón de dólares en efectivo, de lo contrario no volverás a ver a esta preciosa- Juliana sintió la sangre hervir de rabia.

- Si le haces algo te juro que te mato con mis propias manos- Dijo la veterinaria sintiendo impotencia.

- Pronto nos comunicaremos de nuevo- Dijo aquel hombre con una risa asquerosa y colgó la llamada.

- ¡Maldito imbécil!- Gritó Juliana

- ¿Tienes la ubicación?- Preguntó Richard al hombre encargado de aquel dispositivo.

- Afirmativo, jefe.

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Gracias por leer!! Hasta la próxima semana ;)