Amor en el piso 18 (juliantina/camren)

Capítulo 13

Flashback

- ¿Es Juliana?- Preguntó Sara con ojos desorbitados.

- ¿La conoces? ¿Quieres verla?- Richard comprendió rápidamente que este secuestro no era sólo por dinero, era también por venganza. Sara solo asintió con la cabeza sin dejar de apuntar a Valentina.

El guardaespaldas salió con paso firme a las afueras del lugar.

- Juliana, tendrás que venir conmigo.- Richard se acercó a la veterinaria- Adentro hay una mujer armada y dice que quiere hablar contigo, ponte esto- El guardaespaldas se quitó el chaleco antibalas y se lo colocó a la morena, sobre este, un suéter negro que le quedaba algo grande debido a que era de uno de los escoltas.

- ¿Como está Valentina?- Dijo la veterinaria muy preocupada- Escuché un disparo.

- Tranquila, el herido es uno de los secuestradores. Ahora necesito que te concentres, esa mujer es peligrosa y parece que solo tu podrás calmarla.- La morena estaba algo confundida, pero haría lo que fuera por salvar a su adorada Val.

Fin del flashback.

Juliana Valdés se encontraba tendida en el suelo de aquel taller mecánico, Sara cayó herida en un costado y rápidamente los hombres de Richard la desarmaron y llamaron a una ambulancia.

Valentina se tiró al suelo justo al lado de Juliana, y tomó su rostro entre sus manos.

- Juls, Juls, no te vayas, por favor- los ojos azules comenzaron a llorar desesperadamente.

- Jamás lo haría, Val.- dijo débilmente la veterinaria y haciendo que la rubia se sorprendiera gratamente. Poco a poco subió el suéter negro y le mostró a la rubia el chaleco antibalas.

La modelo sólo se lanzó a abrazar a su novia quien sintió dolor en el lugar del disparo pero aún así no soltaría a su rubia, sentía la necesidad de protegerla siempre, y así lo haría.

Unos minutos después llegó una ambulancia y una patrulla, el oficial que había hablado con la veterinaria durante el día entró al taller mecánico con cara de evidente enojo, seguramente habían interrumpido su sueño y se dirigía con paso firme hacia Juliana con intenciones de gritarle pero Richard se interpuso en su camino mostrándole una placa con su nombre.

- Richard Rodríguez, departamento de seguridad de los Estados Unidos, ¿Es usted el inútil encargado de este caso?

El oficial palideció al escuchar esas palabras- S-si, s-soy yo- tartamudeó aquel hombre.

- Dígame... ¿Era muy difícil encontrar el cuerpo del guardia de seguridad del edificio? Que por cierto... Estaba en la cabina de vigilancia.- Dijo Richard cruzando sus musculosos brazos en su pecho.

- Nosotros... Nosotros... No...

- Ustedes ni siquiera lo buscaron- Richard estaba realmente molesto- Escúchame bien, inepto- El guardaespaldas se acercó al oído del oficial y le habló de una manera no tan baja- O haces bien tu trabajo, o yo mismo me encargo de que en tu lugar coloquen a alguien verdaderamente competente. ¿Entendido?

- Si, señor.

- No te escuché, ¿que dijiste?

- SI, SEÑOR- Gritó aquel hombre de manera enérgica.

***

Juliana y Valentina aún seguían abrazadas en aquel taller, la veterinaria tendría un gran moretón en el lugar del disparo pero no le importaba el dolor, lo que le importaba era tener de nuevo a Val con ella y poder abrazarla, las lágrimas que ahora salían de sus ojos eran de felicidad pura.