02. Mamá Jeff

194 15 3
                                    

Había pasado solo un día desde que la pareja comenzó la "operación Cupido" como ellos lo habían nombrado, y Tom aún no se decidía si asistir o no a aquella fiesta.

Ese día la banda tenía ensayo y por más que no lo quisiera, tenía que ir. Además que quería hablar con Jeff para pedirle consejos y pregúntale si había aceptado ir a la fiesta.

— Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola. —Saludó de buena manera el más pequeño en estatura de Cinderella. Los demás sonrieron por aquello y le devolvieron el saludo.

— Buen día Jeff, ¿se puede saber por qué andas de tan buen humor? —Preguntó Tom terminando de conectar y afinar su guitarra.

Jeff sonrió más por la pregunta dirigiendo discretamente su mirada a Fredd, quien le devolvió la sonrisa.

— Digamos que me ha ido bien en el amor. —Rió sacando su guitarra de su estuche para después conectarla y ajustarle el volumen.

— ¿Y quién es el afortunado? —Preguntó Eric al mismo tiempo que tocaba notas al azar de su bajo. Ya todos en Cinderella sabían que todos eran homosexuales, y la mayoría lo admitía sin importarles nada, así que era común ver a un miembro con un romance nuevo.

— Lo sabrán pronto, se los aseguro. —Guiñó un ojo en dirección al baterista procurando que ninguno de los otros dos lo viera.

Los demás asintieron con la cabeza para así poder comenzar el ensayo, Jeff y Tom se colocaron en sus respectivos lugares para los conciertos mientras que Eric se quedaba en un sofá del pequeño lugar que habían rentado por hora y media.

En el ensayo tocaron canciones como "Push Push", "Coming Home", "Shake Me" "Somebody Save Me", "Nobody's Fool" y alguna que otra de otra banda.

Luego del ensayo, Tom se acercó a Jeff quien estaba guardando su guitarra.

— Hey Jeff. —Lo nombró una vez estando lo suficientemente cerca para poder hablar "en privado". El mencionado volteó al escuchar su nombre y sonrió de lado.

— ¿Qué ocurre, Tom? —Preguntó girando su cuerpo al más alto prestándole atención.

— Pues quería hablar contigo sobre algo personal pero no quería decírtelo por llamada. —Se encogió de hombros.

— Bueno, sabes que puedes confiar en mí. —Sonrió con más ganas tratando de tranquilizar —de alguna manera— a Tom.

— Gracias. —Le devolvió la sonrisa para después borrarla y comenzar una conversación seria.— Verás, me gusta alguien pero la diferencia de hora y de país me impiden conocerlo en persona y... No puedo sacarlo de mi cabeza, es como si me hubiera hipnotizado el solo ver su rostro en MTV. —Suspiró con tristeza. Y aunque pareciera ridículo que por la diferencia de país no se pudieran conocer ya que Cinderella había viajado por casi todo el mundo, Europe nunca había visitado a Estados Unidos, y eso era lo que lo entristecía.

— Entiendo. ¿Podrías decirme quién es? O si quieres describirlo no hay problema. —Volvió a sonreír.

— Es rubio, de ojos azules y tiene una voz que enamora a cualquiera. —Sonrió viendo un punto fijo de la habitación sin dejar de pensar en su amada Barbie. Jeff sonrió cual madre cariñosa que ve a su hijo crecer.

— Supongo que es lindo, ¿no es así? —Rió observando a su mejor amigo actuar como una adolescente enamorada de alguien mucho mayor que ella.

— Mucho. —Rió también.— Ah y, ¿Irás a la fiesta de Jon? —Preguntó dirigiendo su vista hacia él.

— Uhm, sí, los demás creo que también. —Dijo.

— Bueno, te dejo, te veo luego hermano. —Sonrió por última vez antes de tomar el estuche con su guitarra dentro, colgar la correa sobre sus hombros e irse sin chistar.

Luego de unos minutos Jeff imitaría la acción realizada por el pelinegro no sin antes despedirse alegremente y dirigirle una sonrisa coqueta a Fred para salir sin preocupaciones después del ensayo.

•°• ✾ •°•

Mientras tanto, en un lugar con un ambiente diferente al de la banda Cinderella, en la casa de Mic —que era donde hacían los ensayos o donde pasaban el tiempo— llegó una llamada proveniente de New Jersey.

— ¿Sí? —Preguntó Joey del otro lado de la línea, pues él fue quien contestó el teléfono.

— ¡Joey! Me alegra oírte, ¿Están todos los de tu banda ahí? Tengo que preguntarles algo. —Respondió la inconfundible voz de Jon.

Joey miró a sus compañeros quienes lo miraban con intriga por saber quién había llamado.

— Síp, estamos todos aquí, solo que Ian fue al baño. —Rió. Tenía mucho tiempo que Jon o algún otro de sus amigos fuera del país llamaban y eso le alegraba, y más si era Jon, pues era el único de sus amigos que conocía a Tom en persona.

— Jaja, okey, pues mira, Richie y yo organizamos una fiesta y queríamos saber si tú y tu banda están de acuerdo en ir. —Sonrió el rubio mayor a pesar que el contrario no pudiera observarlo.

— Espera un minuto. —Dijo rápidamente antes de tapar el micrófono del teléfono con su mano y mirar a los chicos.— ¡Chicos! ¡Jon nos está invitando a una fiesta! ¿Podemos ir? —Dijo cual niño pequeño que le suplicaba a su madre ir al circo.

— Por mí está bien. —Kee dijo. Joey sonrió por eso.


Yo también estoy de acuerdo. —Sonrió Mic.— Hace mucho no vamos a fiestas fuera del país.

— ¿Entonces eso es un sí de todos? —Preguntó mordiéndose el labio. Todos asintieron con la cabeza y Joey casi grita de emoción.— Sí, vamos a ir —Dijo tratando de ocultar su alegría.

— Está bien, la fiesta es pasado mañana en la noche, pueden tomar un vuelo para acá y si quieren se van después de la fiesta, no queremos causarles problemas.

— Okey, estaremos ahí a tiempo. Te veo allá. —Dijo antes de colgar.

— Se ve que estás emocionado, Joey. —Mencionó John con una sonrisa.

— Pues para qué te digo que no, si sí. —Rió sentándose en el sofá individual.

Ian volvió del baño y quedó desconcertado al ver a Joey con una sonrisa que parecía que se le saldría del rostro. Los demás le explicaron acerca de la fiesta de Jon y con eso comprendió la gran sonrisa de su amigo, lo abrazó por los hombros y lo felicitó mentalmente porque sabía que Tom estaría ahí, y esa era una buena oportunidad para declararse.

Esperaba que Joey no desaprovechara esa oportunidad.

Stoopid Barbie [Joey Tempest & Tom Keifer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora