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— ¡No sé nada, lo juro! — chasqueé la lengua con fastidio.

— Matadlo, ha visto demasiado.

— Sí — Alex le pegó un tiro entre ceja y ceja, provocando que el, ahora inerte, cuerpo del hombre se desplomara sobre el asiento. Ya era nuestra tercera víctima en la búsqueda de información sobre banana fish, pero seguíamos sin encontrar nada. Todos ellos eran personas que tenían algún tipo de relación con Golzine, mas ninguno conocía la existencia de ese gran misterio. 

Me acerqué al cadáver para liberarle de las cadenas con la llave que llevaba como collar. Phil le agarró de las muñecas mientras yo me inclinaba para cogerle de los tobillos y cargarlo al exterior. Estábamos a punto de elevarlo del suelo cuando escuché el sonido de la puerta abrirse. Rápidamente agarré mi pistola y apunté hacia la entrada, pues estábamos todos en la base en ese momento. 

— ¡Ostra, el del puticlub! — él sonrió de lado y yo relajé mi cuerpo, aún sin apartar mi arma. 

— Y tú la prostituta pirómana.

— En carne y hueso — imité su expresión divertida. Esperaba encontrarme con las miradas de confusión de mis compañeros, mas, en su lugar, todos se encontraban aterrorizados por la presencia del rubio. 

— E-es...

— S-sí...

— ¿Eh? — observaba las reacciones de los presentes sin entender lo que ocurría — ¿Le conocéis? — En ese instante, Luck llegó a la habitación desde los dormitorios.

— ¿Tú no? Sabía que eras tonta, pero... ¿es en serio? — fruncí mi ceño e inflé mis mofletes mientras el reía — Es Ash Lynx — incliné la cabeza en señal de que seguía sin comprender el terror que sentían los demás. El moreno suspiró —. El que ayer le pegó un tiro a Golzine. 

— ¿¡Dispararon al capullo ese!?

— ¿¡Tú vives en este mundo!? 

— A ratos — alcé y volví a bajar mis hombros antes de volver a dirigir mi vista a Ash, el cual admiraba la escena divertido —. ¿Por qué viniste? ¿Acaso te gusté tanto en el club que me investigaste y viniste a declararme tu amor? — él soltó una pequeña carcajada mientras le guiñaba un ojo. Rápidamente una expresión seria volvió a estar reflejada en su rostro.

— Banana fish — en cuestión de segundos, todos le apuntaban con sus armas y había vuelto a tensarme. Él no se movió, a pesar de que pudiéramos matarle en cualquier segundo. 

— ¿Qué es lo que sabes? — Ash no dijo nada. Chasqueé mi lengua con pesadez — Atadle a la silla y dejadnos solos — todos asintieron y, sin dejar de apuntarle en todo momento, le rodearon con cadenas, inmovilizándolo contra una silla. Una vez se aseguraron de que no podía escapar, salieron del lugar para que tuviéramos privacidad —. ¿Vas a decírmelo ahora o seguirás sin hablar? — suspiré después de unos segundos al ver como seguía sin obtener una respuesta. Guardé mi pistola en mi cinturón y comencé a sacar mi camiseta, quedando el sujetador frente a él. Me acerqué lentamente hasta sentarme en sus piernas — Por lo que han dicho debes de ser alguien importante en la mafia, así que preferiría no tener que torturarte y ganarme más enemigos. Dame la información y yo te ofreceré lo que quieras a cambio. Dinero, mujeres... Todo el mundo tiene un precio, solo dime el tuyo y acabemos rápido con esto — mordí mi labio inferior mientras pasaba mi mirada por los suyos. Ash soltó una fuerte carcajada. Me levanté de manera veloz, retrocedí un par de pasos y le señalé con el dedo —. ¿¡Se puede saber de qué te ríes, idiota!?

— Pensaba que hacías de prostituta para acercarte al viejo ese, pero veo que lo llevas en la sangre.

— ¡Oye! ¡Lo hacía por trabajo, imbécil! — crucé mis brazos sobre mi pecho ofendida — ¡La mayoría de los mafiosos son unos pervertidos y te recuerdo que te conocí en un prostíbulo! ¡Si no te hubieras vuelto mudo de golpe no habría tenido que hacer eso! 

— ¿Segura de que fue por eso? — él alzó una ceja y apreté mis puños con rabia, lo que le divirtió más. 

— ¿Entonces? ¿Vas a decirme de una vez qué demonios haces aquí o vas a seguir riéndote de mí?

— Perdón, perdón — el rubio dejó de reír lentamente y volvió a ponerse serio — Quiero averiguar quién es banana fish y llegar hasta él. Simplemente recordé que tú lo habías mencionado cuando apuntaste a ese tío y te busqué para averiguar más — esta vez fui yo la que carcajeó.

— ¿Y qué se supone que gano yo ayudándote?

— Tenemos pistas de quién podría ser y, teniendo cuenta el muerto ese, creo que tú las necesitas — Ash hizo un gesto con la cabeza para señalar algo a mis espaldas. Abrí los ojos como platos y me giré para ver al hombre que yacía en el suelo. ¡Se me había olvidado que había un cadáver ahí! 

Me volví a dirigir a el rubio, intentando disimular mi "pequeño despiste".

— ¿Aceptas o no? — caminé hasta él en silencio para empezar a liberarle de las cadenas — ¿No deberías hacer volver a tus chicos antes de soltarme? 

— No vas a matarme, tú no eres como el imbécil de Golzine o Arthur. Serás un asesino, pero mientras vivas en busca de libertad, y no por ambición, confío en que no me pegarás un tiro sin motivos. Además, aunque no estén aquí, se enterarían de lo que has hecho e irían a por ti, y, aún sin saber gran cosa de ti, puedo deducir que no te conviene tener más enemigos — terminé de abrir los candados y me volví a alejar de él —. Nos vemos mañana en la entrada de Chinatown a esta misma hora. Iré con una respuesta — él asintió y se levantó de la silla.

— Está bien. Ah, y te recomiendo librarte del cuerpo antes de que vuelvas a olvidarte de él — Ash me guiñó un ojo y un ligero sonrojo se apoderó de mis mejillas. 

— Cállate y vete antes de que acabes como él — crucé mis brazos y me giré para darle la espalda, haciendo que el de ojos verdes riera.

— Adiós, prostituta.

— Hasta mañana, rubio.

Él abandonó el lugar y los demás volvieron a entrar. Después de finalmente deshacernos del cadáver, les conté nuestra conversación, omitiendo las partes en la que se mofaba de mí. Teníamos veinticuatro horas para tomar una decisión que podía acercarnos más que nunca a nuestro objetivo o provocar que acabáramos todos muertos. 

Todos comenzaron a debatir acerca de las ventajas y desventajas de aliarnos con Ash y su equipo. Aún no teníamos claro que haríamos, pero todos teníamos en mente lo mismo, fuera con o sin ellos, íbamos a llegar al fondo de este complicado asunto y a descubrir qué o quién era banana fish.


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Holiiiii.

Perdón por no actualizar la semana pasada, no me sentía con ánimos, pero ya he vuelto juasjuas. Espero que os gustara mucho el cap y me despido hasta la semana que viene. Os quiero mucho uwu <3.

Bai <3.

𝕄𝕚 𝕣𝕦𝕓𝕚𝕠 (Ash x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora