||4||

822 99 45
                                    

— ¿¡Dónde demonios está mi maldita pistola!? — corría de un lugar a otro de la base buscando mi arma. Ash y sus compañeros llegarían en menos de diez minutos y ni siquiera estaba vestida de manera decente. 

— ¿Miraste en la mesa?

— ¡La mesa! — salí disparada hacia ella y, tal como dijo Luck, allí se encontraban mi revólver y una semiautomática. Decidí llevarme ambas por si acaso, además de mis habituales navajas, de las cuales escondía una en mi zapato derecho y la otra en un bolsillo interior que cosí a mano en el lateral izquierdo de mis pantalones. 

— ¿No deberías ponerte una camiseta? Ya sabes, por eso de la primera impresión. 

— Lo sé, lo sé — fui hasta mi habitación y cogí una negra ajustada y con escote sin mangas. Me coloqué mis habituales vaqueros flojos azul claro con rotos a lo largo de las piernas y unos tenis deportivos negros.

 Me coloqué mis habituales vaqueros flojos azul claro con rotos a lo largo de las piernas y unos tenis deportivos negros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Guardé mis dos cuchillas y me puse un cinturón negro para poder apoyar en él mi revólver

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Guardé mis dos cuchillas y me puse un cinturón negro para poder apoyar en él mi revólver. Mantuve la semiautomática en mis manos para protegerme si ocurría algo, aunque decidí ponerle el seguro para no dispararla por accidente.

 Mantuve la semiautomática en mis manos para protegerme si ocurría algo, aunque decidí ponerle el seguro para no dispararla por accidente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez lista, até una chaqueta simple negra a mi cintura, para poder ponérmela si más tarde tenía frío, y peiné rápidamente mi pelo.

Una vez lista, até una chaqueta simple negra a mi cintura, para poder ponérmela si más tarde tenía frío, y peiné rápidamente mi pelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escuché una bocina de coche y salí rápidamente a la entrada de la base. 

— ¡Te echaremos de menos jefa! 

— ¡Y yo a vosotros! ¡Cuidaos e intentad no quemar la casa! — me dirigí al exterior y vi a Ash de pie frente a una camioneta —. Buenos días, rubio.

— Buenos días, prostituta.

— ¿No crees que sería momento de dejar de llamarme así y hacerlo por mi nombre?

— Puede, pero no sería tan divertido —. Me guiñó un ojo y se subió al vehículo por la parte trasera. Le seguí y, en el interior, pude ver a un chico joven.

— Él es Eiji Okumura.

—  Encantada, _____ Cattus.

— ¿De dónde viene tu apellido? No lo había escuchado nunca — Ash me miró curioso mientras se apoyaba contra las paredes del trastero. 

— No es mi apellido real, es gato en latín. En realidad, no soy estadounidense. Nací en España, pero por diferentes motivos tuve que mudarme aquí. Decidí ponérmelo en latín porque es el idioma del que viene el español y sonaba más bonito.

— ¿Y por qué un gato?

— Eso fue idea de... —me callé de golpe para reordenar mis ideas, no podía mencionarle. Me aclaré la garganta, tratando de justificar la pequeña pausa — una persona importante en mi pasado. Fue  por mi manera de hacer mi trabajo. Engatuso a la gente con mi belleza y cuando menos se lo esperan..., — levanté mi puño a la altura de nuestros ojos y lo cerré bruscamente — ataco. 

— Ohh, así que te lo pusieron porque te prostituyes para matar a la gente — Ash me miró con una sonrisa de superioridad.

— Dice el que no dejaba de verme mientras lo hacía —las mejillas del rubio se tornaron ligeramente de carmín, al igual que las del asiático, el cual admiraba perplejo la escena. No pude evitar reír ligeramente, irritando al de ojos verdes.

El coche frenó repentinamente y, unos segundos después, un par de hombres abrieron la puerta. 

— Hola. Soy Max Lobo y él es Shunichi Ibe. 

— _____ Cattus — me acerqué a ellos para darles un apretón de manos.

— ¿Sabes conducir? — me giré hacia Ash al escuchar su pregunta.

— Sí. 

— Bien, entonces, por ahora, seguid vosotros dos. Cuando anochezca lo haremos nosotros dos. Tú aprovecha para dormir — los mayores asintieron y volvieron a la parte delantera, despidiéndose con un pequeño gesto de cabeza. Cogí una manta del suelo y me recosté en este para descansar.

— Buenas noches, rubio. Buenas noches, Eiji — cerré los ojos y, antes de darme cuenta, ya me encontraba en los brazos de Morfeo. A partir de ahora las cosas iban a ponerse aún más complicadas y estaba lista para enfrentar todo lo que viniera, con o sin ayuda.


*****************************


Holiiiiiii.

Realmente no me gusta dar datos de la rayis porque creo que es mejor que cada persona se la imagine a su manera, pero más adelante hago referencia a las leyes de España y no estoy segura de como funciona en los demás. Aún así, lo siento para las que no seáis de aquí y obviamente sentíos libres de cambiarlo a vuestra manera uwu. Os quiero mucho, gracias por el apoyo que tuvo estos días la historia y espero que os gustara este cap aunque fuera más de relleno, pronto empieza lo intenso xd.

Baiiii <3.

𝕄𝕚 𝕣𝕦𝕓𝕚𝕠 (Ash x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora