❝ Imagination. ❞ ; Kimetsu No Yaiba.

n u e v e

Bien, ¿Por dónde iba? Ah, sí, buscar a Obanai. ¿Dónde dije qué estaba? Me detuve creo que de nuevo, no sé en realidad si lo habré realizado. Pero bueno, no tengo nada más que decir, siempre se me ha olvidado las cosas.

¡Ah, sí! Estaba afuera, alcé mi mano derecha, dejando ver la palma de esta y la estampe en mi frente. Me dolió, que agresividad la mía ante estos casos.

Mirenlo al perla, quién se cree en hacer eso, más encima que me asusta, diablos, mal ahí, eh.

Di toda la vuelta para poder estar afuera, afuera no solo estaba Obanai y su amixs, sino mi perro, que no tiene nombre porque no soy buena escogiendo nombres.

- No hagas eso por favor. - Exclamé al estar al lado de él, mientras hacía una mueca de enfado que él respondió frunciendo las cejas.-

- Te avisé.

- No, no lo hiciste. ¿Piensas que soy estúpida?

- No, pero si- - Lo corté ahí, sí, perdón.

- No sé la verdad, puede que si te haya respondido o no, nadie sabe, quedó en el aire la pregunta, justo en alto día, eh. Un sol de los mil demonios.

- Ni tanto. Aunque no acostumbro mucho a salir de casa. Me gusta estar así, en plan relajado, sin personas, me estorban mucho.

Me quedé escuchando lo que decía, pero esta vez con atención, no quería que piense que ando en las nubes en su presencia. Achiné los ojos al conectar cables.

- ¿Te molesto? - Pregunté, haciéndome la ofendida, con una mano en el pecho, entrando en mi papel de actirz de telenovela. - Si quieres me voy, eh.

Él se quedó ahí, en el suelo, escuchando, y ahora que estoy pensando, porque sí. Yo la cago y luego pienso. Soltó una pequeña risa, diminuta, casi ni se escuchó. Alabao sea que estaba cerca para poder escucharla.

- ¿Trajiste los dulces?

Ah, cambiar el tema, está en negación, la primera etapa.

- Sí, ¿y tú? - Nuevamente me quedó mirando. Hasta que despabilé. - Ah, se me fue.

- Tú debes ser esa persona que dice "igualmente" cuando le dicen "feliz cumpleaños."

- Amigo, tantos idiomas y elegiste decir la verdad. Es que aveces se me va, ¿Sabes? Soy algo distraída y me pierdo de tema muy fácil, doy mil vueltas a uno, me aburro y me creo un problema, me estresaré por no tener las respuestas y eso, casual.

- Sí, así mismo te estoy notando, y no sé, es raro.

- Es que la verdad me duele un poco la cabeza, pero se me pasará, es momentáneo. Soy fuerte y ya estoy grande, puedo superar esto.

- ¿Ya te tomaste algo?

- No.

- ¿Y qué esperas, a qué estés peor?

- Mira la verdad es que sí, para poder darme de baja de la vida cualquier circunstancia es buena.

Me rasqué el brazo riendo bajito.
Pero no pasó mucho hasta que sentí un zape.
Casi me sacó mi cabeza.
la expresión de mi rostro se fue automáticamente, dejando el paso a una seria, intenté mantener la calma, y me giré en dirección a él para encararlo.

- ¿¡vO' SABÍ QUÉ ESO DUELE!? CASI ME SACASTE LA CABEZA.

- Ay, típico de Tauro ser así, bien exagerados.

- La loca de los horóscopos le dicen. - refunfuñé ante eso, no creo que sean así los Tauros la verdad, aunque no sé, creo que nunca me había topado con uno, aunque,,, nunca le pregunto sus signos. Si yo digo el mío me bloquean, me tiran el mal, y me colocan una orden de alejamiento. Sí, el signo más odiado soy.

- No sé, solo había escuchado eso, mis bermanas hablan de eso la mayor parte del tiempo, y bueno, uno escucha conversaciones de lejos, ni modo.

- Ah, sí... De lejos, uhm, seguro.

- Sí, te digo la verdad.

- Sí, sí, yo te creo, en serio.

- No te creo nada.

- Ni yo a ti, bistec, pero ni modo.

- ¿"Bistec"? - Asentí mientras sonreía ladinamente.

- Así se tratan la chaviza de hoy en día.

- Parece como si ya estuvieras jubilada.

- Casi.

Ya parecía estresado, no se mantener una conversación normal, siempre termino diciendo alguna estupidez, por esa razón solo tengo una amiga. Compartimos la misma neurona, y hay veces en que la perdidos, nos toca estudiar algo y listo, ya la tenemos. La gran parte del tiempo ni le hacemos caso.
De hecho, de milagro es que hemos pasado de curso.

- #Miedo #Terror #Pánico #Paranormal #Ozuna.

- Ozuna, el negrito ojos claros.

- Oye, cambiando el tema.

- ¿Si?

- ¿Y tú familia?

- No sé, de hecho, ya ni me acuerdo dónde fue mi madre, creo que a trabajar, y eso, creo que tengo que repasar un poco sobre mi familia, no sé que más decir sobre ellos.

- ¿Y tienes más amigos?

Okay, eso sonó como si yo fuera la persona mas antisocial del mundo. Salgo de mi casa, ¿Eso no es suficiente acaso?

- Sí, vive al lado, aveces la loca se le da por salir de la casa... Por la ventana, porque está más fácil.

Y ahora me vengo a preguntar porque cuento tanto de mi y mis amigos a un desconocido. Creo que fue porque tiene a su amiks.

- ¿Y tú tienes más amigos? - Esta vez pregunté yo.

- Sí, pero la gran mayoría está ocupada, dejando las cosas a último minuto, siempre les digo que hagan las cosas a la de ya, cuando entregan los trabajos hacerlos primero y luego tienen tiempo de descansar. ¿Estás de acuerdo, cierto?

- Sí, obvio, uno tiene que hacer eso. El tiempo para descansar y así disfrutar el tiempo libre.

No, mentira, no me crean, jamás me crean una palabra con respecto al colegio, siempre dejaba las cosas a última hora, literal, tremendos trabajos y siempre en la noche, en la madrugada tenía más energías que de día.

- Oi.

- ¿Uhm?

- Hay una persona dentro.

- ¿Dentro donde? - sí, aún estaba pensando lo pésima que era en el colegio.

- De la casa, está... Como rara.

Al escuchar eso, fruncí el ceño y dirigi mi vista a la de él, donde estaba mirando, y ahí estaba, estaba pegada al vidrio, tenía la boca abierta, sus mejillas aplastadas se le podía ver la lengua, sus ojos estaban mirando para todos lados.
Hay veces en las que ese tipo de amistad me alegra más que nada, pero a la par me avergüenza.

- Diablos, mírala, ella es mi mejor amiga.

Le hice señas para que se acercara a nosotros.

- Iguro, ella es Aimé, Aimé él es Iguro. - Obviamente los iba a presentar.

- Un placer. - Ambos respondieron a la vez y fruncieron el ceño, algos molestos por decir lo mismo, esas cosas pasan cuando suceden. ‐ Si. - De nuevo,  bueno, es el destino queriendo juntarlos, ni modo.

- Ah, bueno, perdón por molestar a esta hora, es que, vi esmaltes de uñas muy bonitos y te vine a buscar para ir a verlos.

- Siempre pensando en mi, eres un amor. - acerqué mi mano a su mejilla y estiré esta, teniendo en claro que sin provocar dolor, porque ella es capaz de lanzarse sobre mi y hacerme el doble de lo que le hice a ella.

Me giré hacía mo invitado para preguntarle que si quería ir con nosotras.

- ¿Quieres ir? hace un lindo día como para estar encerrados aquí.

- Bueno, está bien, si insistes.

Oh.

// Juasjuas, ola de mar, tanto tiempo, ni modo, tocó estudiar.
pwrdón, les amo. 😭